Sonreí aún mirándolo a los ojos y los volví a cerrar.
- cuando quieras te puedes mover, es una mañana hermosa y el mar está calmo, no necesito más motivos para estar aca- dije.
- ¿estuviste aquí toda la noche?- pregunto.
- si, ¿algún problema?- le dije.
- para nada, tienes razón, es una mañana muy linda, como para cobrar una apuesta.- dijo Mark.
- es cierto, me la debes- ahora que lo vi, se había sentado junto a mi en la arena, ahora a la luz del sol lo podía ver: pelo marrón muy oscuro, ojos marrones casi rojos- ¿sabes que hora es?- le pregunte.
- no lo se, deben ser las 8 de la mañana- me contesto- por cierto, dado a que eres nueva, alguien tiene que mostrarte que tipo de actividades hacemos aqui para entrenar y eso, practicamente para no aburrirnos, yo como hijo de Ares, me la paso casi todo el dia entrenando. Y ademas, Quiron dijo que alguien tenia que mostrartelas, buscar un arma especial para ti, cumplir con el horario de actividades respondientes para cada cabaña o saber que puedes hacer o no en tu tiempo libre, es decir mostrarte las reglas. Y como desgraciadamente yo estaba ahi ahora tengo que hacerlo.-
- ¿es toda una tortura verdad?- le dije con cierta cantidad de sarcasmo.
- con una hija de Poseidon como tu, la verdad que si-
- como puedes saberlo si ni siquiera me conoces, no sabia que con los hijos de Ares era muy facil hacer enemigos tan rapido-
- digamos que a nosotros no nos gusta perder, pero los hijos de Nike son insoportables, estan todo el dia con que ganar es lo unico que importa- mostro una pequeña sonrisa de lado, yo frunci el ceño.
- como digas-deje de mirarlo y observe el sol, estaba alejandose poco a poco del horizonte- sabes que me muero de hambre, ¿a que hora es el desayuno?-
-es de 8 a 10 de la mañana, el almuerzo es de 12 a 13 y la cena es a las 21, en el almuerzo y desayuno puedes ir, agarrar algo e irte, pero en la cena todos tienen que estar en el pabellon/comedor-
- de acuerdo vamos, pero espera que me voy a cambiar y a guardar algo- dije mientras escondia la quena detras de la espalda, me levantaba y caminaba hacia mi cabaña- esperame afuera- segui caminando pero recorde algo y me pare en seco- de casualidad, ¿como sabias que estaba aqui afuera?-
Mark se detuvo y se rasco la nuca, pude notar que estaba... ¿nervioso?
- eeeh... yo, toque la puerta de tu cabaña pero parecia no haber nadie, asi que me iba a ir pero escuche el sonido de algo asi como una flauta, entonces segui el sonido y me trajo hasta aqui-
Trague en seco.
- y desde entonces estuviste parado detras mio sin decir absolutamente nada?- pregunte un pelin irritada.
- si- bajo la cabeza mirando al suelo.
Me meti a mi cabaña y subi al piso de arriba donde estaba mi mochila, saque unos vaqueros viejos azules- celeste un poco rasgados, y me cambie poniendome la remera del campamento mestizo que me habian dado, los vaqueros y unas converse azul oscuro (estas fueron regalo de una amiga cuando fue mi cumpleaños hace casi un año). No intente peinarme porque no iba a funcionar, como siempre, cada vez que lo peinaba era una mision imposible. Fui al baño me cepille los dientes y me lave la cara, sintiendo de la nada como si estuviera mas despierta."Que raro" pense, me mire en el espejo que habia y no estaba tan despeinada como yo creia que estaria debido a la brisa marina de anoche, por lo cual frunci el ceño.
Mire por una de las ventanas con vista a la playa y estaba Mark ahi esperando. Queria ir a desayunar sola. No lo se, creia que por el momento no tenia que hablar con el, ya despues del almuerzo lo buscaria para que le cobrara la apuesta, sonrei inconciente, ya queria ver la cara de el cuando saltara al agua y podria hacer un "truco" con el agua y asustarlo un poco.
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Mali, la hija del agua: Una extraña entre los semidioses
FantasyMali, solo espera que algún día la saquen de un internado para volver algún día donde nació y reencontrarse con su familia y cumplir su promesa. Pero no esperaba que descubriría que es hija de un dios griego y que el destino le tenía algo preparado...