Escribo porque es una necesidad. Comobrespirar, como dormir. Podría decir que fundamentales. Hay una cantidad de actos imprescindibles en la vida de seres humanos, pero yo tengo algunos otros que me marcanbel compás; son mi motor. Y sí, no puedo deambular por la vida sin alguien a quien tocar, lamer. Parezco brutal, puede se. Tengo claro lo que quiero, aquello que me hace bien.
Soy periodista, trabajo en un diario, estudio, vivo sola. Pura adrenalina y la paso genial. Cualquiera podría decir que soy voraz. Lo soy. Quiero todo lo que quiero, cuando yo lo quiero y en general lo quiero ya. El deseo crónico me manda, una máquina deseante, como lo que debe ser en estos tiempos. Pues creo que esta temporada -la mia- que me toca vivir, no vale la pena de otra manera que no sea a fondo. Y así vivo todo, no creo en los grises, me aburren. Blanco o negro, sin matices. Y así soy con los hombres. Hasta la última gota.
Mis amigos se ríen, me retan, pero siempre piden más. Las chicas se sientan y con ojos ávidos reclamas mi historia de turno. A veces me causa gracia, me da la sensación de que soy su gurú. Pero trush, siempre trush.
Ellas no se confunden. Saben lo que piden y a quien, a pesar de que no ando por la vida dando consejos. No tengo un afán didáctico, pero si algo puedo recomendar, es el gesto de la empiria. Nada me gusta más que probar. Soy curiosa, inquieta y me tienta casi todo. Estoy dominada por la tentación crónica, no hablo si no testeé antes. Y como las chicas saben que soy una kamikaze, me piden. De todo.
Porque supongo que no creerán que los únicos que hacen todo sólo por el placer de contarlo a sus amigos, son los varones. Mi grupo de amigas y todas las mujeres unidas del mundo femenino, hacemos lo nuestro la única finalidad de la reunión feroz del destrozo de vísceras masculinas. Pero, cuidado, también hay de lo otro: el cuento del amor, del romanticismo y toda esa materia rosa nena.
Pero para qué voy a mentir, lo que más disfrutamos más chicas y yo, es reírnos y dar todo tipo de detalles. Todo, de esos, tamaños, formatos, gustos, olores, performances. Esa parte del relato es la favoria.
Tere es como una hermana, es la amiga de todas las amigas. La más sería, aquiella que de vez en cuando me sacude las dudas y la que hace análisis certeros de la realidad. De la mía, porque a veces me confundo y creo que vivo novelas perpetuas. Pero lo peor es que todo lo que me pasa es real. Tal es así, que una mañana me desperté como todos los días, con el teléfono. Era Tere que me decía "almorcemos antes de ir a trabajar". Divino. Me calcé mis ropitas y nos encontramos en la esquina de siempre, El Salvador y Almenia. Almuerzo liviano porque después debíamos seguir con nuestras obligaciones. Entre rucula y lechuga, casi como la vez de la conciencia, Tere me conminó a escribir. No podía seguir así, contalo todo, como una catarsis, me dijo. No se puede creer tanta experiencia vivida toda junta, afirmó. Tal vez así logres saciar tu voracidad.
Y me decidí. Confesar, ¿no será demasiado? Pero como no soy una chica de reflexión lenta para las cuestiones de la emocionalidad -diría que estoy más cerca de la tromba humana que otra cosa- en cuanto Tere hizo un punto y seguido en su reclamo, yo ya respondía con un propio en los ojos. ¿pero no es mucho? Había que sentarse y hacerlo, sólo eso. Cuando se lo comenté a María, Susana y Ana, las otras componentes del grupo selecto, se regresaron las manos, largando y una carcajada y avivando mi decisión. Soy una chica afortunada, mis amigas me alimentan, y también me empujan al vacío. Pero no conozco otra forma de respirar. ¡Cómo me gusta el abismo!
Empiezo a mostrar un poco de como soy ¿no? Un fuego vivo, intensa y pasional. Todo lo otro me cansa. Esa gente me arrastra al bostezo perpetuo. Pero, por suerte, mebcruzo con una tipología par y quién es no lo son, se enteran. De un sopapo los corro de mi camino, no tengo tiempo, la vida me empuja. Mucho, mucho, más...
ESTÁS LEYENDO
BABY TRASH confesiones de una chica deliciosamente cruel
RandomBABY TRASH es periodista, nació en Buenos Aires y tiene 35 años. Circulo por varias redacciones y hoy escribe la última página de la revista "7 dias". Viajó por todo el mundo recopilando experiencias. Este es su primer libro.