Legión.

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Probablemente habrán oído del demonio "Legión", es como se denomina a millones de demonios en un cuerpo, es como si al poseer tantos demonios a una sola persona estos se volvieran una sola entidad, y de este "demonio" es esta historia:
Todo comenzó en 1980, por ese tiempo la ola de posesiones era más grande a la actual, mi padre el sacerdote y exorcista Marcus Anthony se encontraba realizando un exorcismo en la casa de una familia al otro lado del país, era tan lejos que hizo que mamá y yo los acompañásemos, aunque claro, debíamos permanecer fuera del cuarto de la sesión.
Para ese entonces la religión, Dios, y los exorcismos eran mi vida, admiraba a mi padre, y adoraba a Dios sobre todas las cosas, era como un superhéroe ante mis ojos.
Al llegar al lugar del exorcismo nos recibió la madre de la poseída, la casa era grande, era de dos pisos con una decoración antigua, la sala era probablemente más grande que nuestro propio hogar, mi padre nos dijo que nos quedáramos con la Sra. Rosemary, ese era el nombre de la familia, Rosemary, en su momento me causó escalofríos. No pasó mucho tiempo cuando se empezaron a escuchar gritos y golpes provenientes del piso de arriba, podía oír a mi padre gritar y los gritos de la víctima se volvían más agudos conforme pasaba el tiempo, sin embargo... algo estaba mal, había pasado más de una hora desde que llegamos, las sesiones no suelen pasar de máximo 30 minuto con la habilidad de mi padre, mamá también lo había notado y estaba al tanto de mí para que no me acercara arriba.
Habíamos llegado a las 8:32pm, y ya eran las 10:46pm, todavía se escuchaban gritos y golpes, mamá estaba preocupada a más no poder y la Sra. Rosemary peor, parecía que se fuera a desmayar en cualquier momento, de un momento a otro los gritos cesaron con el "¡Te lo ordeno!" de mi padre, la cara de mi madre había pasado de la angustia a la calma y la Sra. Rosemary se dirigió corriendo a la habitación de su hija, mamá intentó pararla pero la empujó a un lado, mientras ayudaba a mi mamá a levantarse se escuchó un grito estremecedor que venía de arriba, seguido por la orden de mi padre de que saliera de la habitación, mamá y yo fuimos corriendo para sacarla de ahí, pero cometimos el error de ver dentro de la habitación.
La hija de la Sra. Rosemary, Emilia, estaba en la cama cubierta de lo que parecían ser quemaduras, en el momento en que vi sus ojos negros sentí como algo me jalaba dentro del cuarto, mi madre gritaba pues con ella fue al contrario, fue empujada, mi padre solo se mantenía recitando salmos de la biblia para tratar de contrarrestar la influencia de lo que sea estuviera poseyendo a Emilia, mi padre me sostuvo y detuvo mi avance justo en la mitad de la habitación, esto no pareció gustarle a la entidad la cual se lanzó sobre mí en un intento desesperado mientras giraba su cuello, cambiando de rostro con cada vuelta, mi padre la detuvo y con su crucifijo exclamó: "¡Vuelve de donde has venido Legión!" Emilia empezó a gritar, pero sus gritos fueron cesando poco a poco, hasta quedar dormida, la Sra. Rosemary entró muy preocupada al igual que mi madre, luego de eso nos quedamos hasta la mañana siguiente y nos fuimos, Emilia se mantuvo callada todo el tiempo, según mi padre lo que pasaba era que no tenía muchas energías. Me alegra que papá me haya salvado, pero creo que no lo logró a tiempo, tengo una extraña marca en mi pierna desde esa noche hace tantos años, hoy a mis 19 años creo que estoy siendo poseído, eso o me estoy volviendo loco. Hablo perfectamente idiomas que no conocía, la iglesia y todo lo relacionado con Dios me causa asco, y escucho a muchas personas hablando en mi cabeza, tengo que llamar a mi padre. Él sabrá qué hacer. Sí no lo estuviera viendo arder, claro está.

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