Historias de terror.

Parque de diversiones.

Relatado por una persona anónima. Real.

Yo trabajaba en un parque temático infantil (la ciudad de los niños) hace mucho tiempo, hubo muchas cosas que me sorprendieron, ahí hay unos ductos "de ventilación" donde sólo y únicamente pueden entrar los niños por el tamaño, ya que es súper pequeño, en ese tiempo me tocó ver a niños llorando diciendo que los perseguía un payaso, un mimo, o un hombre con el rostro blanco, siempre lo pasé desapercibido y lo tomé como juegos de niños entre ellos, pero una vez me tocó una queja de una señora de la tercera edad preguntando por algo, lo que me dijo fue: ¿Quién es la persona encargada de vestirse de payaso? A lo que me sorprendí y me quedé ¡HELADO! Le respondí que no había ningún payaso en el parque, me dijo que su nieto había sido empujado por una persona "vestida de payaso" y que le había generado un moretón en la espalda, y que se encontraba molesta por eso, le señalé los gerentes para que fuera hablar con ellos por lo que había ocurrido, más nunca supe si lo hizo o no ya que yo me encontraba muy ocupado dando una actividad porque había un buen de gente, pero se quedó en la fila esperando, ya lo había escuchado por parte de niños pero una queja de una madre de familia lo lleva más lejos, jamás supe si lo habló con algún gerente.
Otro día me encontré una niña de una escuela apróximadamente de 5 años llorando, a lo que fui para preguntarle que le pasaba, me dijo que "el payaso le había quitado su paleta", la invité a "trabajar" en mi establecimiento para que se le olvidará esa mala experiencia y me volvió a sorprender y a dejar con curiosidad, todo eso me llamaba mucho la atención.

Siempre llegaba temprano para abrir las puertas al público general, pero un día resulta ser que me mandaron al avión para checar si no había un compañero de otra área ahí, a lo que entré y no vi nada, caminé a la cabina de curioso a lo que de pronto veo un niño entrar de reojo por la puerta y salió enseguida, me quedé pensando porque un niño estaba ahí si eran las 8 de la mañana y a esa hora no hay gente, corrí para fijarme por la ventana (ya que para subir al avión hay escaleras y por las ventanas se ve) y no habia nada, salí enseguida por el susto.

Aunque no crean, por las noches al irse el público en general, se pone el ambiente muy tenso, se quedan muchas energías pesadas dentro del parque, no nos podíamos ir rápido en el cierre hasta que quedará todo super limpio, había veces que en la mañana llegaba y los camioncitos de transporte amanecían con manchas de manitas de niños, y eso que siempre antes de irnos nos fijabamos que todo  estuviera limpio, en el segundo piso de la estación de Bomberos se sentía un ambiente super pesado Ya que tiene tobogán para bajar, a veces escuchábamos otro compañero y yo que nos quedábamos solos limpiando, escuchábamos como lo subían y no había nadie, ahí hacen campamentos de verano y en el avión antes había una maqueta escala de aeropuerto donde podías controlar los aviones con un control, me tocó muchas veces ver de reojo como pasaban sombras que salían y se metían de ahí, también se escuchaba que en la cabina movían todos los botones cuando no había nadie, siempre todos querían ir acompañados por otros compañeros al abrir y cerrar el parque, comentaban que al momento de que el parque se construyó un señor por accidente se enganchó o pasó algo y se asfixió en el teatro y a veces se ve el reflejo de la sombra de alguien ahorcado, cada establecimiento cuenta con un teléfono y extensiones para marcarnos entre nosotros los supervisores para pedir ayuda o llamar a otro compañero de otro establecimiento etc. A veces me llamaban y se escuchaba un suspiro y nadie contestaba nada, colgaban, y volvían a marcar y colgaban, eso es todo lo que puedo decir, de igual forma es un lugar super divertido, pero por las noches cambian las cosas, también a un guardia le marcaron a su extensión desde el teléfono del hospital un niño, y preocupados fueron a ver quien se había quedado en el parque pero cuando bajaron no había nada, ni en el hospital.