Expediente 2: Sarah Jones

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La pequeña Bell yacía sentada en un escalón de la planta baja, a su lado estaba su amigo Tommy, quien había rodeado un brazo sobre sus hombros en señal de apoyo. Mary, Molly y la señora Hudson, quien llevaba a una dormida Rosie en sus brazos, estaban de pie mirándose con gran inquietud.

—¿Qué estará pasando? —preguntó ansiosa Molly.

—No lo sé —respondió Mary mientras sonaba el piso con uno de sus zapatos—. Esperemos que nada malo.

—¡Oh mi Dios, cuando me dijo quién era, casi me desmayo! —exclamó la señora Hudson. Todos le miraron con asombro.

—Ya no sé mortifique señora Hudson —dijo Mary apoyando una de sus manos sobre los nerviosos hombros de ella—, Sherlock y John sabrán que hacer.

En el living room del 221B, la tensión se podía cortar con un hilo. Sarah Jones se encontraba sentada sobre la silla de los clientes y miró, un par de momentos a John, quien se sentía algo sofocado y después a Sherlock, quien no había dejado de analizar a su "cliente" desde que cruzó el umbral de esa puerta, luego sus ojos se posaron sobre todos los adornos rosados e infantiles.

—¿Interrumpí algo? —preguntó nerviosa.

—No.

—Si —respondió Sherlock a la par que su amigo.

John lanzó una mirada cautelosa al detective a quien pareció no importarle en lo absoluto. Sarah Jones sonrió preocupada.

 Sarah Jones sonrió preocupada

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—Lo lamento.

«Mentirosa» pensó Sherlock.

—No se preocupe, señorita Jones.

—¡Oh Doctor Watson —Exclamó dulcemente— llámeme Sarah! Y usted también señor Holmes, con toda confianza.

Sherlock sonrió descaradamente, John lo notó.

—De acuerdo —continuó John con una nerviosa sonrisa—. Sarah, bueno, supongo que ya ha de saber lo que le sucedió a su hermana.

—No tengo claro lo que le sucedió a Samara, Doctor Watson —en ello sacó un pañuelo de su elegante bolso Channel.

Sherlock observó con gran detalle.

«Egocéntrica»

—El señor Holmes, su hermano —dijo mirando al muy analítico detective—, me dio vagos detalles, pero me dijo que usted me explicaría con detalle.

—Entendemos —continuó John—, sería bueno comenzar, ¿no crees Sherlock?

El detective movió su vista hacia John. 

 

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La Niña que llegó al 221B de Baker Street. 【E D I T A N D O】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora