Capítulo 41. Navidad

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Narra autora
Los dos chicos habían caído en un sueño profundo después de tan esperada velada. Ella con una sonrisa en el rostro y él con una felicidad inmensa en su mente. Eran el uno para el otro, los ángeles lo aceptaban porque su destino se tenía que cumplir.

Pasaron horas hasta que se dio el otro día. Los amigos de Malena regresaban de la playa y al no escuchar sonido alguno creyeron que la pareja no había vuelto. Cada uno se fue por su lado.
Al escuchar la puerta principal, Malena se despierta con algo de pereza, mira al castaño a su lado y una sonrisa se forma en su rostro inconscientemente. Se levanta tratando de no despertarlo y se coloca la camiseta de él que le quedaba un poco por arriba de las rodillas. Abre la puerta tratando de no hacer ruido y sale de su habitación a la cocina.
Al llegar ve a su amiga Lucia y sus mejillas cambian rápido a un rosa pálido.
-Oh por Dios -dice llevando una mano a su boca mostrando sorpresa.
-Gritad y te mato -susurra Malena fulminadola con la mirada. Lucia levanto las manos en forma de inocencia.
-¿Lo habéis hecho, cerdas? -susurra con una sonrisa en el rostro a lo que Malena asiente tímidamente -Oh Dios mío, eso es tan genial. ¿Te ha dolido? La primera vez siempre duele, bueno, no ha sido tu primera vez pero si desde que pasó... -la castaña calló su voz al ver a Malena con la mirada baja -Lo siento...
-No importa, y si, me ha dolido -sonríe tratando de tranquilizarse y a su amiga -Pero él ha sido de lo mejor, no te lo imaginarias.
-Me alegro que seas feliz -sonríe de lado Lucia para abrazarla -Y será mejor que regreses a tu habitación antes que uno de los chicos te vea.
-¿Qué veamos qué? -entra Dylan a la cocina para luego paralizarse ante ellas. Las amigas lo vieron y luego se vieron entre sí para abalanzarse sobre el castaño.
-¡Lo mataré! -gritó tratando de sacarlas de encima.
-Lo haces y no tendrás techo donde vivir idiota -le amenazo Malena inmovilizando sus brazos mientras Lucia sus piernas.
-Vale, está bien, pero quítense -las mira fulminante y ellas se quitan con lentitud.
-¿Lo habéis hecho? -pregunta Dylan algo molesto.
-Si, lo hemos hecho -Malena rueda los ojos -Y me iré antes de que otro venga y me vea -besa la mejilla de ambos de sus amigos para salir rápido a su habitación...

Narra Cameron

Ya estábamos en los autos para regresar a Londres. Todo había sido un éxito en la misión.
Yo iba conduciendo mientras todos los demás iban durmiendo. Reí levemente para colocar algo de música y cantar por lo bajo. Mi celular sonó sacándome de mi trance y veo que es mi madre. Hice una mueca para luego suspirar pesadamente y contestas.
-¿Hola? -pregunté con el celular en el oído.
-Hijo -escuche la voz de mi madre y me alegré al escucharla más feliz que hace unas semanas.
-Mamá, qué alegría escucharte -sonrío a pesar de que ella no me vea.
-Igual hijo -ríe levemente para yo unirme a ella.
-¿Y qué pasa mamá? ¿Todo en orden? -preguntó para ver él señal de que Londres está a unas millas de nosotros.
-Todo bien hijo. Solo quería invitarlos a ustedes con tus hermanos y sus amigos a que vengan a cenar. Navidad es en unos días y supongo que no la pasaran con nosotros -hice una mueca ante las últimas palabras al saber que eran, tal vez no del todo ciertas, pero casi.
-Muchas gracias mamá. Claro que iremos, dinos el día y la hora y estaremos ahí -le respondí mientras sostenía el celular con mi mejilla y mi hombro. Tome el volante con ambas manos para girar algo brusco en la salida que casi me paso.
-¿Vais manejando? ¿Por qué no me has dicho eso? -me regaña para lo que yo reí, nunca le gustó que habláramos mientras manejábamos -Vale, te enviaré la fecha y hora por mensaje. Con cuidado mi niño.
-También te amo mamá -reí levemente para luego cortar la llamada. De inmediato me llego su mensaje con las indicaciones y yo sonreí para luego tirar mi celular en las piernas de Lorena quién iba de copiloto, dormida pero copiloto.

Horas después aparque ya dentro de la casa. Ahora era lo difícil, despertar a todos los demás.

Suspiré y pase las manos por mi rostro para luego sacar una corneta de aire presionando con fuerza el botón sonando aquel ruido chirriante haciendo que todos se despertaran de golpe.

The JokerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora