diecinueve

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Willow y Harry estaban tumbados en la cama y Harry decidió preguntarle quién era Cody una vez más.

- Vale, a ver, Cody se suponía que iba a ser mi hermano... Mi madre fue estúpida y decidió fumar y beber mientras estaba embarazada. Bebió mucho. Y puede que fumase casi tres paquetes al día. Cuando se enteró de que tuvo un aborto, estaba feliz. Yo tenía cuatro y ella veintiséis. Mientras fue haciéndose mayor y madurando se dio cuenta del error que había cometido. Recuerdo tener once y estar en el suelo del baño llorando porque mamá estaba gritando y haciéndose daño a sí misma, y no sabía qué hacer. Cuando vino a hablar conmigo antes, me dijo que no me había visto tan feliz desde que me enteré que estaba embarazada de él. Tenía cuatro años cuando lo descubrí, y eso me ha hecho pensar. ¿No soy realmente feliz? Me dijo que me vio cómo te miraba y que le recordó a esos tiempos así que, felicidades, supongo.

- Willow, tienes dieciocho, claro que has sido feliz aunque no haya sido por Cody. Tu madre solo estaba echando la mirada al pasado porque supongo que que estés conmigo le recuerda a cómo te sentías con lo de Cody.

El silencio se apoderó de la habitación.

- ¿Recuerdas algún otro momento feliz?- preguntó Harry.

- Sí, lo recuerdo.

- ¿Quieres compartirlo?

- Claro, tenía quince, estaba en la clase de conducción y teníamos que practicar. Fui la única estudiante que no tiró ningún cono y eso significaba que me sacaría el permiso antes que los demás.

- Así que eres competitiva.

- Bueno, si lo dices de esa manera...- Willow bufó divertida.- ¿Cuál es uno de tus recuerdos felices?

- Hmmm... Tenía dieciséis y había ido a la playa con mi hermana y su mejor amiga. Mi hermana se fue a comprar unos helados y su amiga se acercó y me dió un beso en la mejilla.

- Harry, estás de coña.

- ¿Qué?- rió.

- Esa es la típica historia que contaría un niño de séptimo.

- He tenido bastante suerte con las chicas desde séptimo.

- Sí, y un ego muy alto desde que naciste.

***

- ¡Qué aburrido eres! De todos los sabores que puedes elegir, ¿por qué vainilla?

- Porque, Willow,- suspiró.- así puedes poner más toppings.

- Eres básico y aburrido, como tu helado.

Harry puso una mano encima de su corazón y fingió limpiarse una lágrima con la otra.

- Ay, mis sentimientos de chico de séptimo.

Willow pegó a Harry en el brazo.

- Tienes suerte de haber pagado por esto.

- Oye, puede que sea un chico de séptimo con un ego alto, pero sé cómo ser un caballero.

- Si que lo digas te ayuda a dormir por la noche...

- ¡Ehhh!

- Estoy bromeando, gracias por el helado.

- Cuando quieras, cariño.- Harry sonrió.

- ¿Qué te apetece hacer ahora?- preguntó Willow.

- ¿Quieres hacer algo?

- No lo sé, la verdad es que necesito ropa.

- ¿Quieres que vayamos al centro comercial?

- Si no es molestia.

- Eres tonta. Venga, será divertido.

- Vale, pero no vas a pagarme nada.

- Ya veremos.- dijo Harry con una sonrisa mientras Willow rodaba los ojos.

- Me malcrías.

- Hay que mimar a la princesa.

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Os quiero. ❣❣

All the love, 

A. xx

homeless // h.s  (español) [ACTUALIZACIONES LENTAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora