Embarquémonos en mi visión del amor, la ira, la rutina, el cariño, lo bueno y lo malo entre otros aspectos que marchitan y florecen al ser.
Se trata de una compilación de pensamientos acerca de diversas cosas en diferentes etapas de mi vida, además...
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Sí, todos moriremos algún día. Tal vez sea de noche. Tal vez sea de forma pacífica, tal vez todo se vuelva un caos, pero al final de la contienda todo será paz aunque el desorden desarme cada hueso de tu cuerpo en el proceso de encontrarla.
Tal vez en ese momento pienses todo lo que hiciste y de algo estés arrepentido o arrepentida, pero sabrás que viviste bien, o al menos recordarás los buenos momentos vividos. Todo será tan trágicamente hermoso que danzaran a la par las lágrimas de tristeza con las de felicidad.
No lo sé, hemos vivido tanto tiempo los que teníamos los ojos abiertos, que ya no sabemos cómo hacer que los demás abran los suyos. Porque nos parece tan fácil decir que todo se terminará pronto o que todo va a estar bien pronto pero lo decimos sin gracia alguna, solamente porque nosotros hemos vivido, hemos sufrido y fuimos testigos de la vida y la muerte y creemos que fue fácil porque nos olvidamos del daño puesto que luego de nuestro castigo supimos vencerlo. Pero ¿Y ellos qué? Los recién nacidos en el martirio de la vida y la muerte no sabrán cómo ganarle a los demonios que en él yacen.
Sí, todos moriremos algún día. Tal vez sea de tarde. Y tal vez sea tarde para darnos cuenta de que el alma debía ser liberada tiempo atrás en donde un añejo mundo anhelaba la paz en plena guerra. Pero no hablo de guerras en las que los hombres van y vienen cargando damas de fuego. Hablo de las guerras en las que las ideas chocan contra las paredes de las penas y deberes dentro de la mente de las mujeres y de los hombres. Hablo de las guerras en las que el saber si una vida es valiosa o no, por su mente, marchita los sentidos y los hace delirar. Hablo de guerras internas entre la luz y la sombra, entre la paz y el caos, entre la vida y la muerte.
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NOTA: El símbolo de la portada se llama "Triqueta", se trata de un símbolo celta que se utiliza para representar tanto la vida, muerte y el renacimiento, sin embargo, alude también a la triple dimensión de la divinidad femenina. Obviamente utilicé el primer significado descrito más arriba.
