Narrador.
Brayan se quedo mirando con ojos llorosos, mirándola, no podía creerlo, lo rechazó, no sabía el por que, Su corazón estaba destruido. No podía ni hablar, estaba en shock.
-Yo...Yo...-Comenzó a reír, mirando hacía abajo, negando-Mi abuela dijo que no sería fácil, y no me daré por vencido-Sonrió para el mismo, y se marchó.
Comenzó a llover, Dando oportunidad, a brayan de pensar, tenía tantas ideas de como conquistar a su chica, cómo tener de nuevo su corazón, y aunque se vea muy estúpido, y quedé posiblemente en ridículo lo Haría.
Suspiro-Voy a recuperarte Cameron-.
Llegó a casa de su abuela, y subió a su recamara, no es qué no quisiera ir a su casa, pero su abuela era tan consentidora, qué era imposible irse de su lado. Cerro sus ojos, apartando una lágrima, y repitió en sus pensamientos "No te dejaré".
A la mañana siguiente, Brayan se levanto muy temprano, se baño, Y estaba tratando de encontrar la ropa perfecta.
-Al diablo se me Hará tarde, ¡Abuela! -Gritó furioso, llevaba más de unos minutos tratando de encontrar la ropa perfecta.
-Qué pasa cariño? -Sonrió su abuela.
-Cual ropa se ve mejor, decente, la ropa qué quieras que use tú novio, oh qué quisieras que el abuelo se haya puesto-
Se sentía tan estúpido por no tener amigos, y estar en esas situación con su abuela.
-Yo diría qué te pongas, ese pantalón, unas botas, y.. -Buscó en su armario, y comenzó a sacar más ropa.
-Qué femenino se ve esto-Susurro.
-Esto-sonrió.
Ella salió del cuarto, dio un suspiro, el se quedó mirando la ropa, y pensó este no es mi atuendo, no soy yo, pero recuerdo qué a Cameron no le. Gusta qué use tanto el negro, y por ella lo haría. Se vistió, y sonrió en verdad no se veía nada mal, acomodo su Cabello un poco desordenado, y bajo a la cocina, se le Hacía tarde y no quería eso.
-Abuela, me prestas dinero-Le dio una sonrisa.
Su Abuela se le quedó mirando sonriendo, al final saco unos billetes, y se los entregó, Salió de casa y comenzó a andar, primero unas flores, Llego a la florería rápido, pidió a la chica unas flores para su novia y me le dio un bonito ramo, muchas rosas y muy bien adornado. Después pasó por unos chocolates, y en la dulcería había un pequeño osito y lo compró. Estaba mas qué feliz. La recuperaría a lo que fuera y no sólo con regalos.
Narra Brayan.
Llegué al Instituto, con una sonrisa en mi rostro, tenía todas las miradas en mi, y si, pensaran qué Brayan se ha vuelto loco, pero al diablo con ellos, busqué con la mirada a mi chica, Y la visualice en su casillero metiendo sus cosas, corrí hacía ella.
-Hola Cami-Sonreí mirándola.
-Oh brayan-Dijo asustada, miró los regalos, y después me miró detenida mente-Has cambiado de atuendo-Susurro confundida.
-Lo hice por ti, pienso cambiar, mira esto es para ti-Le entregué las rosas, los chocolates y el pequeño oso-Me tengo qué ir, pero... se que no es muy romántico, pero... ¿Quieres tener una cita conmigo?-
Se quedo callada, Y eso me asustaba, Vi aquél chico acercarse, y abrazarla por la cintura, me quede mirándolos.
-Estan... Juntos-susurré.
-Perdón...-Me miró con lágrimas.
Sonreí de lado, me di medía vuelta y me marche, ella esta con otro, yo no le importo.