Capítulo 1.

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Observó los fuegos artificiales con una sonrisa en su rostro, eso estaba bien para su estado anímico bajo, porque lo que menos que quería era colocarse a llorar porque sus padres le habían prohibido estar con la persona que quería ya que no era alguien que le "convenía" y no precisamente hablaban de dinero, sino que era alguien que no se dedicaba a los estudios como él, además de que casi siempre estaba ebrio o con alguna sustancia en su cuerpo, ni siquiera él sabía cómo fue que tuvo el valor de acercársele cuando parecía alguien que repelía a todos, e incluso sabía que él no era nada serio en la vida de esa persona, porque no sólo era que sus padres le prohibieran que lo viera, sino que él mismo sabía que si no se alejaba iba a terminar igual que él, muchas veces le había propuesto que se inyecte heroína con él porque se sentía todo mejor, que el mundo era diferente, que era bonito cuando tenía esa sustancia en su cuerpo, la cual él se encargó de rechazar tantas veces, terminando por quedarse a su lado y cumpliendo con sus fantasías sexuales, porque sabía que así terminaban sus encuentros, con la persona que quería drogada y él entregándose a él porque lo amaba, ¿qué podía hacer? No era la única persona de la que se había sentido enamorado, sin embargo, si a quien tuvo el valor de acercársele y declarar sus sentimientos, algo tonto si veía al tipo de persona que se había declarado, lo hubiese hecho tiempo atrás con el amigo de su hermano mayor, al menos sabía que si era correspondido las cosas podían funcionar.

Los murmullos de las personas y exclamaciones le hicieron apartar la mirada del cielo para ver al hombre que lo acompañaba con una peluca de payaso que no iba en nada con aquel traje negro que estaba utilizando, porque simplemente él lo llamó diciéndole que si podían verse y a él no le importó dejar todo lo que hacía, irse de la boda de su hermana para ir a su encuentro porque Taemin sabía que en él tenía un amigo, tal vez por todas esas veces que lo vio en su casa al lado de la persona que le gustaba en el pasado, porque parecía que al igual que él en muchas ocasiones siempre tenía que estar al lado de su hermano mayor.

—Min Ho —murmuró con una sonrisa en sus labios —¿Qué estás haciendo?

—Haciendo que sonrías.

—¿Y tenía que ser así, con una peluca de payaso? —Min Ho se encogió de hombros.

—Dijiste alguna vez que si alguien te proponía matrimonio tenía que ser así.

La sonrisa de Taemin disminuyó, no se suponía que su amigo debía proponerle matrimonio, si era lo que le estaba diciendo, tan sólo lo llamó porque no quería estar solo, no después de lo que acababa de enterarse, además que parecía que su padre le colocó un espía para estar informado de las veces que se encontraba con aquel chico que era mala influencia para su hijo, de quien siempre evitaba decir su nombre como si con aquello estuviera llevando tas sus malas costumbres a su casa.

Parecía que para Min Ho no importaba que Taemin hubiera borrado casi por completo su sonrisa, porque él no le estaba proponiendo matrimonio, ni siquiera eran novios, aunque debía aceptar que el chico le gustaba, por esa razón siempre iba con su hermano a la casa de los Lee cuando parecía que los amigos no lo querían ahí porque casi siempre era ignorado, pero al menos eso le permitía hablar con el chico que le gustaba, porque Taemin era risueño y siempre era amable con él, ni siquiera podía decir hace cuanto tiempo le gustaba, si será desde que lo vio por primera vez caminar por los pasillos del instituto o después, sólo sabía que el chico le gustaba y eso era suficiente para él, como para después de casi seis años que dejó de ser gustar para convertirse en un enamoramiento le quisiera proponer que sea su novio, incluso el papá del chico se había dado cuenta que le gustaba y lo alentó para que lo intentara con su hijo, porque creía que tal vez podía ser correspondido, ya que decía que de las veces que salían juntos su hijo siempre regresaba y hablaba de él, lo que era una mentira porque Taemin solía encerrarse en su habitación porque se sentía demasiado cansado como para compartir los momentos familiares.

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