Mentiras

Capítulo 4.

Taemin sonrió cuando los dedos de Min Ho recorrieron suavemente su abdomen mientras veían uno de esos programas a su esposo le gusta ver porque simplemente a él no le gustaban los subtítulos ya que sentía que le quitaba la atención que pudiera colocarle a lo que sucedía, pero aquel programa de arte era interesante como para que estuviera ahí sin quejarse, o porque simplemente se sentía bien sentado en el regazo de su esposo con su dedos acariciándolo y no sólo haciéndolo sentir "gordo" como le había dicho Yoo Ji.

Escondió su rostro en el cuello de Min Ho buscando dormirse un momento hasta que la comida a domicilio llegara porque eso era parte de la rutina que habían creado al vivir juntos, ya que en las mañanas Choi preparaba el desayuno, y en la tarde y noche pedían comida a domicilio o en algunas ocasiones cocinaba Min Ho, porque Taemin no entraba en la cocina al menos que necesitara algo de ésta o porque iba a asaltar el refrigerado, terminando en su gran mayoría con las frutas porque era lo que podía consumir sin tener que cocinar.

Min Ho rió porque la respiración de Taemin en su cuello le causaba cosquillas, pero estaba acostumbrándose a estar de esa manera con su esposo porque no sabía si lo hacía porque quería o de forma inconsciente pero Taemin siempre que estaba cerca de él buscaba que lo tocase, aunque fuera con una caricia como la que dejaba en su vientre en ese momento o en otras ocasiones buscaba algo más íntimo, que no siempre terminaba en sexo, porque Taemin se encargaba detenerlos a pesar de que los dos tuvieran una erección porque decía que ya no quería hacerlo y ahí parecía ni siquiera gustarle su tacto. Min Ho creía que lo iba conociendo, aunque también le echaba mucho la culpa a las hormonas del embarazo, como el sentir ese momento los labios de Taemin dejar besos cortos en su cuello cuando minutos antes quería dormir.

Las manos de Taemin no se quedaron quietas porque se metieron dentro de la camisa blanca que estaba utilizando, dirigiéndose hacia sus pezones mientras los labios succionaban la piel de su cuello, y su atención cambió totalmente porque no podía sólo ignorarlo cuando su cuerpo comenzaba a reaccionar, y sus dedos dejaron de acariciar el abdomen de Taemin, soltando un sonido entre una queja y un gemido porque los dientes de su esposo se clavaron en la piel de su cuello.

—Taemin... —fue su quejó porque aquello que seguramente sería una marca también sería difícil de ocultar a menos que usara una bufanda.

No tuvo una respuesta con palabras porque Taemin lo ignoró, desabotonando su camisa y con sus labios recorriendo su torso al igual que la posición cambió cuando el calor de los cuerpos aumentó, porque Lee parecía complacido al momento que Min Ho lo acostó en el sofá quedando entre sus piernas cuando la ropa ya había desaparecido, aferrándose a su espalda al sentirlo introducirse en él, gimiendo demasiado alto, culpando a las hormonas del embarazo porque sabía que generalmente era él quien iniciaba esos momentos que cuando terminaban siempre lo hacían sentir culpable por el engaño a su esposo y porque siempre terminaba pensando en alguien más, que debería dejar de estar en su cabeza porque no era correcto si estaba casado con Min Ho, sin embargo había momentos en que el orgasmo también podía bloquearlo para perderse en las sensaciones que le eran causada por Min Ho.

Empujó el cuerpo de Min Ho desde su pecho sonriendo cuando Choi le dejó tomar el control de la situación, quedando él sobre su esposo y apoyándose sus manos en su pecho que le servían de ayuda al impulsarse mientras su cuerpo subía y bajaba por la erección de Min Ho, sintiéndolo llegar más profundo que antes y las manos de Choi estaban en sus caderas, gimiendo más fuerte cuando se sentía que llegaría al clímax; sus uñas se clavaron en el pecho de su esposo cuando la mano de Min Ho se envolvió alrededor de su erección, moviéndose mientras lo sentía correrse en su interior, porque la protección no les importó ya que no podía volver a embarazarse, aunque nunca lo había hecho. Taemin se acostó en el pecho de Min Ho, elevando la mirada encontrándose con la de su esposo.