Jimin va camino a casa de Jungkook con una sonrisa de idiota pegada en la cara. A su lado en el puesto de copiloto, se encontraba el pastel que preparó dentro de una linda caja.
Cantaba a alto volumen mientras manejaba, no le importaba que lo oyeran cantar, ya que primero: estaba feliz y segundo porque él sabe que canta bien.
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Por otro lado, Jungkook siendo empujado violentamente contra la puerta de su habitación, gimiendo. Había aceptado el que Taehyung se quedara.
Taehyung lo tomó de la cintura mientras restregaba ambas erecciones.
-Mng... más...- Pidió Jungkook.
Sonidos húmedos por todo el cuarto. Guerra de lenguas, chupetones, gemidos, lamidas, jadeos y agarrones también.
Taehyung quitó sus pantalones junto a los del menor, subió sus manos desde el trasero de éste hasta su cintura, delineando sus pequeñas curvas.
Lo cargó hasta la cama y se recostó sobre él. Jungkook dio la vuelta quedando él encima con sus piernas alrededor de la cintura de Taehyung, comenzando con un suave movimiento de caderas encima del grande bulto debajo.
Taehyung contemplaba la cara de Jungkook desde abajo, hermosa, observar como apretaba sus labios y ojos mientras se movía tan provocativamente. Sentía como las chispas de excitación se encendían en él aún más.
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Mientras tanto, Jimin seguía su concierto en el auto. De pronto termina la canción, salta a la siguiente: 'Sober' de Big Bang. Sube el volumen al máximo, amaba esa canción y la banda.
"Coño, las bebidas". Desvió de su camino a cualquier tienda cercana y comprar las bebidas para Jungkook y él.
Estacionó y se bajó. Ahora andando por los pasillos, pasó por la sección de chocolates. Recordó lo mucho que le encantaban los chocolates a Jungkook, así que tomó una barra gigante de Hershey's chocolate blanco con galletas.
-Chocolate de galleta para una gallet, já.- Sonrió y lo metió en su cesta. Tomó las bebidas y caminó a la caja.
Ahora sí, ya pagado todo, continuó su rumbo hasta la casa de Jungkook. El resto del camino fue silencioso, pero un silencio pensativo, pensaba sobre qué diría el menor sobre sus pequeños regalitos. También merecía un regalo de vez en cuando ya que siempre era Jungkook quién los traía.
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Taehyung introducía sus largos dedos en el interior del pelinegro jadeante. Lubricándolo mientras le susurraba indecencias al oído. Estiró su brazo y alcanzó el lubricante para echar un poco en sus manos y envolver su miembro con éste.
Se posicionó sobre Jungkook, entrando lento para que se acostumbrara, cosa que hizo rápido y avisó moviendo sus caderas.
-¡Ah, ah... Tae.. nngh!-
-Apriétame más, vamos bebé...- Susurró en su oído al mismo tiempo que lo masturbaba suavemente.
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Jimin estaciona, un poco extrañado por el carro de más en el garaje de Jungkook. Pensó en que tal vez eran sus padres y por eso no podía contestar los sábados.
Tomó las cosas y se acercó a la puerta, tocó como pudo unas tres veces.
Nadie se inmutaba.
Volvió a tocar, pero ésta vez dejando una bolsa en el piso. Intentó abrir la puerta y ésta estaba sin llave. Alzó una ceja, curioso. Tomó todo, entró y quitó sus zapatos para dejar las bolsas sobre la mesa.
Unos extraños golpes se oían desde arriba, otra vez su curiosidad decidió atacar. Subió las escaleras, guiándose por el sonido de golpes, que llevaban a lo que parecía su habitación.
Los sonidos se detuvieron.
Ya no se oía nada, era extraño. Pero lo más extraño eran los jadeos que comenzaron a escucharse y nuevos sonidos: besos.
Abrió sus ojos a más no poder, tomó aire, profundo. Jungkook no era capaz de hacer eso, no lo creía.
-¿J-Jungkook?...- Susurró contra la puerta, mientras giraba lentamente la perilla.
Su expresión quedó neutra.
Jungkook estaba recostado sobre el pecho de otro chico, mientras se miraban fijamente.
AJOOOOOOOOOOOO, ESA NO SE LA VIERON VENIR, VERDÁ KBRONAS???
En los próximos capitulos verán los peores lados de Jimin pero...
"...Después de la lluvia viene la calma..."
Bye, flanes.
