Yoongi miró a su alrededor confundido y con el ceño fruncido. Tiró la nota en la basura y corrió fuera, un carro iba saliendo, divisó la pela naranja de Jimin y a Jungkook manejando. No pensó dos veces antes de correr a su propio auto y encenderlo para correr tras él. Pero hubo un problema.
Su auto no encendía.
Abrió la capota y habían desconectado la batería del motor.
-¡Maldita sea!- La conectó de nuevo y subió a su auto, lo encendió pero al volver a la calle, perdió de vista el auto donde iban. Intentó llamar a Jimin, quién por obvio no contestó. Le enviaba mensajes y nada.
No sabía dónde vivía Jungkook en esos momentos.
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-¿Ya puedes decirme en qué lío te metiste ahora?- Jimin no respondía ninguna de sus preguntas, sólo miraba por la ventana, haciendo círculos en ella ya que había frío y se empañaba. Desde que subió no había dicho nada más que un "Arranca". Estaba asustado, asustado de que Yoongi lo dejara ahora.
-Hyung, déjame ayudarte...- Acarició su hombro.
El mayor empujó su brazo y no pudo evitar romper en llanto, abrazándose así mismo. Intentaba retener sus lágrimas pero no podía, simplemente, no.
-Él no me quiere kook...- El nombrado frenó el auto.
-¿Qué?- Suspiró masajeando su sien -Hyung, él te ama. Es la persona que más feliz te hace, ¿acaso no te das cuenta de cómo se emboba por ti?-
-Todo es falso. Él no lo hace, siempre promete y no cumple... aparte de que él ya tiene a quién darle todo lo que yo le doy-
-¿Ah? Jimin, no seas así-
-Respeto, rata-
El pelinegro volvió a suspirar y puso en marcha el auto, sólo faltaban algunas calles antes de llegar a la casa de éste y el cielo avisaba que iba a llover.
Jimin estaba perdido, mirando fuera de la ventana, pensando qué hacer. Gotitas comenzaron a caer, resbalando lentamente por la ventana.
Él no llevaba una buena vida ahora mismo. Su madre murió ahorcada, su hermano se mudó a otro estado, su "novio" al parecer le ha estado engañando e iba mal en la universidad debido a que no tenía ganas de nada, siquiera se sentía vivo cosa que obviamente, Yoongi no sabe.
Cualquier cosa le alteraba, puede mostrar que está feliz pero en realidad hay una lluvia en su corazón.
¿En realidad él me ama? ¿Sigo siendo todo para él? ¿Seré la luz de sus ojos?
No lo sé.
Lo que Jimin no sabe es que Yoongi ha estado saliendo mucho porque está preparándose para pedirle matrimonio y mentía diciéndole que había salido con sus amigos o con Jackson.
Jackson y Namjoon son los mejores amigos de Yoongi, y ellos le han estado ayudando con todo.
Pero Jimin no ayudaba, sus celos, desconfianza y pensamientos negativos eran más grandes y le rondaban la cabeza más rápido.
Yoongi en ningún momento le había sido infiel. Lo ama con todo su corazón, haría y daría lo que sea por su pequeño no tan pequeño Jiminnie.
Salió de sus pensamientos por las luces de un bar, estaban parados en un semáforo en rojo.
-¿Sabes qué? Voy a casa. Quiero estar solo-
-No hyung.- Jaló de su brazo -Quédate conmigo hoy, Yoongi-hyung debe estar muy molesto ahora mismo, sólo necesitas pensar bien-
-Dije que voy a casa, Jungkook.-
-No voy a dejarte-
-¿Ah no?-
Jimin miró fijamente al pelinegro, haciendo su corazón acelerar. Si, Jungkook está caído por Jimin y él lo sabe. Por primera vez en la vida, Jimin iba a aprovecharse de eso.
No había nadie más en la calle. No habían autos, personas, siquiera gente bebiendo, ninguna distracción, llevó a cabo su mini plan.
-Jungkookie...- Su voz se tornó provocativa y su mirada entre cerrada pero seductiva. Alzó su barbilla con algo de fuerza y respiró el aroma de su cuello, besó un poco y subió hasta la barbilla, llegando a sus labios. El pelinegro no dijo nada, acarició los cabellos naranjos y simplemente se dejó llevar. Una erección comenzaba a crecer.
-H-Hyung... Mmm...- Mientras Jimin profundizaba el beso, iba arrastrando su mano poco a poco hasta tocar el botón para desbloquear el seguro de las puertas. Se separó del menor y acarició sus mejillas que estaban coloradas, sus ojos abiertos, casi en shock.
-T-tu p-por... q-qué?-
-Hablamos mañana Kook- Dijo y bajó del auto.
❄💧⚡
Luego de un rato caminando, sus dientes titiritaban. La lluvia caía suave pero fría, su teléfono tenía al menos unas 43 llamadas perdidas de Yoongi. Jungkook también le había llamado pero él no iba a contestar. Buscó en su chaqueta las llaves de su departamento el cual compartía con el rubio pero no las conseguía.
-Carajo- Revolvió su cabello y apretó sus puños. -Dónde las habré dejado...-
Sin las llaves, ninguno de los dos podría entrar, ya que no tenía ni dinero ni confianza suficiente a su novio para darle una copia de las llaves.
En su camino al departamento, un gato blanco de cola color crema le maulló bajo un pequeño techo de una panadería cerrada, se sentó a mimarlo. La lluvia había intensificado, de paso estaba perdido, no tenía idea de a dónde se había metido. Eran casi las dos de la mañana y ningún transporte o local trabajaban a ésa hora.
Milagrosamente un carro iba pasando, él se levantó rápidamente y le hizo señas. El carro paró.
Bajó el vidrio del copiloto -¿Oye niño, trabajas a ésta hora o estás perdido?- Un chico claramente mayor que él llevaba un cigarrillo en su boca.
"Me acaba de llamar puta" Pensó.-
-Perdido...-
-¿Traes dinero?-
-N-no.- Respondió tímidamente.
-Mmm... súbete-
El tipo iba ebrio, chocó el auto contra un árbol cuadras más adelante. La ambulancia hizo presencia una hora después por quejas de alarma de auto del vecindario cercano.
Jimin no podía sentir su cuerpo, sólo sentía las cálidas manos de su amado acariciando su rostro y diciéndole que todo estaría bien.
Ahí fue cuando poco a poco quedó inconsciente y comenzó a alucinar.
***
-¿Señor Min?- Yoongi esperaba en su auto fuera del departamento, casi quedándose dormido de tanto pensar en Jimin, preocupado por él.
-¿Quién eres y qué coño quieres?-
-Disculpen señor, lo estamos llamando desde el hospital de Daegu para informarle que su familiar Park Jimin está internado aquí por un choque automovilístico y nec-...- Cortó la llamada.
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1 capítulo más y prólogo.
Bye, Flanes.