Psychiatric • yoon sanha |Cancelada|

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¿Estás loco?
Las mejores personas lo están.

Mi habitación es bastante pequeña, solo cabe mi cama y una mesa, el doctor Jung dijo que tenia suerte de poder tener distintas pertenencia a mi disposición, según él si tuviera tendencias suicidas estaría más “aislado” cosa que es ridícula. Siento que estoy en una prisión.

La cama es cómodo, eso recompensa el echo de que las paredes sean tan simples, tengo una ventana que da a un jardín enorme pero no puedo ver más haya de un enorme árbol que opaca mi vista. Mamá se fue y me dejo aquí como si nada, eso me molesta un poco, se que quiere ayudarme pero esta no es la manera.

Mis horarios consisten en desayunar temprano, estudiar, ver al señor Jung, almorzar, ir al “recreo” luego me tengo que tomar un medicamento, la cena y otro medicamento y a dormir, no me gustan las rutinas, son muy simples (este lugar es simple) yo no encajo aquí, y el tema de los medicamentos tampoco es algo que me haga temblar de emoción, mamá estuvo de acuerdo con que me las tomara antes de dormir, tal vez sean como un sedante, droga. Yo realmente no se nada de medicinas.

Termino de guardar mis cosas personales, fotos familiares que mamá me obligo a traer y calcetines, muchos calcetines. Tuve suerte de que al lado de la cama hubiera un baúl pequeño donde podía meter las cosas, además de eso nada cabe en la pequeña habitación. La fotografía mas importante (la cual me asegure que tuviera un marco bonito) la coloque en la mesa cerca de la cama y listo, e terminado de arreglar todo.
Lo único que falta es mi guitarra, la extraño tanto, pero conociendo a esta gente seguro pensaran que me suicidaré con las cuerdas y bueno, no me dejaran tenerla.

Me siento en la cama y miro como la luz del sol entra a a través de mi pequeña ventana, con facilidad y sin permiso, así es la luz, mas rápida que cualquier otra cosa, muy útil en este mundo.  Y ahora no se que hacer, estoy aquí sentado esperando a que algo interesante pase cuando se que no sera así.

Vives atrapado en una mentira.

Siento pequeños golpes en mi puerta y escucho como se abre. Gire mi cabeza para encontrarme con una chica vestida de blanco, se ve bastante joven, sus labios se ven muy rojos y es obvio que tiene unas pecas que trato de ocultar con maquillaje.

—Puede salir, joven— Me dice antes de retirarse, dejándome la puerta abierta.

Me levanto de inmediato y sin dudarlo dos veces salgo de la habitación. ¡Al menos puedo salir!
El pasillo es bastante tétrico, de un lado ahí ventanas y del otro dormitorios. Las puertas de los demás dormitorios están abiertas, pero aunque voy lento para ver quien sale de ese lugar no puedo ver a nadie, tal vez ya han salido o no quieren salir.

Camino cautelosamente por el pasillo, la madera bajo mis pies gruñe con cada paso, es escalofriante y me hace dar una idea de lo viejo que es el edificio.
Al final del pasillo ahí una puerta abierta de par en par la cual es cuidada por un guardia en mal estado físico (es muy notorio) que esta jugando con un juego de llaves, lanzándolas al aire y atrapándolas con éxito.

Siento escalofríos en mi espalda, una fría corriente de aire pasa por debajo de mi camiseta con facilidad, y un chico de cabello negro y estatura baja se cruza en mi campo de visión; trae pantalones de deporte grises, una camiseta negra y sin nada en sus pies, camina cabizbajo hacia la puerta, parece que sabe el camino a la perfección.
Por instinto comienzo a seguirlo, si él me saca de este pasillo entonces no me asusta perseguirlo, siempre y cuando no note mi presencia.