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Todos Están Locos A Su Modo.

—Buenos días, Sanha. ¡pero que genial te vez hoy! — El doctor Jung me idolatra mientras yo me tiro al horrible sillón verde con pesadez— ¿Como te esta yendo?

—Bien, supongo — Me encojo de hombros.

—Eso esta muy bien — Comienza a buscar su bendita libreta— ¿Has logrado conocer gente?

—Si, conocí a algunas personas.

—Wow, es excelente que socialices con gente, así no te sentirás solo— Juega con su lapicero, golpeándolo continuamente contra el escritorio— Hoy quería explicarte algo importante, sobre tu medicamento.

Asiento completamente de acuerdo. La verdad es que ese es un tema que me interesa bastante. Nunca e tomado medicinas para mi trastorno y pienso que me a ido muy bien sin ellas, no se para que las necesito.

—¿Sabes para que son?

—¿La verdad? No, estoy estable y no las necesito.

—Bueno, de echo si las necesitas, estable o no. Te tomas una para antes de comer y otra para antes de dormir. Te ayudan a que no sufras crisis y puedas dormir bien.

—O sea que, en pocas palabras, es una droga que me deja inconsciente hasta el otro día.

El sonrió con descaro y asiente con la cabeza, ¡Perfecto! A esta gente le gusta drogar a sus pacientes para no lidiar con ellos, sin embargo esa no era la información que esperaba escuchar.

—¿Quiere algo de comer?  ¿Algún dulce?— Me pregunta de la nada.

—Si— Me encojo de hombros completamente desinteresado.

—Aquí — Se levanto de la silla y tomo una taza de cristal de una de las repisas que este a su espalda, lo veo caminar hacia el centro de la habitación lentamente para luego extenderme la taza con una sonrisa de lobo malo— Toma uno.

Miro unos minuto la taza, no muy convencido estiro mi brazo y meto la mano para tomar un dulce. El doctor Jung sonríe satisfecho y deja la taza en su escritorio mientras yo lentamente me meto el caramelo a la boca.

—Sanha, no estas solo— Sus repentinas palabras hacen que casi me trague el caramelo de un golpe, lo miro de reojos confundido— Yo estoy aquí para que me digas como te sientes, puedes hablarme y yo te escucharé, mi objetivo es ayudarte. Así que si hiciste amigos de verdad puedes decirme sus nombres ¿no? Me gustaría saber quienes....

Un sonido en la puerta lo corta por completo. Miro como el doctor Jung aprieta los puños irritado y va a abrirla para ver quien a interrumpido nuestra sesión.

No confió en él.

Ni yo.

Ponlo a prueba, juega con él.

¿De que estas hablando? No quiero nada de él, solo quiero salir de este manicomio.

—Enseguida voy— escucho decir al doctor.

Lo veo acercarse a mi con pena y luego me hace una señal con su mano hacia la puerta, arqueo una ceja sin entender.

Psychiatric • yoon sanha |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora