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La música calma a las fieras.


-Eunwoo... ¿Estas seguro de esto?

El mayor asiente completamente seguro y camina por el pasillo como Pedro por su casa, yo me limito a seguirlo con mucho cuidado, mirando a cada lado para asegurarme de que no haya nadie. Si nos atrapan ¡Estamos muertos!

-¿Como sabes que ese lugar no esta vigilado?- Me coloco a su lado al ver que no ahí moros en la costa, él se encoje de hombros y me mira.

-Los doctores están almorzando al igual que la mayoría de los pacientes, nadie viene a esta zona a esta hora - Explica con seguridad antes de volver su vista al frente.

Decido quedarme callado y confiar en él, de todos modos lo que nos espera al final del camino es algo emocionante para mi.

Solo llevo días conociendo a Eunwoo, y aunque no habla mucho es notoria que no tiene problemas en socializar, lo e visto hacerlo con mucha libertad, él tiene unos aires de tranquilidad que me gustan, no se preocupa por nada en absoluto, y tampoco lo e visto alterarse, es como agua cristalina y tranquila, con una pizca de amabilidad y cariño en sus ojos.

-Aquí es- Deja de caminar y se acerca a una puerta de madera bastante desgastada.

Lo miro desde atrás con curiosidad, por un momento pensé que sacaría una llave o alguna herramienta para romper la cerradura de la puerta, pero no, él solo toma el pomo y lo jala dándonos paso a la sala.

Se gira y me hace una seña con la mano para que entre, lo hago de inmediato. Escucho los pasos de Eunwoo a mis espaldas, pero yo solo veo los grandes, pequeños, coloridos y clásicos instrumentos que adornan el espacio de la sala.

A si que era cierto...

-Wow- Musito impresionado.

-Verdad que es genial- Su risa se escucha a mis espaldas.

Me giro para captar la amplia y acogedora sonrisa que marca la cara de mi amigo, y debo decirlo, es la primera vez que lo veo sonreír. Pero es algo diferente, una sonrisa bastante inocente que jamas me imagine ver en él, pero es agradable ver como sus ojos se iluminan por la claridad de la habitación. Con aires de entusiasmo lo veo caminar hacia el piano, un enorme instrumento color marrón que aparca la mitad del espacio, decido quedarme parado contra la pared mirándolo atento.

-A los doctores no les gusta que los pacientes entren a este lugar - Me dice acariciando la tapa del piano, con cuidado la abre dejado al descubierto las teclas color blanco. Se sienta en la pequeña silla tapizada y suspira melancólico- ¿Como un instrumento puede matar a alguien?

Si tomas la guitarra y comienzas a golpear a alguien quizas....

-De ninguna manera- Me apresuro a responder- La música es relajante.

-¿Tocas algún instrumento, Sanha?- Levanta la mirada hacia mi.

-Si, la guitarra-Sonrío- De verdad me gusta tocarla.

-Ya veo. Entonces relajate, estamos solos.

Psychiatric • yoon sanha |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora