Sus labios estaban quietos y húmedos. Comencé a llorar al darme cuenta que evidentemente él no estaba respondiendo mi beso, puso sus manos sobre mis hombros y me alejo. Yo siempre lo había alejado pensando que sus besos eran demasiado, pero esta vez él me alejo a mí por una razón no muy diferente. Me miro fríamente como si no se diera cuenta del dolor que había en mis ojos.
— ¿Alexander? — Jessica salió del auto, nos estaba mirando. Yo no era conciente de que ella estaba ahí. ¿En otras circunstancias él me habría devuelto el beso?
—Vuelve al auto, Jessica— ella obedeció pero me lanzó una mirada de desprecio. Ella me odiaba, y el sentimiento era mutuo. Las dos queríamos lo mismo y a la misma persona, ese era un problema, no la odiaría si ella no lo amara.
— ¿Qué pasando? — con esfuerzo logré dejar de mirarla para enfocar mi atención en él.
—Te lo dije, te dije que si no quieres terminar llorando debes esperar a que yo te bese…— mis lágrimas hicieron que su rostro se hiciera borroso y mis ojos ardieran por lo que apreté mis ojos mirando hacía el piso, cuando las lágrimas cayeron lo mire de nuevo.
— Entonces, bésame… bésame. Frente a ella, frente a James. Aquí y ahora.
—No quiero— esa fue su sencilla respuesta— fue un error…
— ¡El amor no es un error! — le grité cuando me dio la espalda para volver a su auto.
— ¿Quién habló de amor? — se giro hacía mi exaltado— Yo no, fuiste tú. Te pedí que no te encariñaras conmigo…
—Y no lo hice. No me encariñe contigo, yo te amo. Es diferente — él puso los ojos en blanco y soltó un suspiro de exasperación.
— ¡Es peor!
— ¡No, no lo es! Tú también me amas, sólo tienes que admitirlo— él negó con la cabeza.
—Elie, yo no te amo— lo dijo lentamente, como si intentará hacer que yo procesara la seriedad de sus palabras. Pero no quería hacerlo, yo sólo quería que él dijera la verdad, que me amaba.
— ¿Por qué haces esto? — puse mi cabeza entre mis manos.
James llegó y se paro frente a mí, como si estuviera deteniendo una pelea. Como si quisiera protegerme pero él no tenía que hacerlo. James le dio a Alexander la mochila con sus cosas y luego Alexander dijo: — Llévatela de aquí…
¿Qué era yo? ¿Un objeto? ¿Algo desechable? ¿Por qué estaba hablando de mí como si yo fuera basura? James puso un brazo alrededor de mis hombros y me hizo girar hacía su auto. Yo camine junto a él automáticamente, tratando de comprender lo que acababa de pasar, todo había terminado.
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Sé que el cap. es corto pero estoy guardando lo mejor para el próximo capítulo. Si aman a Alexander, entonces les encantara el prox. cap. :D
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Prohibido
Novela JuvenilElie es arrastrada por su madre hacía una casa de verano para que conozca a su nuevo novio Robert, sin decirle que Robert tiene un hijo llamado Alexander con el que Elie debe llevarse bien. Y ellos terminan llevándose demasiado bien... tal vez, más...