Los habitantes de la luna: una canción para dormir

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Los personajes extraídos de la serie y el cómic My Little Pony: Friendship is Magic propiedad de Hasbro.

Cualquier arte utilizada para acompañar el texto no es de mi propiedad, créditos a los autores.

La siguiente obra fue realizada sin fines comerciales.

NOTA: la siguiente historia puede no ser recomendable para menores de edad. Contenido fuerte sin intenciones de ofender a nadie en absoluto.

El pequeño potro miraba con atención el reloj colgado en la pared recién pintada de blanco, podía saberlo por el olor a pintura fresca que desprendía y esperaba que no le despertara ninguna alergia. Las manecillas se movían siendo el único ruido dentro del lugar y única distracción en la sala de espera del hospital donde se encontraba esa noche de invierno. Por la ventana se podía ver los diminutos copos de nieve, ninguno idéntico al otro, descender en una suave danza, no solía admirar esas cosas mundanas. Sin importar su intelecto nunca había conseguido aprender a leer el reloj, se trataba de su más grande fracaso y ese pensamiento lo hacía reír. Mucho. Ocultó su rostro, agachándose, ensombreciéndolo, para evitar miradas curiosas que lo tacharan de raro, más de lo que ya lo hacían. Un semental unicornio de pelaje café y melena rubia apareció en el pasillo con un vaso de café sujetado en la pezuña, dio un sorbo, vio a su hijo sentado en las bancas, le sonrió con los labios pintados con la bebida, el menor no le devolvió la sonrisa.

-¿Quieres un trago?-Le preguntó una vez parado a lado de él aproximándole el vaso y agitándolo frente a él para demostrarle que aún tenía dentro.

-Sabes cómo me pone el café-Respondió a secas-, o lo sabrías si te pasaras más tiempo en casa-El mayor arqueó las cejas.

-Doppler, por favor, no quiero una escena aquí, no en este día-Pidió amablemente, casi cruzando la línea de súplica-. Eres brillante, debes entender lo que los adultos deben hacer-Se apoyó en su pequeño hombro-, y debes entender por quiénes lo deben hacer-Revolvió su melena y se dio la vuelta para encontrarse con una enfermera de pelaje blanco, vestida de uniforme y cubre bocas junto con un gorro que cubría por completo su melena que gracias a la luz, podía distinguirse de color rosa. Le dio una última sonrisa a su primogénito y trotó tranquilo hacia la enfermera-Buenas noches enfermera, ¿todo bien?-Sabía que no era así, la mirada de la yegua lo decía.

-Ha habido complicaciones-Se descubrió los labios para que escuchara claramente lo que iba a decir-, la niña nació bien pero su esposa...-Sintió sus ojos humedecerse-lo siento mucho-Doppler miraba a lo lejos la escena sin entender nada de lo que pasaba, la enfermera abrazaba a su padre por alguna razón. Volvió su atención al reloj, este estaba a cinco minutos de marcar la una de la madrugada.

Extendió sus piernas y su padre depositó el pequeño bulto bien envuelto en el que se encontraba su recién nacida hermana, el adulto luchaba por mantener la compostura frente a ambos, Doppler miro a la pequeña potrilla de pelaje blanco y melena rubia de la cual, en medio, salía un pequeño cuerno. Bostezó, y Doppler sintió en lo profundo un deseo por ver los ojos de su hermana pero ella no parecía tener intenciones de cumplir sus caprichos. Levantó la vista a su padre, consideró que las lágrimas se debían a la alegría de la nueva integrante de la familia así que ansioso preguntó:-¿Cuándo vendrá mamá para irnos a casa?-Su padre cerró los ojos resignado, no podría ocultárselo mucho tiempo y menos para alguien como él, se bajó a su altura preocupándose en vano de utilizar las palabras más suaves para explicar el descenso de su esposa a un potro apenas mayor de diez años pero más brillante que ellos dos juntos. Cuando la explicación termino su padre salió del lugar con el Doctor para llenar los papeles indicados, Doppler miró a su hermana, finalmente empezaba a abrir los ojos dejando ver un par de bellas espinelas, su deseo había sido cumplido, pero el mantenía el ceño fruncido y en un susurro le dijo a la bebé-Tú la mataste.

Un momento en la eternidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora