Eran las 5:00 am cuando el despertador comenzó a sonar. Jason pasó unos minutos estirándose en la cama y finalmente apagó la alarma. Se levantó de su tibia y acoginada cama y apenas puso un pie en el piso soltó un agudo y afeminado grito y regresó a la cama de inmediato, acurrucándose de nuevo entre las cobijas.
—La historia de todos los días, papá —recalcó Toddy, quien aún dormía en su habitación.
—Eso no es verdad —contestó el mayor. El niño tan solo rodó los ojos y volvió a dormir.
Jason se armó de valor, y envuelto aún en sus cobijas se levantó para ir corriendo hasta la sala y aumentar unos grados la temperatura del termostato.
—Mucho mejor —suspiró aliviado mientras se dirigía a prepararse una taza de café. Jason realizó su nueva rutina mañanera con entusiasmo. Se metió a bañar, cepilló sus dientes, se afeitó y peinó su cabello. Procedió a vestirse con el único traje formal que tenía, un Armani que Bruce le había prestado años atrás y que, por cierto, nunca le devolvió. Todd preparó el desayuno y cuidando de no ensuciarse se colocó un delantal de gatitos de la fundación de Selina Kyle "I Love Cats and Kids"
—Y aquí vamos —dijo tronándose los dedos. Metió al microondas dos tazones de avena con leche y en lo que estos estaban listos encendió la estufa, sacó la mejor de sus escasas sartenes y comenzó a preparar unos huevos revueltos con tocino. Cuando el desayuno estuvo listo eran las 6:41 de la mañana. Se apresuró a tener todo preparado para cuando Toddy terminara de cambiarse, puso la mesa con cuidado, los tazones de avena y al lado de cada uno un vaso de leche junto con una pequeña rebanada de tarta de nutela.
—¡Toddy, a comer! —gritó desde el comedor con un tono cantarín.
El pequeño bajo aún un tanto adormilado y tomó su asiento en la mesa.
—Buenos días, papá —saludó denotando las buenas costumbres que tanto Bruce como Alfred le enseñaron en sus primeros años de vida.
—Espero que te guste el desayuno, Toddy —dijo Jason con una sonrisa de oreja a oreja.
—Me sorprendes, papá —exclamó el menor boquiabierto mientras contemplaba de pies a cabeza y por cada rincón al fachoso y desaliñado de su padre, que ahora parecía rejuvenecido, con la barba rasurada y el cabello peinado, perfumado y con ropas decente.
Jason tan solo asintió con una tímida sonrisa.
—Eres la onda, papá —agregó el menor con aprobación y comenzó a comer su desayuno —creeme que te has lucido —agregó saboreando el buen sazón de la comida.
—Eso y más se merece el mejor hijo del mundo.
Apenas ambos acabaron de desayunar, Toddy tomó su mochila y revisó por última vez llevar con sigo todos sus libros mientras que Jason ponía en la lonchera del menor un poco de fruta picada con yogurth de fresa. El adulto se apresuraba a la puerta cuando Toddy notó algo inusual colgando entre los dedos de su padre.
—¿Qué se supone que es eso? —preguntó alzando una ceja.
—¿Esto? —Jason hizo sonar el llavero con la alarma en sus manos —es tan solo un...
En ese instante el menor abrió la puerta y abriendo los ojos como platos exclamó:
—¡Una camioneta! Pero... ¿Cómo la conseguiste? Esto debe ser una broma.
—Bruce —respondió —... él y sus incómodos regalos de navidad.
Toddy dudó antes de hacer algún comentario.
—No te imagino conduciendo una camioneta.
...
Jason y Toddy llegaron al preescolar en su nueva camioneta. El menor aún seguía consternado por el cambio tan radicar en su progenitor, pero tan solo guardaba silencio, no quería que esta racha acabara.
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Lo Mejor de mi, Jason Todd
FanfictionUn rudo mercenario de graves antecedentes penales y con más armas que muebles en su casa, se entera que es padre de un niño de cinco años, tras salir de prisión la noticia lo toma por sorpresa. Red Hood, ahora no solamente es experto en usar armas d...