enamora de mi mejor amigo.

ALAN.

Sus ojos posados sobre mi me hacia sentir nerviosa y a la vez tan emocionada, hace mucho que no estábamos tan cerca.

- Te ves tan hermosa - me dice y siento como mi mundo se detiene yo le dedico una sonrisa y apoyo mi cabeza en  su pecho y mil ideas pasan por mi mente.

La primera vez que lo ví afuera de mi casa, cuando intento besarme, todos aquellos momentos que seguían mas presentes que nunca, tan vivos y frescos como la noche.

Mis sentidos caen bajo el control de él y el como me hace sentir, no necesito nada mas que ver sus ojos verdes salpicados de marrón, ese cielo lleno de constelaciones que formaban las pecas irregulares en sus pómulos, ese cabellos castaño casi siempre bien peinado, esa sonrisa de lado tan tierna y joven que causan que me estómago de un vuelco; en pocas palabras necesitaba a Alan cada pedazo que era él, lo necesitaba para ver que el era mi mejor amigo, mi confidente, pretendiente y que gracias a que llego a mi vida supe que era el estar verdaderamente enamorada, no evito el acercarme mas  y  apretarlo  en un fuerte abrazo, a lo que reacciona de una manera similar y me acerca a él.

No supe cuanto tiempo llevábamos bailando hasta que se aparta de mi.

- ¿En que hora debías estar de vuelta?- me pregunta un poco nervioso.

- Antes de las 12 - mi respuesta le saca una sonrisa y me toma de la mano en dirección a mi mesa en donde encontramos una nota en el asiento de Jerónimo.

"Gen diviertete la noche es joven y dime a Alan que tiene mucha suerte de tener a una mujer tan bella a su lado me cuentas todo mañana"

Su nota nos deja en claro el que Alan me debería llevar a casa.

- Pues a como esta la situación, creo que es hora de irnos - me pone mi abrigo y toma mi bolso en la mano izquierda para tomar mi mano con la derecha.

Llegamos a su auto y el ayuda a subir, para posteriormente comenzar el camino a casa.

Todo el trayecto fue tranquilo y callado, pero para nada incómodo; era raro pero cuando estaba con Alan podíamos hablar de mil cosas o simplemente no hablar y sentirme totalmente cómoda como si su presencia me causara una paz interior que nadie mas podía crear.

- Hemos llegado, hogar dulce hogar - dice con un tono meloso, me ayuda a bajar y se dirige conmigo hasta la puerta de mi casa, me doy la vuelta para despedirme por la noche tan agradable que me hizo pasar. Cuando siento que sus labios hacen una suave presión sobre los mios, son cálidos, suaves y dulces , se mueven con destreza y lo que parecía ser un primer beso torpe se volvió apasionado tanto que nos separamos solo para tomar aire.

- Pensé que el besarte seria algo genial - esas palabras me destrozan hasta que escuchó que el prosigue.

- Pero es mas que eso, comienza sintiendo un pequeño hormigueo, seguido de una suave sensación de estar tocando algodón para finalmente terminar besando a un pedazo de cielo, es mas de lo que yo esperaba, fue bueno el haber esperado - se vuelve acercar a mi para volver a depositar otro beso en mis labios y cuando este acabo dejamos nuestras frentes pegadas.

- Te parece si vamos mañana por un helado - me susurra en mis labios lo cual me recuerda de la vez que lo invite a tomar un helado por primera vez.

- Me estas invitando a salir - le doy la misma respuesta que él me dio a lo cual sonríe y asiente con un liguero movimiento de cabeza.

Me vuelve a besar me susurra una frase que había escuchado antes de muchas personas, pero es la primera vez que me herida la piel.

Veo como su silueta desaparece en el camino de mi jardín y esa frase se queda retumbando en mi cabeza.

" Entonces, hasta mañana" entro a mi casa y me doy cuenta lo feliz que me hace esa frase ya que quiero escucharla todos los días y saber que al despertar al otro día, aunque se un día cualquiera, él lo podría volver único.

Fin.

Mis queridas lectoras gracias por todo y haber estado aquí a las que llegaron desde el principio de esto y se quedaron hasta hoy gracias, muchas gracias, esto es el final de una historia pero el comienzo de muchas más, las amo y nunca se olviden de su escritora y de Gen, Alan, Jerónimo, Mía en fin de todos en serio muchas gracias.

ADIÓS