Sangre Maldita

Tres

Lunes 19 de septiembre.

CAMILA

Salí de los jardines universitarios en cuanto la vi alejarse. Por un momento temí ser descubierta, ella pareció olfatear el aire y volteo a ver a todos lados. Pero no me vio.

Vi a Taylor cerca y salí a su encuentro y sin poder evitarlo le pregunté:
-¿Quién te vino a dejar eh?
-Hola Taylor, ¿Cómo estás?-se burló de mí.
-Hola Taylor, ¿Cómo estás? ¿Quién te vino a dejar?
-¿Por qué preguntas?
-Curiosidad solamente.
-¿Te gusta?
-¿Qué? ¡No! ¿De qué hablas? -Ella iba a responder hasta que fuimos interrumpidas.

-Habla de tu predilección a babear por las chicas lindas en la universidad.

- ¡Dinah!

- ¿Qué? Sabes que es cierto Mila, acéptalo.

-Sigo sin saber de qué hablas.

-Mila por favor, sabemos que te gustas las chicas. –Tercio Taylor con calma.

-Eso no es cierto.

Dinah fingió mi voz y dijo:

-Oh Dinah, mira que bien le queda esa falda a Vero- comento con sorna haciendo referencia a un comentario que hice sobre nuestra compañera.

-Oh Dinah-continúo fingiendo- mira lo bien que luce Gaby hoy- suspiro haciéndolo terriblemente exagerado.

-Solo acéptalo Mila-dijo Taylor suplicante- y te presentaré a mi hermana si lo haces.

- ¿Entonces a tu hermana le gustan las chicas?

Ambas rieron.

- ¿Estas interesada en mi hermana entonces?

-No.

-Está bien, entonces vamos al salón del profesor Williams, no quiero llegar tarde.

Empezaron a caminar rápido mientras reían, ¿Me gustan las chicas?

-Esperen- Grité y corrí para alcanzarlas.

Una vez dentro del salón quise retomar nuestra conversación anterior.

-Solo suponiendo-empecé dirigiéndome a Taylor-Que me gustan las chicas, y no estoy aceptando nada, pero suponiéndolo, me dirías... ¿Si a tu hermana le gustan las chicas también?

-Te lo diría si lo supiera Mila, pero la verdad es que oficialmente no lo sé.

-Y ¿extraoficialmente?

Taylor suspiro.

-Bueno, ya sabes... están todas esas veces que se le queda viendo a las chicas, y admira su belleza, pero no en el sentido de "que trasero, yo quisiera tenerlo así" si no, "que buen trasero, quisiera tenerlo aquí"-Señaló su regazo.

Dinah rio por lo bajo y yo empecé a analizar cuantas veces había querido tener sentada en mi regazo a Vero, en especial cuando tenía esa falda...

-O cuando se esmera en decir que el amor ignora el género y se excusa con no llevar novio a la casa diciendo que no quiere ser avergonzada por su familia, que no está preparada, que esa centrada ahora en sus estudios. -Continúo Taylor.

Y de nuevo recordé todas las veces que usé ese mismo argumento con mis padres, cada vez que ellos preguntaban cuando iba a llevar a alguien a casa.

-Y si además admira a Ellen DeGeneres, y le encanta la pareja que hace con Portia de Rossi.

Y caí en la cuenta de que admiro las dificultades que esa pareja tuvo que pasar para ser felices como ahora parecía que eran.

-Y en especial, si te molesta que las personas asuman que te gustan los chicos, solo porque eres chica.