Sangre Maldita

Diecinueve

Viernes 23 de diciembre.

CAMILA

-Era tu padre... Él asesinó a mi hermana, era tu padre...

Lauren no parecía sorprendida por mi descubrimiento.

-No era mi padre... Calmate por favor-. Me abrazó.- deja que te expliqué.

Su abrazo me reconfortaba, no había sido ella, lo sabía. Papá habia mentido, yo estaba en lo cierto.

Pero ahora lo comprendía, nadie odia porque sí. Él padre de Lauren había asesinado a mi hermana... Esa era la razón por que odiaba a los licantropos y ahora su hija, su única hija queria unirse a ellos.

Comencé a llorar.

-¿Tu lo sabías?

Ella suspiró.

-Ally danos un momento a solas por favor.

Yo me había olvidado por completo de ella, estaba pálida como el papel. Había visto un asesinato, lo había vivido con mi recuerdo.

-Papá tenía un hermano...

-¿Tenía?

-El tío Jack era un tipo con un sorprendente parecido físico al de mi padre.  Todo el mundo pensaba que eran gemelos pero no era así. El tío Jack era mayor que mi padre, pero él no tenía sentido de la responsabilidad, yo lo quería demasiado-. El dolor de recuerdo parecía invadirla.- Fue una persona extraordinaria, tenía un sentido de humor increíble. - Sonrió reviviendo esos momentos.

》Pero... ¿siempre hay un pero, no? -Su mirada era triste. - Jack era alcohólico y tenía la peor compañía que puedes tener en la manada. Derrick... tomaban juntos aunque papá lo prohibiera. Alimentaban su vicio a hurtadillas y se compadecian de sí mismos por el dolor de cada noche de luna. Jack lo odiaba, quería salir y vivir como una persona normal. Una noche, en medio de su embriaguez perdió el control...

Sus ojos verdes se tornaron opacos y tenia la mirada fija en la nada.

-Nadie sabe exactamente que paso, -Continuó con su voz apagada- como se entero de que había un hombre cerca del pueblo. Un miembro de los Hijos del Sol, tu padre... Reclamó la ayuda de mi padre, argumentando que tu padre tenía la cura para nuestro mal. Mi padre lo ignoró, el tío Jack salió solo en busca de la cura. Perdió el control y asesino a una niña.

-Era mi hermana.

-Te juro Camila que no lo sabía. No lo sospeche hasta ayer...

Le vi a los ojos.

-¿Qué paso con él?

Ya no podía contener las lágrimas que se le escapaban silenciosas y corrian libres por su rostro.

-Es el deber de un alfa asesinar a un desertor. No importa sí es tu amigo, tu vecino, tu hermano... no importa si lleva tu sangre. Es el deber de un alfa y la manada se encarga de hacérselo saber, se encarga de que el alfa lo cumpla.

Cerre los ojos, era por eso, era la razón por la que Lauren no quería ser Alfa.

-El tío Jack tenía prohibido salir en busca de la supuesta cura. Se supone que yo debía estar dormida, pero lo vi y lo escuche todo esa noche Camila... él llegó herido de gravedad, mi padre lo ayudó a entrar a casa, había sangre por todos lados. -Ella cerro los ojos, el recuerdo le dolia mas yo necesitaba saber. - Derrick llegó, acompañado de otros miembros de la comunidad, es tu deber le dijo a mi padre. Te desobedecio y asesino a una niña. Pidió la muerte de su amigo, fue muy ruin, incluso para él.

Era mi turno de abrazarla.

-Mike mató a su propio hermano. A mi tio Jack, quién me enseñó a cazar, a montar, a nadar... La manada lo considero justo. Los Hijos de Sol también. Sé que era tu hermana... pero yo lo quería Camila. Lo siento...