Louis temía por cómo saldría el asunto del viaje. Temía porque odiaba las salidas turísticas en Londres —pero tendría que hacerlas si alguno de los chicos lo comentaba. Temía porque Harry estaba raro, últimamente: distante, un poco silencioso. Temía por la nota que había encontrado esa mañana al salir de casa, rumbo a la estación.
Temía porque no sabía lo que eso significaba. A Harry le gustaba otro chico, se lo había dicho a Louis. ¿Esta nota quería decir que las cosas no iban bien con él? ¿Debería hacer algo al respecto? Harry no se merecía eso, ese ánimo nostálgico, ese silencioso rondar por la vida. Harry era brillante y tibio e inquieto. Merecía sonrisas y carcajadas ruidosas. Merecía una cita para el baile.
Louis temía invitarlo y que Harry le dijera que no, temía que le dijera que él no extendía la primavera cada vez que sonreía.
Pero sus temores resultaron uno a uno estar infundados.
Los chicos y Stan se llevaron de maravillas, y por suerte habían recorrido la mayoría de monumentos y museos en visitas previas con sus familias o la escuela. Pasaron el día comprando tonterías en el centro, jugando a la pelota en un parque, riendo como idiotas por las más ridículas tonterías. Stan encajaba con ellos y a Louis le gustaba poder encontrar ambas partes de su vida.
En un momento, Niall (Louis había insistido en que fuera también) y Harry fueron a comprar algo para tomar. Mientras Zayn y Liam cuchicheaban quién sabe qué cosas, mirando el celular de Liam, y Stan chocó a Louis afectuosamente con el brazo.
—Es guapo —dijo, sonriendo acusadoramente—, supongo.
—Lo es —admitió. Sabía que hablaban de Harry—, le gusta otro chico.
Stan frunció el ceño.
—Actúa como si le gustaras tú —explicó—, lo noté mirándote un par de veces.
—Es una larga historia. Solía gustarle. Creo que perdí mi tren con él.
Stan no dijo nada un momento, pero Louis lo conocía demasiado como para no adivinar que sólo buscaba las palabras justas.
—Quizá todavía le gustas —dijo—, ¿por qué no pruebas hacer algo?
—Porque va a decirme que no y estaré devastado —Había hablado más fuerte de lo necesario. Zayn y Liam lo miraron, suspiraron, rodaron los ojos y volvieron al celular.
—Ya terminaste las clases, no tienes que verlo si es muy incómodo —dijo Stan y se encogió de hombros, pero luego volvió a fruncir el ceño y rió antes de decir—. ¿Desde cuándo te importan esas cosas, de todas formas?
Louis agachó la mirada.
—Realmente me gusta —explicó.
—Entonces realmente deberías hacer algo al respecto —Stan le palmeó el hombro y lo acercó en un abrazo—, quizá no tan directo pero, como... No lo sé.
—Genial consejo —se burló Louis y Stan rió antes de abrazarlo más fuerte.
—Tú eres el rompecorazones —dijo entre risas—, sabrás qué hacer.
Louis no sabía qué hacer.
El sol se ponía sobre los edificios, mientras ellos caminaban a la terminal. Harry caminaba a su lado, tan silencioso como había estado en semanas.
Tragó saliva y acercó su mano a la de él. Al sentir los dedos de Harry entrecruzarse con los suyos, fue como si amaneciera otra vez.
—Me preguntaba... —dijo. El tacto de la mano de Harry era suave como una caricia accidental, que podría fingir inexistente si todo salía mal.
—Hmm —murmuró Harry, todavía sin mirarlo.
—Como, que, quizá, si tú quieres... —Carraspeó—, está el baile, y Liam dice que es como tradición de la escuela—continuó y Harry presionó las yemas de sus dedos antes de tomar su mano de una vez por todas—, y pensaba que quizá querrías ir conmigo.
—Sí, claro —respondió, mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios—, será divertido.
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Cuando Sonríe Extiende la Primavera - HL Highschool AU
FanfictionFrodsham es un pueblo bastante corriente de siete mil habitantes, cerca de la costa. Posee en su inventario poco más que un castillo, tres puentes, cuatro escuelas primarias, cinco panaderías, demasiadas avocetas y absolutamente ninguna escuela secu...