No supe cómo reaccionar, ¿Ella me ama?, sin pensar me acerqué más hasta romper el espacio que había entre nosotros para poder besarla, sus labios se movían torpemente cosa que me hizo reír, bajé mi mano hasta su cintura acariciándola suavemente, su cara ardía y se agitaba a cada segundo que pasaba, nos separamos un poco y ella miró mis ojos una vez más.
-No estoy segura pero se que me encantan tus ojos.
-Y a mi me encantas tu _____ - besé su frente y la abracé, sentía su respiración chocar contra mi pecho, y como se estremecía ante mi tacto, ambos nos quedamos dormidos, la luz del gran ventanal chocó contra mi rostro haciéndome despertar al instante, Quinn seguía dormida a mi lado, acaricie su pelo haciéndola despertar.
-Hola -murmuró adormilada.
-Hola -besé su frente y ella se levantó tallando sus ojos.
-¿Qué hora es?
-Las... 9:30 -aclaré revisando mi celular sentándome a la orilla de la cama.
-Tengo que ver si mis padres están -se colocó un suéter y caminó a la puerta, tenía otros mil mensajes de Rin, revisaba mi celular cuando vi a Quinn frente a mi, se acercó rápidamente y me besó -Buenos días Len -mi cara estaba roja y yo confundido, me sonrió y salió de la habitación, comencé a reír mientras negaba con la cabeza, todo estaba bien hasta ver ese mensaje de Luka.
<Len estamos en el hospital>
Rápidamente la llamé.
-¿Hola?
-¡LUKA!, ¿Y RIN?, ¿ESTÁ BIEN?
-Tranquilo Len.
-¡DIME DONDE ESTA MI HERMANA!
-¿Hermano?
-¡RIN!, demonios, ¿Dónde estás?
-Estamos en el hospital Len, pero no es nada grave, el estúpido de Kaito cayó por las escaleras y se lastimó la pierna, Miku entró en pánico y se desmayó, Gumi llamó a Luka y Gakupo nos trajo, saldremos en unas horas.
-¿Pero tú estás bien?
-Aww, Len, si me quieres.
-Claro que si tonta.
-No te preocupes, estoy bien.
-Los veo en un rato.
-Claro, nos vemos hermanito.
Colgué y suspire aliviado, la puerta se abrió y la vi de nuevo.
-Ya se fueron -levantó los hombros y me acerqué a ella acorraladola contra la pared, la besé lentamente mientras la presionaba a mi cuerpo.
-Buenos días -le sonreí y ella igual lo hizo -¿Me puedes acompañar a un lado? -acariciaba su mejilla mientras ella me miraba pérdida a los ojos.
-Claro.
-Perfecto -besé su mejilla y miré la hora.
-Iré a cambiarme -tomó algo del ropero y se metió al baño, después de unos minutos Quinn salió con un pantalón color rosa y una blusa de color blanco, su pelo iba suelto y traía sus lentes aunque estaban rotos -¿Nos vamos?
-Claro -salimos de su casa mientras caminábamos tranquilamente, el sol nos daba de frente y reíamos de cosas tontas, ella me empezó a contar como había sido ser educada en casa, se veía felíz, sin que alguno lo notara nuestras manos estaban entrelazadas, llegamos al hospital y su cara cambió -Descuida, solo venimos porque mi hermana está aquí.