En la última clase ya no la vi en el salón, su banca estaba vacía, y para variar no noté cuando salió, todo el tiempo me la pasé pensando en donde podría estar, al sonar la campana tomé mis cosas y salí corriendo a buscarla sin prestar atención a los que me gritaban extrañados, caminé con velocidad por los pasillos mirando de un lado a otro, sin darme cuenta choqué con alguien dejándolo en el suelo, y ese alguien era ella, la cual sangraba por la nariz.
-¡¡_____!! -me alarme, ¿Tiene que estarse muriendo cada vez que me la topo?, me agaché a su lado y levanté su rostro que me miraba molesto.
-Eres irritante Len -se levanto sin ayuda mientras colocaba un papel en su nariz viendose torpe y adorable a la vez.
-Disculpame por ser yo -pude ver como una pequeña somrisa se dibujaba bajo ese rostro molesto, pero decidí no hacerlo notar -Pero no te vi en la clase y me preocupé -pensé lo que dije sintiendome realmente avergonzado -Po...Porque no cumplirías tu promesa -traté de excusarme.
-Yo siempre cumplo mis promesas -me miró de lado -Simplemente no podía detener el sangrado de mi nariz.
-¿Y porqué sangras?
-No lo sé, nadie lo sabe... -miró el suelo y se quedó en silencio, movió su cabeza y me miró -Eso no importa, ahora vamos -asentí sin decir nada al respecto, en verdad sin decir una sola palabra.
Llegamos al auditorio y estaba la última persona a quien quería ver... Piko.
Pasé de largo evitandolo pero con Quinn ahí fue imposible.-¿Sigues molesto conmigo Len? -habló divertido -Vamos, solo canto mejor que tú y por eso me llevé a más de la mitad de tus admiradoras, a demás, ya hasta novia tienes.
-Ella no es mi novia, es mi amiga -le contesté molesto.
-Vamos chicos, no se peleen, ambos son los más esperados en la próxima presentación -aclaró Gumi tratando de alivianar la tensión en el aire.
-Eso no quita que yo sea el mejor -refuté en su rostro.
-Aceptalo, te superé.
-Si, si niñas, las dos son bonitas -bromeó Miku -¿Ya podemos empezar el ensayo? -lo ignoré y seguí mi camino con Quinn detrás de mi, la cual guardaba un silencio sepulcral.
-Lo siento, pero él colma mi paciencia, no sé por que creyó que somos novios.
-Tal vez porque desde que nos topamos has estado tomando mi mano -alzó su brazo dejando ver nuestras manos entrelazadas, la solté y los colores se me subieron a la cara -No importa -dió una sonrisa ladeada y se sentó -Anda, ve y demuestrale a ese chico que eres mejor que él.
-Creí que me considerabas alguien inútil -sonreí burlón.
-Lo sigo creyendo -mi sonrisa se borró y pareció que se la transferí -Sin embargo eres muy talentoso, a demás detesto a las personas petulantes y egocéntricas como él.
-Sabes Quinn, solo escuché la parte donde me dijiste talentoso -revolví su pelo y corrí al escenario con los chicos, cantamos canciones clásicas y una que otra nueva, me daban nervios la mirada que _____ me daba a la hora que me tocaba cantar solo, pero a la vez me gustaba ver sus ojos solo en mi, acabó el ensayo y Rin jaló mi brazo.
-¡Len! -gritó emocionada.
-¿¡Qué!? -contesté molesto.
-¿No que no es tu novia? -alzó las cejas de arriba a abajo muy cerca de mi, la aleje empujando lentamente su rostro.
-No es mi novia Rin, es una amiga.
-Len -me miró entre seria y divertida -Tú no tienes amigas, todas terminan enamorandose, después profanas su semillita y las olvidas.