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Extinción de la esperanza

A la mañana siguiente desperté a su lado, entre un montón de escombros y desee que todo hubiera sido un sueño. Su rostro se acomodaba con la misma gracia y hermosura que había contemplado la noche anterior al besarla. Estuve largos minutos contemplando su embriagadora belleza que me sometía hasta que sus párpados delicados me dejaron observar la transparencia de su mirada, antes que hacer cualquier cosa, me sonrió y pronunció unas palabras que no pude entender. Despertar a su lado era una de las cosas que no olvidaría jamás y que desearía repetir, a pesar de no poder hacerlo nunca más.

Con la maestria característica de ella y sus movimientos, se levantó, e incorporándose, dio un gracioso bostezo,  no pude evitar admirar incluso ese gesto suyo, pero todo en ella me parecía digno de admiración, al fin, volteó a su lado y me mostró un par de aparatos rectangulares, los traductores, sin ellos no podríamos hablar,  y a mi se me habían olvidado por completo. Me extendió una, la cual tome con una sonrisa,  ella quería que habláramos,  y yo necesitaba que los hiciéramos,  así que en cuanto tuve el traductor en mis manos, me dispuse a explicarle porque me había ido sin mas, dándome cuenta de que no habiamos hablado desde el día anterior.

Le dije que me perdonará,  que le debía una disculpa por haber salido tan abruptamente de aquella casa, pero que no me había podido quedar ahí,  que una serie de pensamientos acudieron a mi mente y me fue imposible continuar a su lado. Para mi  suerte, ella lo entendió y me pregunto cuales habían sido mis razones para hacerlo. Le explique todo lo que había sentido,mi opinión al respecto y todos los pensamientos que se me habían atravesado por la mente. Se quedo callada unos minutos que a mi me parecieron horas, y cuando me dio su respuesta,  todo rastro de esperanza se extinguió en mi.

- Los humanos si somos capaces de cambiar- dijo ella es  su idioma, tras lo cual el aparato que nos ayudaba para comunicarnos lo tradujo- y así como tu haz visto todas las cosas malas que ha echo nuestra raza  podemos hacer cosas buenas también,  en nuestras manos esta la posibilidad de darle una segunda oportunidad a los seres humanos que vendrán como resultado de lo que los dos sentimos si nos damos la oportunidad de dejar que suceda, podemos lograr que nuestra decendencia de lugar a una raza humana mejor que las anteriores- finalizó llena de esperanza, pero yo no estaba de acuerdo, eso no era posible.

- Es que ,¿acaso no has visto que son más las cosas malas que hemos echo, que las buenas?, durante generaciones, los humanos predicaban sus buenas acciones para con el mundo mientras otra parte de ellos se encargaba de destruir el trabajo de sus hermanos,  y mientras una porción de humanos consientes protegían a las especies ,  a otros no les importaba  en absoluto si las dañaban o no. Y mira ahora, ¿ no es bastante evidente que fueron los inconscientes y egoístas los que ganaron?, ¿ que más prueba necesitas?, además,  ¿quien te dice a ti que nuestros descendientes no harán lo mismo?- dije poniéndome en pie,  igual que ella, y tomando aire para continuar mientras esperaba que el traductor terminará con su trabajo, mientras veía en su rostro lo que tan temeroso había estado de descubrir: decepción,-el tiempo de los humanos terminó, ya no hay lugar para ellos en  este mundo, por nuestra propia  causa ha sucedido esto, y en nuestras manos esta el poder hacer algo finalmente beneficioso para el planeta, si dejamos de lado nuestro egoísmo  y la necesidad de seguir nuestros deseos como los otros humanos, haremos más bien de lo que imaginamos- mientras terminaba de escuchar mis palabras convertidas en algo entendible para ella, note como movía la cabeza con gesto negativo,  no estaba de acuerdo,  y después de unos segundos en los que pareció meditar su respuesta,  dijo al fin -:

- ¿ y quien eres tu para juzgarlo? , lo que me haz dicho hasta ahora no es más que tu propia opinión,  y el resultado del dolor y la desesperación que te causa  ver nuestro mundo así y saber que nuestra raza fue la causante - sus palabras me dejaron atónito,  ella no lo entendía.

- si es así,  ninguno de los dos es nadie para juzgar el futuro de un planeta de acuerdo con lo que tu haz dicho,  pero tampoco podemos darnos el lujo de decidir sobre nuestras propias opiniones,  y estar juntos es un riesgo, es un verdadero riesgo, así que creo que lo mejor es que permanezcamos lejos, porque realmente soy incapaz de permanecer a tu lado sin tener la tentación de saciar mis propios deseos- dicho eso, baje la cara y a continuación escuché sus palabras.

- No se porque te niegas esa oportunidad,  o porque me la niegas a mi, pero  no pretendo contradecirte, así que respetaré tu decisión si piensas que con eso  haces un bien al planeta -, esas fueron sus últimas palabras antes de que se alejará entre el montón de escombros que nos rodeaban.

Sin una despedida y sin volver la mirada, camine en la dirección que creí haber seguido desde la casa en la que habíamos estado  y sentí como el vacío me inundaba al alejarme de ella, porque una parte de mi ya le pertenecía: mi corazón,  y porque no podría recuperarla a menos que volviéramos a encontrarnos