Solucion

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Después de que mis besos dejarán de recorrerla, me miró extrañada, y tal vez un poco decepcionada al darse cuenta de que mi posición no había cambiado respecto a ella y al futuro del planeta. De nuevo, el gran deseo de huir me atenazó el corazon. Rápidamente me puse el traje. Mientras mi orden era procesada , ella me miraba , aún encima del sillón, con la decepción en el rostro. Me dolió su mirada, me llego al fondo del corazón, era preferible que me atravesara una daga, pero su mirada llena de luz era la mejor arma que poseia. Me di la vuelta para no tener que observarla y seguí esperando a que el traje me cubriera, protegiéndome de lo que habría afuera. Mi paciencia se termino  en mitad del lento proceso que el traje realizaba por medio del sistema inteligente, y decidí salir con el casco en la mano,  y portando los tanques sin conectar,  con los tubos sin conectar en mi espalda.

Fue un pesimo error. En cuanto estuve fuera sentí como si unas manos invisibles intentarán asfixiarme,  pense que moriría. Las fuerzas me fallaron y sentí que me caía.  Desesperado, trate de ponerme el casco, pero los miembros del cuerpo parecían no querer responderme, al fin, y con un trabajo exagerado logre ponerme el casco, al tiempo que avisos de riesgo se ubicaban en mi campo visual, previniendome del riesgo que significaba no llevar el casco. En cuanto mi cabeza estuvo cubierta por esa parte del traje me sentí un poco aliviado , pero aun me asfixiaba. Los tubos de los tanques no se conectarían solos , así que tuve que hacerlo yo mismo. Al lograrlo, el oxígeno y el suero comenzaron a fluir, brindandome el alivio que tanto necesitaba. Inspire profundamente hasta poder respirar normalmente. En ese momento supe que cualquiera moriría si no obtenía el oxígeno a tiempo.

En medio de mi desesperación no me había dado cuenta de que ella me había seguido , y que venía hacia mi. Comenze a caminar lejos de ahi , pero ella corrió y logró alcanzarme y me detuvo. De nuevo, traía consigo los traductores y me entrego uno de ellos.

- No voy a permitir que escapes de nuevo- me dijo alegre.
- Creo que no tengo otra opción que quedarme aqui- conteste sonriente, lo cual ayudó a liberarme un poco de la tensión. Me acerque a ella y la estreche entre mis brazos cubiertos por el traje.
- Esto es enfermizo, ¿sabes ? , porque no puedo estar sin ti pero tampoco contigo- dije nostálgicamente,  mientras el traductor emitía mis palabras para que ella las entendiera- te amo- dije sin mas, y con mayor sinceridad que nunca.
- Yo te amo también - tradujo el aparato. Sonreí de oreja a oreja, y la estreche con más fuerza contra mi.  Nunca me sentí más pleno como aquella vez.- podríamos disfrutar de este maravilloso sentimiento si tu lo quisieras- sus palabras me dejaron atónito, a pesar de todo ella aún no lo entendía. Un nudo se me hizo en la garganta, no podía estar así mas tiempo. El nudo en mi garganta se hizo más grande y no pide resistir más,  lloré,  lloré desconsoladamente.

- Habrá un lugar que este echo a la medida de nosotros,  pero sin duda no es este- respondi únicamente. Entonces encontré una solución a mi dolor, podría morirme, si la muerte me llevaba lejos de ella ya no habría riesgos.

Sin pensarlo más,  deje de abrazarla y lleve mis manos a los tubos del oxígeno y el suero, y justo cuando estaba a punto de sacarlos del traje ella tomó mís manos.

- Por favor,  no lo hagas, te necesito aqui- dijo ella, llorando y en tono suplicante

- Pero yo ya no puedo mas, no quiero vivir lejos de ti, o con el miedo de cometer una tontería, esto es lo único que podría calmar mi dolor y mi desesperación - ella tomó mi rostro entre sus manos enguantados y juntó su casco con el mio, era lo más parecido a un beso que podíamos hacer con esas protecciones  puestas.

- Su ese es el caso, deja que sea yo quien lo haga- dijo alejándose de mi . Aun en medio del trance y queriendo encontrar un significado a sus palabras solo la vi correr lejos de mi. Solo después de algunos momento pude comprender el motivo de sus palabras. Corrí tras ella lo más rápido que pude. Cuando estaba a unos metros de alcanzarla pude observar como se detenía para alcanzar los tubos que la mantenían con vida < no, por favor no>, pensé y acelere mi paso mientras sentía las lágrimas que me cubrían el rostro, y más desesperación que me atenazaba el alma; los músculos de mi cuerpo parecían no querer responderme,  estaban demasiado tensos.

En el momento en que llegue a su lado me dí cuenta de lo que mis palabras habían echo. Ella trataba desesperadamente de respirar,  mientras aún sostenía los tubos en sus manos, los cuales  había arrancado de un tirón, y con un trabajo inhumano se retiró el casco de la cabeza. Su rostro transmitía desesperación y estaba surcado por la sombra de la muerte que comenzaba a alzarse sobre ella. Sus preciosos labios color carmín con tacto de flor se habían vuelto azulados y parecían incapaces de poder moverse como lo habían echo , sus ojos  color miel que estaban  llenos de luz y que brindaban a mi vida el calor que tanto ansiaba comenzaban a cristalizarse,  su piel de porcelana se había vuelto amarillenta. Cayó sobre un montón de escombros, tan frágil como una flor.

Desesperado, me arrodille y trate de ponerle el casco en la cabeza, pero se resistía,  y aún con sus pocas fuerzas era capaz de evitar que lo hiciera. Cuando al fin lo conseguí me apresuré a arrebatarle los tubos de las manos y a conectarlos al traje.  Pero era demasiado tarde, sus pulmones estaba demasiado dañados y había perdido demasiado tiempo tratando de ponerle el casco. Con lágrimas en los ojos,  comencé a repetirle que la amaba y que ,me perdonara, aferrándome a su cuerpo sentí como daba sus últimos suspiros, hasta que no hubo nada mas. Ella me había abandonado para siempre .

Sentí como si me arrancarán el corazón entero, incluso parecía que debajo de mi piel se encontraba su espacio vacío,  pero no fue todo , la muerte me había arrebatado mi propia vida también.  Porque eso esta ella, mi vida, mi razón de ser, el único motivo para seguir adelante. Solté un álarido de dolor, y caí rendido a su lado.

2100Donde viven las historias. Descúbrelo ahora