En busca de tus sentimientos

Comodín /parte 2/

-jejeje- rio Mello- esto será divertido. Ya vuelvo, Near.

-¿dónde vas?- preguntó él.

-al baño.

-está al final del pasillo.

-gracias.

En realidad, Mello no tenía pensado en ir al baño.
Con suerte para él, en el camino se encontró a Beyond.

-oye, Beyond- llamó el rubio.

-¿qué pasa, Keehl?

-¿quieres ayudarme a asustar a Near?

Beyond sonrió con la misma malicia que Mello.

-creo que nos entendemos- dijo Beyond.

-lo mismo digo- coincidió Mello.

-pero ¿para qué?

-luego te explico.

Ambos prepararon un plan. Beyond siempre quiso asustar a su hermanito menor pero Lawliet, su gemelo sobreprotector, nunca se lo permitió. Pero ahora, podría hacerlo sin nadie quien interfiriese ya que Lawliet estaba en el mercado. Mello se elogiaba a sí mismo cada vez que repasaba su plan. Aunque, no pudo evitar pensarlo de nuevo. "¿Y si se asustaba mucho?" "¿y si le dolía lo que hice?" "¿y si no vuelve a hablarme?". Espera, ¿a quién le importaba si no le hablaba? Era su rival pero, a todo eso, él pudo no hablarle y seguir estudiando para sacar mejor nota pero no fue así. Tal vez, sólo quería molestarlo o porque estaba aburrido. Nada es seguro. Cuando entró a la clase le llamó mucho la atención pero era sólo por su apariencia, edad e inteligencia.

-"No es como si estuviese enamorado de ti"

Esa frase se le vino a la mente de la nada. ¿Enamorado? ¿era eso posible? ¡CLARO QUE NO! ¡ERAN HOMBRES! Aunque él no tenga nada en contra de eso, no era posible que de todas las chicas pretendientes que tenía, SE ENAMORE DE UN CHICO!...¿o si? YA BASTA! ¡¿QUE ESTABA PENSANDO?! ¡¿ÉL?! ¡¿ENAMORADO DE UN CHICO?! ¡ESO JAMÁS! O eso quería creer.

-bien, ya esta todo planeado.- habló Beyond haciendo que Mello volviese a la tierra- te toca actuar.

-h...ha, s...si- respondió tartamudeando. Aún no creía lo que pensó.

Lo primero que Mello tenía que hacer era caerse de las escaleras.

-¿no podemos fingir?- preguntó Mello a Beyond a quien no le importaba su seguridad.

-es para hacerlo más creíble- replicó tranquilamente.

-pues hazlo tú!

-yo tengo que hacer la parte más importante.

-claro, claro.

-hazlo de una vez o Near sospechará.

Mello vio inseguro la escalera. Beyond se cansó de tanto esperarlo y le dio un empujón, literalmente.

-¡¡¡HAAA!!!

Near escuchó un ruido. Sonaba como Mello. Fue a ver.

-¿MELLO? ¿QUE TE SUCEDIÓ?- preguntó desesperado al ver a su rival tirado en el suelo.

-ha...me caí de las escaleras.

-tranquilo, yo te ayu...

-¡VINE POR TI, NATE RIVER!- Beyond se le apareció detrás con sus ojos brillantes y aterradores.

-¡HA!- se asustó el pequeño.

-JAJAJAJAJA!!!- se reían Mello y Beyond. Mello se había olvidado de las lastimaduras.

-¿lo hicieron a propósito?- preguntó Near enojado.

-¡Y AHORA TENGO DOS EN UNA! ¡UN COMBO!- exclamó Mello entre risa. Ya tenía a un Near asustado y uno enojado- ¡GRACIAS POR EL COMODÍN!

-muy gracioso- dijo Near con sarcasmo- ¿y ahora qué?

-creo que fue suficiente por hoy- dijo Mello satisfecho- ya es hora de irme. Ha, y por cierto, bien hecho, Beyond.

-me agrada tu novio, Nate- le dio Beyond un codazo a Near el cual se sonrojó al instante igual que Mello.

-¡N...NO SOMOS NOVIOS!- negaron ellos al unísono.

-algún día, algún día- repitió divertido- ¿desde cuándo te sonrojas, pequeño?

Near se sonrojó aún más y desvió la vista molesto.

-eso no te importa, Beyond. Vamos, Mello.

Y se fueron.
La vuelta fue lo mismo que le ida. Nadie habló pero, a Near le dio algo de incomodidad ese silencio así que fue él el que decidió romperlo.

-al igual que tú, he avanzado con mi investigación- dijo.

-¿en serio? ¿Qué conclusión sacaste?

-no te diré hasta que tú no saques todas las emociones de mí.

-suena justo.

Ya habían llegado a la casa de Mello.

-aquí nos despedimos- dijo Mello- te veo mañana en la escuela.

-hm. Una cosa más, Mello...

-¿qué quie...?

Near se había puesto de puntas de pie y le dio un beso a Mello en la mejilla. Uno muy tierno.
Se separó con una sonrisita.

-no pienso mal de ti como tú crees.

Se fue luego de dedicarle una última sonrisa a Mello, quien se quedó unos minutos repasando todo lo que sucedió.
Ese mocoso no pensaba mal de él pero...¿él si lo hacía?