Mello llegó a su casa.
-luces cansado- dijo la voz chillona de una mujer.
-eso es porque lo estoy. Si que eres tonta, Misa.
-jiji. Si soy tu hermana mayor, tú también lo eres.
Misa Amane era la hermana mayor de Mello. Es una modelo y cantante muy reconocida. Rubia, ojos marrones, bien formada y, sobre todo, muy alegre. Demasiado. Su alegría molestaba a Mello siempre.
-cállate- insinuó Mello.
-hm. Con que ahora tienes un rival ¿he?
-¡¿CÓMO LO...?!
-Matt me dijo.
-ESE PERRO...!
-¿quién es?
-un mocoso, viste completamente de blanco y, para colmo, es albino. Mide mucho menos que yo y TIENE 2 AÑOS MENOS QUE YO!!!
-a ver si entendí. ¿un niño de apariencia angélica que es menor que tú y que de alguna forma está en un grado superior, es tu rival?
-sip.
-...¿tomaste las pastillas?
-¡HABLO EN SERIO, MISA!
-tener rivalidad con un niño es la cosa más tonta que escuché en mi vida.
-tiene el CI de 200.
-....okay, hay un punto en eso.
-hm.
-DESEO CONOCERLO!
-nunca.
-AY, POR FAVOR! MELLY!
-NO ME LLAMES MELLY!
-LO HARÉ SI NO ME LO PRESENTAS!
-NO!
Y cerró la puerta de su cuerto fuertemente.
Se dejó caer en su cama dando un pesado suspiro.-esa Pelusa...- murmuró para sí.
Comenzó a pensar en lo último que Near dijo antes de salir por la puerta:
-"nunca podrás hacerlo por temas que no te importan"
No sabía a lo que se refería.
Lo único que sabía era que tenía que sacar algo de sentimiento de esa Pelusa y que no se rendiría en el intento.
¿Qué podía hacer para ello?
Tendría que hacerlo enojar primero. Si, eso serviría. Mañana pondría en marcha su plan.
El día llegó.
Mello se alistó y salió para la escuela.
Cuando entró al salón de clases, vio a Near sacando sus cosas.
Sonrió con orgullo.-oye, Pelusa- llamó él.
-hola, Mello- saludó sin expresión, como siempre.
-espero que estés listo porque hoy será la primera de las expresiones.
-¿cuál será esa expresión?
-tú dímelo.
Fue hasta la banca de Near y tiró su libro.
-es enojo ¿verdad?- preguntó Near.
-sip.
Tiró otro libro. Near sólo le siguió la vista hacia el suelo donde estaba ahora este.
A Mello se le hirvió la sangre de lo enojado que estaba.-¿es en serio? ¿ni siquiera un poco de enojo?- dijo Mello desesperado.
-ya te dije que es imposible sentir algo. Hace años que ha sido así. Y a todo esto, ¿qué te importa?
Era verdad. ¿Qué le importaba? Era sólo un niño con un CI más alto que el suyo, peculiar e inexpresivo. Nada más. Una gota más en el agua. Una persona más en su vida. ¿Por qué pierde su tiempo en eso?
Mello gruñó.-sólo quiero ver tu expresión- mintió.
-estoy seguro que es algo más- dijo Near no muy convencido.
-oye! No es como si estuviera enamorado de ti!- con sólo pensarlo, Near se sonrojó y desvió la vista. Al ver eso, Mello imitó al albino.
-nu...nunca dije eso.
-bien, por lo menos, ya sé como eres sonrojado.
-ni siquiera yo sabía como era así. Nunca me sonrojo.
-se nota.
-como sea, si tú vas a averiguar sobre mis sentimientos, yo averiguaré la razón por la cual quieres hacerlo.
-si, si. Como quieras.
-te veo luego.
-hm.
Ahora, ambos tenían una meta.
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En busca de tus sentimientos
RomanceMello era el mejor estudiante en Wammi's School, si, hasta que llegó ese niño. Era como si fuese perfecto: inteligente, lindo y, sobre todo, no se molestaba nunca. En serio, nunca se molestaba con nadie, ni se sonrojaba, ni lloraba. Para todos era c...