Near no había venido. Mello tenía un mal presentimiento pero decidió ignorarlo. El profesor entró.
-alumnos, tengo que informarles algo...- dijo.
El celular de Mello vibró. Era un mensaje de...Beyond.
"mejor que hagas lo que prometiste".
Mello se alarmó.
-River no vendrá por una semana.- el rubio se paró de un salto.
-¡RÁPIDO! ¡ENCIENDAN EL TELEVISOR!- ordenó. El profesor , confundido, obedeció sus ordenes y encendió el televisor del aula- ¡EN EL CANAL DE NOTICIAS!
-"Dos jóvenes fueron encontrados muertos en un callejón oscuro. Eran hermanos gemelos. Se le identifica como Elle Lawliet y Beyond Birthay de 30 años de edad. Una apuñalada muy profunda en ambos. Solamente tienen un hermano pequeño que no es de su misma sangre. Conmovedor la posición en la que se encontraban: abrazados con una sonrisa en el rostro y con un teléfono enviando, no un mensaje de ayuda sino, un mensaje que decía "mejor que hagas lo que prometiste".- contó el tipo de las noticias. Sin dudar por un segundo, Mello salió corriendo en dirección a la casa de Near.
-¡ESPERA! ¡KEEHL!- el profesor iba a detenerlo, sin embargo, el brazo de alguien se lo impidió.
-creo que es mejor si no lo persiguen. Ya tiene demasiado con que lidiar.- era Matt con su game boy.
-¿Jeavas?
-realmente, no sé por lo que Near pasa en este momento o...¿quizás sí?
Se fue. El profesor decidió dejarlo así y volver con la clase.
Afuera, debajo de un árbol, Matt lloraba como nunca pero con una sonrisa.-Beyond...- murmuró- no llegué a decírtelo...y jamás podré...
Mello se encontraba corriendo lo más rápido que podía. Jamás había hecho tanto ejercicio en su toda su existencia. Tanto de correr, correr y correr, había llegado a la casa de Near.
-¡NEAR! ¡ABRE LA PUERTA!- ordenaba Mello dando golpes a la puerta intentando llamar la atención del albino pero era imposible. Estuvo 20 minutos, como mínimo, golpeando. Con todo lo que tenía en la cabeza, recordó que Elle y Beyond le habían dado una réplica de la llave. Buscó en sus bolsillos y la encontró. Rápidamente, abrió la puerta y la cerró de un portazo. Corrió las escalera, tropezando una que otra vez, y entró a la habitación de Near- ¡NEAR!
Lo que encontró, le rompería el corazón a cualquiera con verlo. Que suerte tienen ustedes, queridos lectores, que se lo imaginan. Si lo vieran, sería devastador.
El pequeño Near estaba en posición fetal, sus ojos parecían no poder derramar lágrimas porque ya lo habían hecho demasiado y estaba en una esquina de su cuarto.-ho, Near...- Mello se acercó. Era como si estuviese muerto.
-¿ya lo haz escuchado?- preguntó con la vista en el suelo aún.
-si...- respondió con tristeza- lo lamento.
-¿por qué? Tú no estabas ahí para evitarlo...al igual que yo.
-lo sé.
-dime que no es cierto, Mello...
-oye, sé que te sientes culpable pero...
-¡¿CÓMO NO VOY A SENTIRME CULPABLE CUANDO MIS HERMANOS, MI ÚNICA FAMILIA, ESTÁN MUERTOS?! ¡¡¡NO LO CREO!!! ¡¡¡NO CREO QUE MUERAN TAN FÁCILEMTE!!! ¡¡¡LOS CONOZCO!!! ¡¡¡ES MENTIRA!!! ¡¡¡IMPOSIBLE!!!
Near estaba... llorando. Su dolor se reflejaba. No se tenía que tener un CI de 200 para darse cuenta. Estúpido. Así se sentía Mello al verlo. Claro, era humano. Tardó mucho en entenderlo. Sentía dolor, alegría, miedo y enojo. ¡IDIOTA! ¡Y CREO QUE HABLO POR TODOS LOS LECTORES CUANDO DIGO QUE ERES UN IDIOTA, MELLO!
"¡CÁLLATE! ¡YA LO SÉ!"
-escucha, Near- me ignoró- te entiendo. Es duro pero ya no volverán.
Okay, y ahora le vas a "consolar" recordándole que es huérfano ¿no?
"¡¿QUIÉN ES LA QUE NARRA AQUÍ?!"
-lo único que quedarán son sus recuerdos. Puedes llorar si quieres.
Near se sorprendió ante tal compasión de parte de su rival a lo que cambió a una cara llena de lágrimas. Ya no se contuvo y abrazó a Mello.
-no te preocupes. Llora todo lo que quieras.- le decía.
Ahora, era momento de que el idiota...
"¡¡¡ARRUÍNAS EL MOMENTO!!!"
...es decir, Mello cumpliese su promesa.
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En busca de tus sentimientos
RomanceMello era el mejor estudiante en Wammi's School, si, hasta que llegó ese niño. Era como si fuese perfecto: inteligente, lindo y, sobre todo, no se molestaba nunca. En serio, nunca se molestaba con nadie, ni se sonrojaba, ni lloraba. Para todos era c...