—Hola Melody.
—¡Elegido! Qué honor poder contar con tu llamado. Y ¿A qué debo este agasajo?
—Qué chistosa... Mira, necesito que me ayudes con algo. Primero que todo ¿cómo están las cosas allá?
El rostro de la señorita perdió el brillo ante aquella pregunta. Ella sabía bien por qué Satoshi le estaba marcando, pero bien no quería ni pensar en ello.
—¿Vas a inmiscuírte una vez más entre las tres aves legendarias? La última vez casi te perdemos para siempre.
—No puedo escapar a ciertas cosas... De todos modos no me contestaste ¿cómo está todo por allá en estos momentos?
—Mal. Moltres ha desaparecido de nuevo y Zapdos se debate el control de la isla enfrentándose contra Articuno. Otra vez se está repitiendo la historia, Satoshi —La muchacha hizo una pausa antes de proseguir—. No me digas que otra vez vendrás a rescatarnos.
—Esta vez no seré yo —respondió el azabache transmitiendo gran confianza en su voz—, serás tú.
—¡¿Yo?! —Melody quedó muy sorprendida por la noticia.
—La única manera de volver a encontrar el equilibrio es que Moltres regrese a reclamar lo que es suyo antes que todo se salga de control. Abre el teletransportador.
Ella obedeció sin chistar. Realmente confiaba en aquel adolescente.
—Muy bien, ya deberías estar recibiéndola.
—Aquí llegó —contestó ella alzando una pokebola—, pero ¿qué tiene adentro?
—¡No la abras ahí! Adentro de esa pokebola está Moltres.
—¡¿ME ESTÁS HABLANDO EN SERIO?!
—Si —respondió como restándole importancia—. Ahora el salvar al archipiélago y a todo el planeta de la ira de los seres legendarios recae en ti. No te preocupes, no te dejé sola, envié a un amigo mío que es un líder de gimnasio de Kalos y es también un entrenador muy poderoso para que te ayudara. Él sabrá cómo solucionarlo todo.
—Esto es increíble, justo cuando todos nos refugiábamos esperando lo peor, llegas tú y nos traes nuevamente la solución. Eres una gran persona, Satoshi.
—Tú eres la gran persona que salvará a los demás. Confío en ti, ¡esfuérzate! Cuida bien de mi Moltres y regrésalo a su isla para que la gobierne como es debido.
—Puedes contar con eso.
Satoshi cortó la llamada, suspiró un segundo y luego volvió a marcar.
*****
En las ruinas Alfa un grupo de exploradores se ahondaba hasta encontrar un muro amarillo cubierto de polvo y arena. Tras pasar la mano por dicho cimiento, su superficie reveló unos antiguos jeroglíficos de letras latinas con ojos que formaban un extraño mensaje. Uno de los científicos del team Roquet alumbró la secuencia alfabética para descifrar su significado. Tardó unos minutos en entender aquellas palabras y luego pronunció.
—Es aquí.
Aquellos que lo acompañaban prendieron el radio y unas extrañas voces se hicieron presentes repitiendo en tono iracundo el nombre "Unown" como manifestando su descontento con la llegada de esos extraños inquilinos.
—Comiencen con el operativo.
*****
La pantalla del holovisor se encendió revelando a una preciosa muchachita de pelo color miel y ojos claros que sonrió ampliamente al ver el rostro de su amigo de la infancia del otro lado. El corazón del chico dio un salto impidiéndole hablar por unos instantes.
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El nuevo intento de Ash
FanfictionTras despedirse de Serena, Satoshi (Ash) vuelve a competir en la liga de Kanto buscando no solo cumplir su antiguo sueño de ser un maestro pokemon, sino también queriendo comprobar una extraña teoría que responda a todas las duda que se le plantearo...