Navidad, una de las mejores fiestas de todo el año. Es el momento de estar con la familia, los amigos... y esa personita especial de cada uno.
Todos los personajes son de Edd00chan, creadora de la serie de YouTube Five Nights At Freddy's High School...
Todos se sentaron en círculo para recibir sus respectivos regalos. En frente de ellos estaba el árbol, con una montaña de regalos a sus pies. Cada uno tenía el nombre de cada chico o chica al que se le había hecho el regalo, por lo que nadie sabía quién le había regalado aquello. Era tipo el amigo invisible, aunque si se deseaba, se podía decir quien había sido. Foxy se pidió ser el "guardián" de los regalos, para asegurarse de que estaban todos. El primero estaba dedicado hacia Chica, una cajita pequeña envuelta en un bonito decorado naranja con un lazo blanco. La chica, un tanto sonrojada, abrió la caja, encontrándose dentro unos pendientes de patitos amarillos, realmente adorables, regalo hecho por el gran poste telefónico pelirrojo.
- W-wow, muchísimas gracias, Foxy- la chica le sonrió y le besó la mejilla, causando que este se medio desmayara.
El siguiente fue Freddy, quien recibió una sudadera negra y azul, con letras rojas por atrás diciendo "I survived 5 days at High School", hecha por Chica, con sus propias manos. Y así fueron recibiendo todos sus regalos, menos Bon y Bonnie, que estaban reservados para los últimos. Quedaban 3 regalos bajo el árbol.
Entonces, el pelirrojo cogió una caja un tanto grande, envuelta en un papel morado con detalles blancos y un lazo en la esquina rojo. El pelimorado, emocionado por tal regalo, empezó a abrirlo con toda la ilusión del mundo, encontrándose con un montón de bolsas con gomitas de moras y envases de pudin rodeando un peluche de conejo morado en el centro. Todos se acercaron para ver, y le animaban diciéndole la suerte que tenía, hasta se notaban los celos de Foxy a kilómetros de distancia, por la cantidad de pudin que le habían regalado al pelimorado. Estaba totalmente shockeado, habían combinado sus tres cosas favoritas en un sólo regalo, la pena es que no sabía quién había sido. Pero una nota asomó por el fondo de la caja, debajo del conejito. Con cuidado, cogió el peluche en sus brazos, notando lo suave que era, por unas telas especiales, dejando a la vista la nota. La cogió y la leyó en voz alta.
"Para Bonnie,
Espero que te guste tu regalo. Sé que te encantan las gomitas y el pudin, y siempre hablas de lo mucho que te gustan los conejitos. No fue fácil decidirme por cuál sería el regalo perfecto para ti, por lo que decidí juntarlo todo. Espero que lo disfrutes.
Con cariño, tu maestro~"
Un momento... ¿Bon le había hecho aquel regalo? Ya sé, ni yo sé cómo diablos lo ha mantenido guardado siendo tan grande la caja.
- Bon nos lo dio ayer antes de que vinierais, para mantenerlo guardado y dártelo el último- y ahí está la explicación del magnífico Golden, iluminándonos las mentes, jajaja, lo siento, tenía que decirlo, perdón.
Bonnie no sabía que decir, levantó la mirada del peluche hacia el peliazul, quien estaba rojo de pies a cabeza, rascándose nervioso la nuca, mientras sonreía. El pelimorado, al borde de las lágrimas de alegría, se abalanzó sobre el chico para darle un fuerte abrazo, susurrándole "gracias" una y otra y otra vez, soltando al fin todas las lágrimas. Bon sólo pudo atinar a devolverle el abrazo mientras le acariciaba la espalda. Todos los miraban enternecidos, bueno, menos Abby y Félix, quienes hacían fotos sin parar mientras sus narices sangraban.
Otro regalo estaba envuelto en papel de regalo rojo, con un bonito lazo amarillo, para Bon. Este lo recibió fascinado, pues tenía una "peculiar" forma de guitarra. Al abrirlo se encontró con un estuche azul oscuro de guitarra. En la esquina inferior izquierda había dos iniciales, una azul y otra morada.
B&B
Le pareció muy extraño que pesara tanto para ser sólo una funda, por lo que decidió abrirla, encontrándose una guitarra eléctrica totalmente nueva. Era de colores azul y morado degradándose ambos, en un bonito combinado. Bon estaba boquiabierto.
- ¿Pero qué...?- el peliazul cogió la guitarra y vio que sus manos se veían a través del metal del instrumento- Esto es un sueño, ¿verdad?
- Para nada. Esto es muy real- Bonnie sonreía satisfecho-. El otro día soñé que tú y yo tocábamos unas guitarras iguales a la que tienes- apuntó la guitarra-, y como mi tío es fabricante de guitarras, le pregunté si había alguna forma de hacerlas, y vaya suerte que tuve, pues me pudo hacer esa y otra para mí... así será como en mi sueño...- ahora estaba muy sonrojado- ¿Te gusta?
- ¿Gustarme?- Bon lo tomó de las manos- ¡ME ENCANTA!- y sin más lo abrazó riendo, contagiando al otro, mientras lo correspondía.
Tras unos instantes, Bonnie soltó un estornudo algo agudo, pues se había resfriado. Freddy señaló una ventana que estaba abierta, por la que entraba mucho viento y nieve. Todos corrieron hacia ella para cerrarla, mientras otros miraban cómo estaba el pelimorado. Tenía fiebre y la cara y la nariz muy rojas. Chica le pidió a Puppet que trajera un chocolate caliente, para que Bonnie pudiera entrar en calor, pues estaba helado. Bon sujetaba su mano, mientras Bonnie intentaba convencerlos de que no era nada grave. Pero fue en vano, Foxy lo cargó y lo dejó en el sofá, mientras Freddy lo tapó hasta el cuello con una, dos y tres mantas de lana, lo suficiente calientes como para asar a un pollo. El peliazul intentaba pararlos, pero era cosa imposible. Hasta que la pelirroja los paró.
- ¡Ya está bien chicos! ¡Ni que se fuera a morir! Dejadlo en paz, sólo necesita descansar.
Todos se callaron y volvieron a su sitio. Bonnie intentó levantarse, pero Bon se lo impidió.
- No, Bonnie, será mejor que te quedes- Bon lo volvió a recostar, mientras el pelimorado inflaba sus mejillas.
- Ya os he dicho que estoy bien, no me pasa na...- estornudó agudamente-... da...
- Ya... ni yo me lo creo- el peliazul se rió y le tapó con una manta.
- Hey, chicos el último que quedaba es para los dos- Foxy les entregó un regalo de forma esférica, muy bien envuelta.
- Oh, gracias. ¿Se sabe de quién es?- el pelirrojo negó con la cabeza.
Ambos chicos, muy confundidos, abrieron entre los dos el regalo, encontrándose una esfera transparente con un corazón morado y azul en el centro. Ambos estaban muy confundidos y fascinados.
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- Bon...
- Dime.
- ¿Qué crees que es?
- No lo sé, pero... de alguna manera creo... creo que está relacionado con nosotros...
- ... Yo pienso lo mismo...- y se aferró en el brazo del mayor, contemplando aquella esfera misteriosa, que, lo que no sabían, reflejaba el estado de su amor.
