Emoción era el principal sentimiento que me acechaba, además de la nostalgia. Creí que jamás volvería a verlo.
Al escucharme, quitó la vista de su hijo y me miro con el ceño fruncido, para luego decirme:
-¿Disculpa, niña? ¿Por qué lloras? ¿Te conozco?- su voz era autoritaria, pero como había extrañado esa varonil voz, por eso me pareció tan conocida cuando la escuche por el celular, pero no le di importancia.
-Rafa, soy yo, Hope- al terminar de decir eso, sus ojos se abrieron como platos y también se llenaron de lágrimas al igual que los míos. Abrió sus brazos esperando para recibirme, y no espere ni un segundo más para dejarme rodear por ellos.
-Pequeña, creí que jamás volvería a verte. Te extrañe mucho, no puedo creer lo grande y bella que estas- sus palabras me hacían bien, me hacía bien saber que él no había cambiado.
-Aguarden un momento. ¿De qué me perdí? ¿Ustedes se conocen?- giramos para encontrarnos con un muy sorprendido y confundido Austin.
-Sí, lastimosamente conozco a esta mocosa- respondió Rafael, a lo que le pegue con mi codo en su abdomen- ahora mi pregunta es, ¿de dónde tienen el honor de conocerse ustedes?
Austin me miró con una sonrisa pícara, que sinceramente, no entendí. A lo que solo fruncí el ceño.
Sé que se preguntaran de donde conozco al papá de Austin, Rafael Rizzo. Él era el mejor amigo de papá, básicamente hermanos. Pero August además de poder con su amor por Bella, también pudo con esta amistad, ya que Rafa es de clase baja. Su amistad duró mucho después de mi nacimiento, hasta mis diez años. Cuando August usó un plan muy inteligente, debo admitir, al hacerle creer a mi padre que Rafa estaba tratando de quitarle a Bella. Y como los nombrados se llevaban demasiado bien y pasaban gran parte del tiempo juntos, los celos y la manipulación de mi abuelo llevaron a Chris a decirle palabras realmente dolorosas a mi tío del alma. Chris jamás despidió a Rafa, estuvo a punto de hacerlo, pero su parte humana enserio, no lo dejó. Solo lo bajo de puesto, e hizo que le pagaran menos. Estoy segura que Christopher está arrepentido de las palabras que le dijo a este hombre tan maravilloso. Para mí Rafael, es el tío que nunca voy a poder tener, me aconsejaba, me mimaba, me quería, me ayudaba, y yo lo amo y le estoy tremendamente agradecida, solo espero que él no me decepcione.
-Es mi novia- las palabras de Austin me hicieron levantar la vista a la velocidad de la luz.
"Es mi novia", el imbécil se encontraba con una sonrisa arrogante en su hermoso rostro. Dios, me molestaba que fuera tan lindo.
-Ni en tus mejores sueños, idiota- dije desinteresada, guiñándole un ojo. Una parte de mí, le gustó las palabras de Austin, pero jamás se lo diría.
-Eso está por verse- decidí ignorar las palabras del idiota frente a mí y me dirigí a Rafa:
-Nos conocimos por Caleb. De hecho, también conozco a Sky- le dediqué mi sonrisa más sincera y llena de amor- Es una familia hermosa la que pudiste formar
Ambos hombres sonrieron. Sí, así como lo oyen, Austin también sonrió, pero no una sonrisa arrogante ni burlona, una sonrisa honesta, y creo que esa es mi preferida.
-Gracias, linda. A pesar de los problemas de tu papá o de los Collins, no puedes quejarte de la tuya- instantáneamente, los cables en mi mente se unieron.
Recordé justo el momento en el que Sky y Austin me contaron que eran de clase baja, al mismo tiempo recuerdo cuando mi padre junto con su estúpido socio bajaron de puesto a Rafa. Para peor, Erik, el idiota socio ya nombrado, se convirtió en el nuevo vicepresidente de la empresa. Él y August le llenaban la cabeza a mi padre con mierda. Pero que Rafa este pasando todo esto con su familia es mi límite, el imbécil va a escucharme.
Salí de la oficina hecha una furia, directamente al despacho de enfrente, donde se leía en la puerta, Erik Steve.
Rafa y Austin venían detrás de mí, así que antes de que Rafa hiciera algo para detenerme, con un golpe en seco, abrí la puerta. Adentro, se encontraba un grupo de hombres con trajes, entre ellos el idiota, probablemente en una reunión. Lo que no pudo importarme menos.
-Déjenme a solas con Erik, por favor- mi voz era fría y autoritaria, no mostraba ni una pizca de mi enojo, ya tendría tiempo cuando estuviéramos a solas. Todos me observaban atentamente.
-¿Es muy importante, Hope? Estoy ocupado en una reunión- su voz me producía asco, y mis ojos le lanzaban llamas.
-Me importa una mierda en lo que estas ocupado- Rafa me tomó del brazo, pero me zafé de inmediato- Y ¿importante? Para mí no, me da exactamente lo mismo. A él que creo que debería importarle es a ti- mis palabras irónicas, por lo visto, hicieron que entendiera mi mensaje, y les pidió a los hombres que nos den unos minutos.
Estaba dispuesta a hacerlo todo por sacar justicia, así que Eric y Chris van a tener que tener cuidado. Yo nunca me rindo por lo que realmente me importa.
YOU ARE READING
Siempre voy a luchar, nunca voy a rendirme
RomanceUna familia complicada, donde reina el prejuicio, el poder y el dinero. Una chica dispuesta a demostrar lo que en realidad importa en esta vida, sin importarle salir lastimada. Un amor irresistible que llega a cambiarlo todo, ¿en verdad la fuerza de...