Hotel

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Lo injusto de la situación, fue que Angus se hizo presente mucho tiempo después. Y ni siquiera fue con Jane, alguien que realmente quería y añoraba su llamada. Fue con los Harrison, y el colmo es que no lo hizo de una manera meramente educada o por lo menos formal.

Eso pasó unos días antes de navidad. Me contó George, que Pattie y él salieron a comprar los regalos para las niñas. Ellos entraron felizmente a su residencia, hasta que alguien tocó la ventana y los asustó completamente:

— ¡Hey! Hola señora Harrison, ¿Cuánto tiempo?

— ¡Señor McElfatrick!—Pattie gritó asustada— ¿Por qué usa está manera para venir?

—Sólo quería decirle que tanto usted y su esposo son sospechosos. Pero más usted.

—Hace 4 años que me lo dije. ¿Esas son sus únicas deducciones? No volveremos a confiar en usted.

—No, no señora Harrison—Angus entró por la ventana y George se quedó sorprendido—, tengo muchas más cosas que decirles.

—Cabrón—George se puso frente a Pattie— ¿Cómo carajos?

—Un gusto George, cómo te decía Pat', tengo nueva información y teorías.

—Entiendo Angus, pero ¿Por qué no poderlo decir antes y en una llamada como una persona normal.

—Porque yo no soy una persona normal. ¿Puedo pasar a su baño?

—Ya que—asintió George.

Después de que Angus salió, hizo una propuesta diferente:

—Hagamos la reunión aquí, no tengo ganas de ir hasta Kenwood.

—Pero mis hijas...

—Enciérrelas con un televisor y listo.

Angus nos llamó a todos, y nos reunimos en casa de George. Estábamos confundidos y frustrados. John y yo no teníamos nada de confianza en ese sujeto, Jane estaba tan emocionada porque al fin su espera había dado frutos. Maureen lucía de igual manera, y Pattie sólo quería que el sujeto se fuera de su casa.

—Ha pasado el tiempo—dijo Angus—, pero quiero decirles que no me he olvidado del asunto. Claro que no, al contrario, cada día he investigado más y más sobre lo que ha pasado, y quiero decirles que no tengo más sospechosos que los anteriores.

—Carajo—suspiró John.

Me quedé tranquilo, aunque no quisiera admitirlo, Angus tenía razón, si nosotros no tenemos nada que ver, no teníamos nada que temer.

—Jane, Pattie, Mo'. ¿Siguen teniendo contacto con Yoko y Linda?

—No, no, por supuesto que no—señaló Jane enojada—, no queremos nada que ver con esas mujeres.

—Perfecto, tomen el teléfono y reanuden su amistad.

— ¿QUÉ?—preguntaron las tres al mismo tiempo.

—Eso no tiene sentido—dije—, ¿Por qué?

—Nos conviene a todos que esas dos mujeres sigan en su círculo de amistades. Ya saben lo que dicen, "A los amigos se les tiene cerca, pero a los enemigos más cerca". Tenemos que saber que hacen o cada uno de sus movimientos. Háganme caso—tomó el teléfono—, llámenles en este mismo instante.

Jane fue la primera, marcó el número de Linda y se sentía con mucho miedo y nerviosismo.

—Hola Linda...—evidentemente, le contestó— Soy Jane, sí, Jane McC... Asher, sólo quería llamarte para ver cómo estabas. ¿Todo bien con nuestra amistad, cierto?

The Beatlegirls 2Where stories live. Discover now