Entre dos mundos (COMPLETA)

~•Introducción~•

Introducción

Mi nombre es Sky, tengo 17 años, siempre me he considerado una adolescente del montón. Mi carácter es algo retraído pero a la vez amiga de mis amigos. No me gusta contar mis problemas a no ser que sea alguien en quien realmente confío. Pero como toda adolescente tengo una historia que contar, una historia vivida desde mi propia piel sobre amor, amistad, lágrimas, risas,...aunque mi historia no es digamos algo que ocurrió hace poco, comenzó años atrás, cuando tendría 11 o 12 años.

Todo comenzó en un caluroso mes de junio terminando el curso de quinto de primaría, cuando tenía 11 años. Mi mejor amigo, Bren me apartó de mi grupo de amigos, tenía que hablar conmigo seriamente. Bren era mi mejor amigo, pero me había enamorado de él. Él no era como el resto, era listo y educado. Todo lo que a mi me gustaba, encajabamos como anillo al dedo, pero claro...él quería a otra y yo siempre respeté su decisión.

-¿Qué es lo que ocurre Bren?- dije con un nudo en mi garganta

-Bueno...-suspiró-esto nunca es fácil de decir pero...tengo que marcharme de la ciudad- vaticinó

-¿Ya es oficial?- unas lágrimas brotaron de mis lagrimales.

Bren era mi mejor amigo, quien me defendía de los abusones que no dejaban de chicharme. Sin Bren, tenia los días contados en ese maldito lugar¿Quien dijo que ser pequeño es la mejor etapa?Pues en mi caso se equivocaban.

-El caso es que a mi padre lo han destinado a 40 kilómetros de aquí... mi hermano y yo nos tenemos que ir con él, esto es un adiós...

Nos abrazamos cuáles mejores amigos que se verían por última vez, lágrimas comenzaron a derramarse , empapando el hombro de su camiseta.

Aquel lo recuerdo como uno de los peores días de mi vida. Porque sentí que nada sería igual, mis días estaban contados en ese lugar.

Primera Parte

El verano llegó, con un radiante y caluroso sol que invitaba a pasar el día en la playa, es por ello que mi madre nos llevó a mi hermana, mi prima y a mi a pasar el día en la playa. Tenía el número de Bren, su madre me lo entregó y me dijo: llama cuando quieras. Aunque nunca le llegué a telefonear porque no tenía teléfono propio.

Al volver hacia mi casa,con toda la ropa empapada y pegada a mi cuerpo debido al salitre que el mar dejaba. Divisé a un chico misterioso de apariencia germana,un pelo rubio largo que llegaba a sus hombros y oscura mirada que dejaba tu alma a flor de piel, de más o menos mi edad, sentado en un muro de piedra que se encuentra a apenas 50 metros de mi casa. Ocurrió algo extraño, de repente sentí como si miles de mariposas recorrieran mi estómago y mi cara estaba tornada de un color rojizo como un tomate y una risa nerviosa que hizo que tapase mi boca.No entendí el porqué de encontrarme así, al fin y al cabo...¿era solo un chico, no?

De repente, dirigió su mirada hacia mi y le saludé como una posesa(en serio,¿por qué me puse tan idiota?). Él me devolvió el saludo e incluido con un guiño que hizo que mi corazón latiese a una velocidad atroz y alarmante.

-¿Viste como te miraba ese chico?-dijo mi prima

-¿A mí?No era a mí... mirame no soy lo que los chicos buscan...además no estoy interesada.

-¿Entonces si me lanzo yo...no seria ningún impedimento?-dijo ella humedeciendo su labio.

-Yo no dije eso, ¡¡dejame en paz!!-me separé de ella yendo unos pasos por delante.

-Entonces te gusta, no huyas del amor.-dijo gritando

Me metí rápido en mi casa, pensando si estaba enferma de fiebre y dolor de estómago.¿A ver repasemos,Sky?-me dije a mi misma-Los chicos son un asco¿verdad?Entonces...tienes que estar enferma, o sino es que...ay no puede ser... ¿enamorarse de un desconocido? ¿Eres tan narcisista? Un físico y ya tus hormonas de preadolescente se te disparan, no es propio de alguien con tu inteligencia,Sky... pero él no era sólo un chico, se trataba de la primera vez que sentí que me había enamorado...y eso marca la diferencia