31 de diciembre de 2015
Mi madre me decía que todo estaba bien, mejor que nunca. Tendría un cuarto para mi sola y no tener que compartirlo con mi insoportable hermana pequeña. También, un espejo de cuerpo entero en el que poder sacar selfies. ¿Pero que importaban los selfies?
Acababa de perder al amor de mi vida, el espejo no iba a devolvermelo. Sólo llevaba un día allí y ya quería volver.
Había quedado con unos amigos para ir a jugar billar y a bailar en una discoteca por final de año. Por lo que comencé a desempacar todas las las cajas con ropa y buscar el vestido negro que me compré el mes pasado. Un vestido negro, palabra de honor con transparencias y escote en la espalda.
No pretendía salir y encontrar a otro novio. Era lo último que pensaba en ese momento.
Había salido a comer con mi familia antes de irme a la fiesta. En el paseo marítimo vi a Nick, vestía una camisa y unos pantalones bastante formales para lo que ostentaba a llevar. Me miró con cara de impacto, como si nunca me hubiera visto arreglada(no me gusta arreglarme). Esbozó una leve sonrisa y agachó la cabeza, frotando su mano en su pelo.
Detrás mío distinguí una voz entre la multitud.
-¡Por fin apareces Nick!-dijo una voz femenina.
-¿Vamos?-le dijo él.
-Sí, mi novio quiere que le des el dinero para el alcohol.
No pretendía virarme, pero a juzgar por su voz era Gwen. ¿Cómo pude estar tan ciega? A él le da igual que Gwen tenga novio, seguirá luchando por ella. Estúpida, Sky, estúpida.
Más problemas, no, no quiero más problemas.
Después de que terminase la fatídica noche(no me quedaban ánimos). Pasamos con el coche por el final de la costa, ahí estaban ellos. Bueno solo Nick y otros chicos. Ella y su novio se habrían marchado...seguramente.
1 de enero de 2016. Año nuevo.
-Skyler, Skyler-dijo mi madre despertándome.-¡despierta,hija!
-¿Qué quieres?Tengo sueño, despiertame mañana.
-Te dejaste unos libros y trastos en casa, los actuales dueños quieren que vayas a buscarlos ...
-¿Y si vas tú? Son las ocho de la mañana...
-Skyler Marie...vistete y baja caminando a buscarlos-parecía que rugía de furia.
-Vooooooy.
Me vestí en un abrir y cerrar de ojos, en vez de ponerme mis gafas me puse las de sol. Tenía los ojos hinchados de lastimarme por Ancel. No sé porqué pero seguía haciendo un calor abrasador, me vestí con la ropa de cuando le pedí salir a Ancel. Me daba tantos buenos recuerdos...
Llegué a mi antigua casa. Para mi sorpresa Ancel estaba allí, pero no andaba sólo, estaba con Jen. Jen era una put...señorita muy ligera de cascos que se restregaba con cualquiera. Encima que sus padres nos habían comprado la casa. Creo que la odiaba porque veía a mi novio(ahora ex)como una presa fácil. El karma y su amabilidad conmigo nunca dejará de sorprenderme.
-Permiso-dije pasando entre ellos, intentando hacerme notar.
-¿Sky?-dijo él mirándome con duda- ¿vuelves?
-Vuelvo porque tengo que buscar unas cosas que me dejé. Jen, ¿están tus padres en casa?
-Sí, te dejaste unas cosas. Están en una caja en la entrada-su voz chillona me daba ganas de vomitar.
Tenía dinero, por lo que ella creía que podía hacer lo que quisiera. Sus padres eran afamados médicos, pero ella solo tenía una idea. Ligar era su única prioridad, patética. ¿Dónde quedó es el siglo XXI? Es la hora de que las mujeres dejemos de ser objetos, joder.
-Sky, déjame acompañarte.-dijo metiéndose en el ascensor.
-¿Y Jen?-comencé a reírme sin parar, la cara que se le quedó cuando se metió en el ascensor era para grabarla y colgarla en mi pared. En serio, no podía parar de reírme.
-¿De verdad crees que puedo caer tan bajo?-sus palabras me ayudaron a sentirme mejor.
-¿Quieres dejar de ser tan tú...?El niño bueno católico que no rompe platos. Me cuesta olvidarte.
-Pues no me olvides, nadie te obliga.-le miré con una mirada asesina.
Llegamos al piso, le di dos pitadas al timbre. Estaban reformando el lugar donde me había criado y dolía un montón. En esas paredes había ocurrido todo.
-Oh, hola Sky-dijo una mujer bajita y algo obesa-no te reconocí con esas gafas de sol.
-Doctora Davisson, he venido por mis cosas y Ancel es mi guardaespaldas, para que la entrega de mis tesoros se realice inminentemente.
Mientras me ella buscaba la caja le dije a Ancel. I said to her that you're my lifeguard. Él se río pero intenté un intento de cobra para no besarle¿Por qué tenia que vivir tan lejos?¿Por qué me trataba tan jodidamente bien? Adoraba a este saco de huesos de altura monstruosa.
-Gracias, doctora.
-De nada cielito-esta mujer llamaba cielito a todo el mundo, salvo a sus hijas, que eran Jen(la mayor), Sally(la mediana) y Vicky(la pequeña). Todas igual de pedorras que Jen, aunque Jen se llevaba el primer premio.🎉
Llegué con Ancel a la entrada. Jen ya se había marchado. A saber dónde, ni me importa. Pero que se aleje de Ancel.
-Pues me voy ya, nos vemos en Semana Santa. -le dije despidiéndome.
Se acercó en un intento de beso, pero puse la mano parando sus labios.
-No juegues conmigo y mis sentimientos ¿vale?
Y salí, él no pudo alcanzarme. Porque entiendo que me dejó ir, se había pasado esta vez. Intentar confundirme es una mierda. Era tierno, pero no se hace. Tenía una bola de sentimientos que querían salir. Subí al autobús que me llevó hacia mi nuevo hogar de nuevo. Un nuevo comienzo, dejándolo todo atrás. Sólo yo y mi caja de cachivaches.
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Entre dos mundos (COMPLETA)
Roman d'amourSkyler "Sky" es una adolescente del montón. Como toda adolescente tiene su propia historia. Una historia de amor, traición y algo de dolor. Su primer amor quien le deja huella en su alma regresa junto con su mejor amigo que está enamorado de ella. ¿...