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Mufasa y Taka se dirigían a un estanque a 2 kilómetros al norte de la Roca del Rey. Iban acompañados por Sarabi y Zira, dos cachorras de león un mes menores que ellos y que eran sus mejores amigas. Hacía cuatro meses que habían salido por primera vez, los dos príncipes ya tenían seis meses de edad y habían aprendido muchas otras cosas sobre el exterior con ayuda de sus padres pero estos se habían negado en un principio a que los cuatro cachorros fueran solos al estanque. Ahadi debía ir a patrullar con Zuzu, una perica de pico rojo que era la sirviente de los reyes y su madre Uru debía ir cazar con las demás leonas por lo que no había nadie que les acompañara.

__ Por favor déjennos ir, es muy cerca sólo va a estar allá un rato__ le pidió Mufasa a sus padres. Él era el más responsable y honesto de los cachorros por lo que tal vez sus padres si les darían permiso para ir si era él quien se los pedía.

Ahadi y Uru se miraron entre sí indecisos sobre qué hacer. Uru como cualquier madre preocupada pensaba que aún eran muy jóvenes para andar solos y Ahadi creía que debían de darles más libertad para que aprendieran por sí mismos.

___ Por favor, por favor ¿sí?__ decían los cuatro cachorros al unísono.

Luego de una breve charla los reyes aceptaron.

__ Pero vuelvan temprano y tengan cuidado.__ les había advertido Uru.

Al cabo llegaron al estanque, bebieron agua y empezaron a juguetear alegremente. Ese era el mismo estanque al que su madre los trajo cuando salieron por primera vez al exterior y desde entonces iban con frecuencia y se había vuelto en su lugar favorito para reunirse y jugar con sus amigos. Luego de jugar un rato los cuatro cachorros se recostaron en las rocas que bordeaban el estanque. 

__ Mañana Zira y yo iremos a cazar con nuestras madres__ dijo Sarabi emocionada. Iba a ser su primera vez en una partida de caza.

__ Sí va a ser increíble__ añadió Zira igual de emocionada.

__Suena extraordinario.__ comentó Mufasa fascinado__ Mamá dice que nos llevará pronto en realidad me gustaría aprender a cazar.

__ Cazar es cosa de niñas__ dijo Taka en tono despectivo y añadió con una sonrisa de satisfacción__ Nosotros mañana vamos a ir con papá a patrullar la sabana y Zuzu, es una tarea que debemos hacer los machos fuertes que somos los encargados de defender el territorio mientras las hembras más delicadas se encargan de cazar.

__ Eso no es cierto__ protestó Sarabi indignada__ cazar requiere mil veces más fuerza y agilidad que deambular por la sabana

__ Sí, ustedes los machos solo se quedan holgazaneando mientras las hembras cazan__ añadió Zira también indignada por el comentario de Taka. Este iba a contestar pero Mufasa habló primero y dijo:

__ Es cierto. Cazar es una actividad trabajosa y deberías agradecerles puesto que ellas traen la comida y además tú y yo también aprenderemos a cazar algún día ya que es una habilidad esencial porque ¿qué sería un león que no pudiera cazar? No podría alimentarse. __ objetó Mufasa que no estaba de acuerdo con su hermano. Las dos leonas asintieron notoriamente de acuerdo con Mufasa.

Taka permaneció en silencio mirando al suelo. Él era arrogante y orgulloso y Mufasa por el contrario era sensato y prudente una de las más grandes diferencias entre los dos hermanos. Las bromas y comentarios de Taka a veces eran desagradables y pesados por lo que Mufasa solía intervenir para que no hubiera problemas. Luego de unos segundos en silencio Taka respondió de forma más moderada:

__ Bueno está bien, la caza no es una tarea fácil pero tienen que admitir que son los leones machos quienes defienden el territorio.

__ ¡Taka!__ exclamaron los otros tres cachorros pero estaba vez de forma graciosa y jovial porque Taka había pronunciado la última oración con tono chistoso.

Después los cuatro regresaron a la Roca del Rey justo a tiempo antes de que las leonas regresaran de la cacería, estuvieron charlando y correteando hasta que llegaron las leonas arrastrando el rollizo ñu que habían cazado, comieron hasta saciarse y luego todos los leones con ya satisfechos y con el estómago lleno se echaron a dormir plácidamente en la Roca del Rey.

El rey León.  El reino de AhadiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora