Odiaba su estupido trabajo y a su estupido jefe, pero ese odio no se comparaba al que le tenía a la torpe chica que había echo que lo regañaran, ahora había quedado en ridículo y lo más seguro es que Si tenía algo de suerte no recibiría su primer paga, pero si la suerte no estaba de su lado iban a despedirlo.
-tienes que irle a pedir una disculpa a esa chica si no quiere que te despidan-dijo su compañero de trabajo, el se encargaba de enseñarle a Agustín todo sobre la cafetería, señaló una charola con tres helados y tres pequeños cup cakes-
- a eso voy- dijo Agustín con mala actitud tomando la charola-Se acercó a la mesa donde se encontraba solamente la torpe, dejo los helados se aclaró la garganta y respiro profundo.
-¿y tus padres?- dijo el en un tono más pasivo
-fueron a buscar al dueño del lugar - contestas la joven que ni siquiera se molestó en volteo a ver a Agustín
-mira lo siento mucho, sé que te grite y estuvo mal, los accidentes pasan y para ser sincero estoy seguro que a ti te pasan muy seguido- dijo el sentándose en una de las sillas que quedaba libres en la mesa- ¿como te llamas?-
-Carolina- dijo y levantó la cara por primera vez, era demasiado guapa, Agustín al verla se preguntó cómo una chica tan bonita pueda ser tan tonta y descuidada. -eh mira Carolina, sé que tus papás ahora están hablando con el gerente para que me despida, pero enserio necesito este trabajo, fui grosero lo sé pero solo dije algo que era evidente que eres torpe y se que sabes que eres torpe, se nota que eres una chica sensible y te hable muy fuerte y enserio te pido disculpas, pero por favor haz que conserve mi trabajo, necesito el dinero - dijo Agustín un poco apenado, no sabía si era por la mirada de Carolina o por la súplica que estaba haciendo o tal vez por qué se le dificultaba mucho pedirle disculpas a alguien que no se las merecía
-no puedo creer que seas tan idiota - dijo Carolina y se levantó furiosa de la mesa.
-espera, lo pido enserio, puedo ponerme de rodillas si tú quieres- dijo Agustín alcanzando Carolina y tomando su mano a lo cual ella solo se sonrojó.
-perdóname, por favor ayúdame- dijo Agustín poniéndose de rodillas frente a ella y de los demás meseros y clientes que se encontraban cerca de la mesa de Carolina, ella solo lo vio apenado y salió corriendo a donde se encontraba traban sus padres
ESTÁS LEYENDO
El inicio aguslina
Hayran KurguCarolina estaba frustrada, todo en su vida se desmoronaba de apoco, los sueños, las amistades, el amor, incluso la familia,de un segundo a otro todo en su vida cambiará, la obligaban a tener un nuevo inicio. Agustín estaba aburrido, toda su vida si...