Roberta y Alejandro al nacer.
Actualidad
Tres años han pasado desde la experiencia más hermosa de mi vida, Roberta y Alejandro son los mejores hijos que cualquier mujer podría desear, los dos son las fotocopias de mi mamá, rubios de ojos azules. Ambos son inteligentes, dulces, nobles, fuertes y carismáticos, mi princesa Ro es como un tornado de alegría, tiene mucha personalidad y le gusta todo el tiempo hacer bromas, es súper extrovertida pero toca controlarle la energía porque sus baterías son inagotables, en cambio Alec –como le puso su hermana al no poder pronunciar bien su nombre y así quedó– es tranquilo y sereno, mi niño tan pulcro y quieto, es un angelito, son como el agua y el aceite, pero así los amo y no los cambiaría por nada, ellos igual se aman y disfrutan cada minuto de la vida, mucho más con esos abuelos y la tití madrina consentidora.
-¿Qué es este desastre por Dios? –me llevo las manos a la cabeza y cuento hasta diez– Roberta ¿cuántas veces te he dicho que no hay que hacer tanto desorden hija?
-Mami pedo yo no fui –me dice mientras coloca la cara más tierna que tiene– Alec lo hizo.
-Mi amor –digo mientras me acerco a ella y me coloco a su altura– tú sabes muy bien que tu hermano nunca hace reguero, además, no está bien decir mentiras hija, siempre te lo he dicho Roberta.
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Enamórate de mí
RomanceSamuel y Andrea son mejores amigos desde la infancia, pero al crecer las cosas empiezan a cambiar al igual que los sentimientos. Una confesión apresurada, el temor de dañar una bonita amistad y el no saber cómo reaccionar ante las nuevas sensaciones...