Típico* (Francisco Lachowski & Barbara Palvin)

10. Largas historias

Maratón 2/3

Brooke

-¿Co-co-con tu hermano? Nada, bueno nada tampoco, eh, somos amigos, bueno amigos tampoco, somos... -estaba nerviosa y no me salía la palabra adecuada- somos conocidos y vecinos, nada más. ¿Por qué me lo preguntas?

-Creo que Aaron siente algo más por ti, que un simple "somos conocidos". -empezó a explicar Adam- en el aparcamiento, antes de que tu vinieras, estábamos discutiendo, el no quería que tu te quedaras conmigo hoy, de hecho me advirtió de como te tocara o te hiciera algo -tragó saliva- me arrepentiría de ello

Me quedé en shock, no sabía que el sentía algo por mi, a lo mejor simplemente le caigo bien y se preocupa, nada más.

-No creo que el sienta algo por mi Adam, a veces me trata mal bueno mejor dicho, me habla mal y está con Jade así que no siente nada por mí.- mi tono era firme y sabía que mis palabras eran la única verdad.

-No creo que conozcas tanto a mi hermano- bebió de su cerveza - su pasado no es el mejor del mundo, créeme y yo no estaba con él, soy su hermano mayor aún que no por mucho y mis padres me mandaron a vivir fuera, por eso yo no estaba con el, pero ahora he vuelto.

-Adam, ¿cuántos años tienes?- había una cosa que no encajaba en este asunto, el dijo que era el mayor y no por mucho, pero Aaron tiene 16 años ¿no? Adam tiene que ser por lo menos tres años mayor que él.

-Sabía que ibas a preguntar algo así, tengo 19 años, dentro de tres meses cumplo los 20.- dijo con delicadeza.

-Entonces Aaron, ¿cuántos años tiene en realidad? Porque según mis cálculos 16 años seguro que no- dije ansiosa, la historia no me cuadraba y la respuesta sólo me la iba a dar Adam.

-Él tiene 18- abrí la boca y me quedé pasmada. Mirándolo bien 16 no aparentaba, pero no me imaginaba que fuera a ser dos años mayor- nadie lo sabe, salvo el instituto y nuestra familia...- hizo una pausa- y ahora tú.

-Adam tengo una pregunta- no sabía si era buena idea, pero me armé de valor para preguntárselo- ¿cómo fue la infancia y adolescencia de Aaron?

-No soy quien para contártelo, pero te lo resumiré un poco. Yo soy un año y media mayor que él y cuando tenía cuatro años y medio y el sólo tenia tres, mis padres me mandaron a Londres, a vivir con mi tía, porque ellos no tenían dinero para mantenerlos a los dos. Él se quedó con mis padres. Desde pequeño siempre había sido un niño muy bueno, pero papá siempre le regañaba hasta los diez años que pasó algo. Aaron trabajaba en casa, limpiando y cuidando a los animales, mamá y papá siempre se iban fuera y el se quedaba sólo. No pienses que la vida de Aaron siempre fue lujosa ni nada por el estilo, porque nuestros padres no son como piensas. Después de un tiempo nuestros padres empezaron a ganar mucho dinero y se mudaron de casa y la vendieron. Aaron decidió irse de allí y ellos no se opusieron de hecho le compraron un piso que es donde vivimos. Por este tiempo el sólo tenía dieciséis años y ya vivía sólo.

-No-no pensaba que podría ser algo así- dije triste- pensaba que era un niño caprichoso y mimado.

-Esa es la cara que deja ver al mundo pero en realidad no es así. Hace unas semanas cogió el coche de papá y lo rompió, en verdad se rompió sólo. Yo me hice cargo de todo para que no hubiera problemas y ahora Daniel le ha comprado un coche a Aaron para que no tenga que pedírselo.

-Entonces ahora Aaron si es un niño mimado según tus palabras- expliqué yo, las cosas no cuadraban.

-Brooke no te puedo decir más, si necesitas saber algo pregúntale a él- su voz seguía sonando dulce como siempre pero su mirada reflejaba misterio.- ¿nos vamos a casa ya?

-¿Me puedes dejar en el centro comercial? Tengo que comprar algunas cosas.- iba a ir a por libros, que hacía mucho que no me compraba.

-Claro vamos.

Esta charla con Adam, me había servido de mucho, aún tenía la duda si de verdad Aaron sentía algo por mí o no, pero mi cabeza seguía diciéndome que eso, era totalmente imposible.

-Muchas gracias Adam, la charla contigo me ha encantado- mostré mi sonrisa más sincera.

-Igualmente pequeña, hay que repetir, la próxima vez hablaremos más de ti y de mi- me guiñó un ojo y yo me ruboricé -por cierto tu amiga, la del otro día, ¿cómo se llamaba? Algún día te la podrías traer si quieres.

-Creo que hablas de Lele, me parece bien, algún día te la presentaré formalmente, hasta mañana.

Salí del coche y subí las escaleras hasta llegar a la planta donde se encontraba la tienda que estaba buscando. Era mi librería favorita, las dependientas ya me conocían y todo.

-Buenos días Brooke, ¿has pensado en que libro te vas a comprar hoy? ¿Quieres alguna sugerencia?- ella era mi dependienta favorita, se llamaba Melissa y era un cielo, siempre me ayuda en elegir libros y me hace muchos descuentos.

-Necesito sugerencias, no tengo pensado ningún libro y me apetece una saga, ¿os ha entrado algo nuevo?

-Sí, has tenido suerte, hace media hora me acaba de llegar un paquete. Voy a sacarlo espera- Melissa se metió en almacén y a los cinco minutos sacó cuatro libros- esta saga es la que me acaba de llegar. Por lo que he podido leer trata de amor, misterio, ángeles y esas cosas.

-Mmm podría estar interesante, no se si me dará el dinero para los cuatro así que me llevo tres sólo- dije sacando la cartera de mi mochila.

-No te preocupes, llévate los cuatro, recuerda que no te regalé nada el año pasado por tu cumpleaños así que este te lo pago yo- Melissa a parte de ser mi dependienta favorita, es la mejor amiga de mamá y siempre me hacía regalos el día de mi cumple.

-En serio no sé cómo agradecerte todo lo que haces por mí, Mel, ven dame un abrazo. - la quería mucho a esa mujer, era como mi tía.

-Bueno peque son 63'50 los tres libros, dámelo ahora o si no se lo pido a tu madre mañana cuando la vea- me dijo ella sonriendo.

-No no a mi madre no le digas nada que me mata seguro, ya te los doy yo- dije entregándole el dinero- siempre dice que me gasto el dinero en libros y patatin patatán.

-Vale, dala muchos besos de mi parte, hasta luego Brooke.

Salí del centro comercial y me fui a la parada del autobús para volver a casa. Llegó después de 10 minutos y no estaba muy lleno así que me senté atrás. Me puse mis auriculares y en menos de lo que esperaba ya había llegado a mi parada. Me bajé y caminé cinco minutos hasta llegar a casa. Al entrar no había nadie y fui directa a la cocina a comer algo. Había una nota en la nevera, era de mamá.

"Voy a llegar un poco tarde hoy, hay mucho lio en el trabajo y luego voy a ir a comprar algunas cosas, pórtate bien brujilla. Muchos besos de tu mami preferida"

Sonreí al ver la nota y seguí comiendo mis galletas de chocolate. Saqué los cuatro libros de mi mochila y me puse a leer el primero de ellos. A la media hora un sonido me sacó del libro y fui a abrir la puerta porque habían llamado al timbre. Al abrir, la persona que se encontraba detrás de la puerta se me tiró encima.

-Brooke...- susurró, era Aaron. Se desmayó al instante y vi que tenía toda la cara magullada y con sangre.

-¡Aaron, despierta! -grité yo- ¡Aaron!

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Aquí os dejo el segundo capítulo del maratón, espero que os guste👏🏼. Dentro de un ratito tendréis el siguiente. Besos 😘
Pd: Nuestra querida Brooke en la multimedia

MdeMery