21. Destinos semejantes.

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Despertarse y tener al lado a mi nuevo compañero era genial. Me sacaba una sonrisa a todas horas. Ya se mantenía en pie y caminaba. Cuando intentaba correr muy deprisa, movía su culito de una forma muy graciosa, por eso Lele le llamaba "La Kardashian". Me levanté del sofá, para dirigirme a mi habitación y cambiarme de ropa. Una siesta después de un examen de geología de una hora y media, sentaba de lujo. Eran las cuatro y media de la tarde y en media hora tenía el examen de conducir, mis nervios estaban alterados. "Los pantalones vaqueros rotos siempre te da suerte, ponte esos" habló mi subconsciente. Cuando estaba lista, deje a Clay en su cama durmiendo y salí de casa. Mi padre me esperaba en el portal de casa, con el coche, para llevarme al centro de Portland. Conducía un Audi A3 blanco, precioso, el coche de mis sueños.

-Hola Brooke.- me saludó mi padre cuando entré en el coche.

-Hola papá.- me puse el cinturón.- ¿puedo elegir la música?

-Claro cariño, pon lo que quieras.- mi padre me miró con dulzura. Emocionada por tocar ese coche puse mi canción favorita.- ¿estás nerviosa?

-Un poco sí.- contesté con sinceridad. Era la primera vez que me presentaba al examen de conducir.

-No te preocupes, lo harás genial.- le miré sonriente y comencé a tocar todos los botones que había.- ¿te gusta el coche eh?

-Me encanta.- dije, sin parar de tocar botones.

-Si apruebas el examen de hoy, te lo regalo.- mis ojos se abrieron como platos y le miré fijamente.- no te regalé nada por tu cumpleaños.

-Papá, me va a dar un ataque.- me tranquilicé un poco y cuando mi padre aparcó el coche, le abracé.- muchas gracias.

-De nada cariño.- mi padre acarició mi pelo y le volví a dar un abrazo.

-¿De dónde te has sacado este coche papá?- medité unos segundos. Mi padre se tensó un poco, pero al instante contestó.

-La empresa va muy bien, y ya soy el jefe, me lo puedo permitir.- habló con superioridad. Me quedé pensativa.

-Ah.- me limité a responder. Salí del coche y me quedé mirando a la persona, que sería mi profesor.

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Durante los primeros quince minutos el examinador sólo apuntaba cosas en su libretita. Me ponía nerviosa cuando comenzaba al jugar con el bolígrafo.

-¿Ahora para dónde tengo que ir?- pregunté desesperada, había dado tres vueltas a la rotonda esperando una respuesta del hombre.

-Vaya a la carretera central y desde ahí voy guiándola.- hice caso a lo que me pidió y cuarenta y cinco minutos después habíamos llegado al punto de encuentro.

-¿Entonces, estoy aprobada?-dije sería. El hombre me miró y sin mostrar ninguna expresión.

-Sí.- contestó sin más.

-¡SI!.- exclamé, sin darme cuenta de que aún no había puesto el freno de mano y golpeando el coche de enfrente.

-Salga del coche antes de que me arrepienta.- masculló el hombre. Le hice caso y bajé del coche y vi a Ethan con mi padre esperándome en el mismo sitio que me habían dejado.

-¡QUÉ HE APROBADO!- salté de emoción encima de Ethan.-¿te lo puedes creer? ¡HE APROBADO!

-Sí, me he enterado la primera vez.- Ethan me alzó en sus brazos.

-Enhorabuena Brooke.- dijo mi padre cuando dejé de abrazar a Ethan. El me dio un abrazo y un beso en la mejilla.- creo que esto es tuyo.

-MIL GRACIAS PAPÁ.- me entregó las llaves de mi precioso y nuevo Audi.

Típico* (Francisco Lachowski & Barbara Palvin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora