Típico* (Francisco Lachowski & Barbara Palvin)

20. Doble tick azul.

A veces, las cosas no salen como uno espera. Te imaginas una bonita historia de amor, con el hombre de tus sueños, pero poco después caes en la realidad. Esa bonita historia no era tan bonita si la ves desde dentro. Lo que se percibe fuera es muy diferente a lo que las dos personas viven. Las decepciones venían a mi una tras otra. Simplemente me había acostumbrado a ellas. Estaba rota, completamente. El vacío que sentía en el pecho era insaciable. No lloraba, ya no me quedaban lágrimas.

-Mmmm ¿qué planes tienes para hoy bombón?- me sorprendió mucho escuchar a alguien a estas horas por los pasillos. Levanté la vista por encima de mi taquilla y seguidamente la cerré.

-Tengo una cita con Draco Malfoy, lo siento mucho Lele.- dije apenada, sabiendo que mi seriedad iba a durar poco.

-Oh venga Brooke, es tu cumpleaños.- la di un manotazo en el brazo.- auch, eso duele.

-No quiero que nadie lo sepa Lele.- la miré mal.

-¡Buenos días! ¿De quién es el cumpleaños hoy?- oh no mierda, ¿por qué me tocó a mi el hermanastro gritón?- ¡FELIZ CUMPLEAÑOS BROOKY!

Gritó Ethan por todo el pasillo. Después de su grito me elevó y todo el mundo que ya había en el pasillo se quedó mirándonos desconcertados.

-¡Bájame Ethan!- se me escapaba la risa, que ya no podía contener. Hizo caso omiso a mi petición.

-Felicidades Brooke, eres la mejor hermana que he podido tener.- me bajó al suelo y me besó la frente. El idiota me iba a hacer llorar el día de mi cumpleaños y para que eso no sea noticia en el periódico del instituto, le abracé hundiendo mi cara en su pecho para que nadie pudiera ver mis lágrimas.

Al momento llegaron Cho y Logan. Si, Cho se cambió de instituto para estar con nosotras.

-¡FELICIDADES BROOKY!- gritaron los dos al unísono. Llevaban una magdalena de oreo entre las manos y arriba había una velita, que tendría que soplar. Me acerqué a ellos y la soplé, pidiendo un deseo.

-Muchas gracias chicos de verdad, os quiero demasiado.- los cinco nos abrazamos, pero aún faltaba un hueco.

-Y aquí llegó el alma de la fiesta.- dijo mi amigo. Justin McKibben, nuevo estudiante, guapo y tremendo.- muchas felicidades princesa.

Vino a mi y estrelló sus labios con los míos. Oh Dios, que incomodo, ¿por qué coño ha hecho eso? Separó sus labios al fin.

-Oh perdón, me confundí de sitio.- dijo bromeando y después plantó un beso en mi mejilla.

-No te pases McKibben, sigue siendo mi chica.- intervino Ethan.

-Hermanastros enamorados, ¿eso es legal?- dijo Justin sarcástico.

-Técnicamente si, no tienen lazos de sangre por lo que...- intervino Lele.

-Vamos Lele.- dijo Cho agarrandola del brazo para llevarsela a clase.- por cierto, tu magdalena.

La observé detenidamente y aunque sabía que estaba a dieta y que no podía comermela, me la comí.

-Así me gusta, desayunando fuerte.- comentó Logan, echándose una carcajada.

-Cállate.- hablé con la boca llena y los seis nos metimos a clase, pero antes de eso, volví a mi taquilla comprobando que esta estaba cerrada correctamente. Las puertas se volvieron a abrir y allí entró el, Aaron Blake. Se quitó las gafas de sol y me observó atentamente. Yo simplemente me di la vuelta y corrí hacia clase.

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-Bueno chicos, el examen es para el viernes, tenéis una semana para estudiar. La formación de los volcanes entra, aviso.- sentenció el profesor de biología y geología. Antes esta asignatura me encantaba, ahora, la parte de geología la aborrezco.