Tres..

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-¿Pa?-.Sollocé-.Papá-.Alcé mi voz quebrada.

-No va a pasar nada.

-Pero si va a pasar si me dejas aquí,claro que va a pasar.

-No hija confía en mi.me abrazó,dejando caer unas de mis inocentes lagrimas en en su camisa grisacia.Sabía que no lo volvería a ver,que en este momento estaría perdida,el ya no estaría ni lo vería como siempre lo vi,solo se perdio en la uscuridad dejando su aroma repugnante en el aire...

-Papá.- le grité.Él no dio acto de escuchar-.Si me quieres no tienes porque dejarme aquí.


Me lebante toda sudada,agitada y molesta por mi ropa sudorosa,estaba incomoda en este momento,es verdaderamente extraño que me este pasando esto por tercera vez en la semana, yo en verdad se esto pero lo que no se es recordar su cara,la se,en mis sueños recuerdo su cara,en verdad la recuerdo graficamente y eso es lo que me hace llorar; pero al despertar no se ni que test de piel era, si era alto,si era rubio,si era morocho, o aun  peor si el era el causante de todo esto.

Quise volver a dormir pero era inevitable el pensar en su maldita cara,en si era como yo o si era gordo y aun mas feo que yo.Me lebante lentamente asta quedar sentada en el borde de la cama, me bañe y me vestí como siempre Jeans desgastados un rodete y mis anteojos.

Baje a desayunar pero no me encontré a nadie, al instante recordé mi abandonó en esta casa,la soledad abundaba aquí y quise irme arriba pero sonó el teléfono,un paso peresoso baje los tres escalones y conteste.

-Hola-.Hablo la voz desde el otro lado de la liña.

-Hola, ¿quien habla?

-Violet,Barbara,Violet-.Replicó con fervor.

-Ah hola,mamá no esta-.Le dije indiferente-.Dudo que quieras saber algo de mi así nos vemos,un gusto.

-Espera-se escucho de fondo antes de colgar.

Pasé mis manos en mi cara y suspiré el teléfono sonó unas 5 veces mas asta que se canso,me fui a mi cuarto y agarre mi parlante portatil con el celular, abrí mi ventana y pise una parte segura del techo, ya tenia mi marca como la de un pie en la arena, tan duro como piedra pero tan blando como polvo,apoyé mi pié y seguí mi camino asta mi parte favorita del techo,sentía como deliniaba mi silueta aun que no allá nada allí, me senté como siempre y apoyé mis cosas, puse mis cosas sobre el techo y escuche la música placida mente,pensaba,pensaba en todo lo que me rodíava en todo lo que me a pasado pero aun que no quisiera la cara de ese esxtrañó era raramente perfecta,no era la cara de cualquier Ingles y mucho menos Londiense (Así se les dice a la gente de Londres),Muchas cosas pasan en mi cabeza,muchas traiciones. Mi hermana ¿Qué rayos quería?,ella sabía que mamá no estaba no es idiota,o tal vez si. No hablo con  ella desde el 2010 no era normal que hablaramos. Era tarde los últimos rayos de sol amenazaban con salir, salí del techo y me fui a buscar una buena taza de café ya que no había nadie para hablar o discutir no importa quería a alguien con quien hablar,no quería hablar con Hanna, ella me llevo a ello o de eso me quería convencer. Preparé el café y me fui a mi pieza a agarrar mi cuaderno y lapiz, quería anotar todo,todo lo que me hacia mal y sin darme cuenta escribí todo con lagrimas semejantes, brotaban con efecto cebolla.

Cae la noche, una vez más. Le siguen atormentando las mismas cosas, o quizá personas, que ayer. La vida le duele, una vez más, y el insomnio vuelve a ser el protagonista, una vez más. Ella ya se ha cansado de todo, se reprime en sus sentimientos y quiere guardarlos pero a la vez gritarle a la persona que le hizo daño, quiere olvidarla pero no puede, y eso le duele. Sigue pegando vuelvas en su cama, le da tantas vueltas a todo que acaba mareada y en un instante se levanta, se viste, comienza a correr, sólo quiere escapar de todo y no sabe cómo, quiere perderse. Una vez fuera de su casa no sabe donde ir, o quizá sí, salta una enorme vaya y está en el mismo lugar de siempre, aquel solitario y tenebroso descampado, allí donde van todos los corazones rotos, incluido el suyo. Mira a las estrellas, allí puede ver su felicidad perdida, aquella que cree que no va a recuperar y piensa «Donde estás ahora, después de todo este tiempo a mi lado, ¿ahora te vas sin más?». De repente apreta los puños y grita «¿como has podido olvidar tan rápido?» sabe que nadie la puede oír, pero quiere liberarse de una vez por todas de todo aquello que se estaba callando. No puede evitar llorar y la rabia comienza a recorrer su cuerpo, cae al suelo rendida en un mar de lágrimas, no puede más. Se siente sola, más que sola, sólo oye el suspiro de la fría noche y todos aquellos amores perdidos que siguen incandescentes en aquel lugar tan mágico. Se levanta con los ojos rojos y mira a las estrellas por última vez, sabe que no volverá allí, quiere buscar su verdadera forma de ser feliz y olvidar el pasado que le marcó como cuchillos en el alma. Sólo quiere ser feliz, de una vez por todas.

cerré mi cuaderno con brusquedad y lo rebolie solo quería llorar,me sorprendí al volver agarrar el libro lleno de recuerdos,me asustaba leer lo que antes escribí para ellos,era extraño como añoré eso y como me extrañe con esto.Sólo quiero dormir,quiero destruir el recuerdo de Violet y mucho mas de Alex,si él,el que no se merece el nombre de padre,el que no tenía que desfraudarme fue el primer hombre en desfraudarme,en fallarme, en quebrarme en acuchillar mi alma con esos pequeños cristales que no quise tocar.Es todo,simplemente no quiero caer, no otra vez..,Necesito a alguien en verdad lo necesito...


Ilusionada.N.H IBook 1IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora