Abrí los ojos despues de escuchar el despertador. Hoy empezaba las clases y habia quedado con Harry para fugarnos. Me levante medio sonambula. Cogi mis vaqueros ajustados y mi camisa de asillas blanca. Busque mi cardigan de punto blanca y mi bufanda. Me lo puse todo con las Panamá Jack que me habia regalado mi hermano hacia un año por navidades. Me solté el pelo y cogi mi mochila azul con rayitas blancas de vestir. Me puse las Vans negras y guarde algo de comer que habiamos robado del comedor la noche anterior, galletas y poco más. Guarde mi cartera y la cerre.
-Amor soy tu dulce principeso.
Escuche detrás de la puerta. Sonreí como una tonta y abrí la puerta. Estaba de pie con dos cascos de motos en las manos. Llevaba puesta su camisa de cuadros roja con los botones de arriba sueltos dejando ver algunos de sus tatuajes, sus pantalones ajustados negros y sus peculiares botas marrones. Llevaba las gafas de sol grabadas en la camisa y algunas cadenas colgando de su cuello.
-Que guapa tu.
Me dijo besandome levemente. Sonreí y me dio una nalgada.
-Harry que eso duele.
Le grite en voz baja. El soltó una carcajada. El pasillo estaba oscuro porque aún era de noche. Nadie nos podía ver así que seguí a Harry quien era un experto en esto. Paea mi soropresa el caminaba tranquilo por el pasillo. Abrió la puerta principal.
-Harry que haces??
Le dije cuando se nos acercaba uno de los cuidadores. El me ignoró.
-Toma Harry. Tú madre aún duerme. Ya tu hermano salió también.
-Mi hermano me da igual.
Dijo algo serio. El cuidador asintió y me miró de reojo. Harry asintió dandole a ver que iba con él. Este asintió y le dió las llaves a Harry. Salimos por la entrada principal y Harry abrió la puerta de entrada con las llaves que el cuidador le habia dado. Cerramos y me miró sonriendo. Me guiño un ojo y cojio mi mano. Caminamos hasta su moto.
-Ponte el casco.
Me dijo dándome un casco negro de moto. Yo me lo puse y el se giró hacia mi. Empezó a reírse al verme con el casco.
-No te rias.
Le dije tratando de quitarme el casco. Él me miró amensante pero con una sonrisa. Me levanté el cristal del casco y le sonreí. Me dio un beso suave y se puso el suyo. Nos subimos y arrancó el motor.
-Pareces la hormiga atómica.
Dijo antes de acelerar. Le di en la espalda pero poco pude hacer cuando la moto cogio velocidad. Me agarre a su cuerpo tan fuerte como pude. Recorrimos la carretera durante un largo tramo. Llegamos a un campo donde habian algunos árboles grandes repartidos. Aparcó su moto en una gasolinera cerca de allí.
-Ahora vuelvo espera.
Dijo bajandoce. Me quité el casco y él me dió el suyo. Fue hasta la cafetería y me quede en la moto apoyada. Veía a Harry desde donde estaba. Se metió en la cafeteria-supermercado de carretera a comprar. Un Audi negro pasó por delante de mi y se aparcó delante de mi en el surtidor de gasolina. Los cristales estaban tintados y no vi quien era hasta que se bajó del coche. Un hombre alto de pelo castaño salio vestido de traje del coche. Se giró hacia donde estaba y le vi la cara. Papá. Mierda, estaba perdida. Me di la vuelta rápidamente para que no me viece. Escuche como se cerraba la puerta del coche. Oí comí se acercaban sus pasos.
-Señorita disculpe.
Escuche su voz. Era él. "Girate, te han pillado".
-Oiga, ocurre algo??
Escuche la voz de Harry. Aleluya.
-Tu no eres el chico del hospital??
Mierda. Ahora si, ahora si. Él me tocó el hombro.
-Natalia??
Preguntó.
-Oiga, dejela en paz.
Mi salvador. Que mal. Tenía que darme la vuelta. Me gire poco a poco hasta topar con los ojos de mi padre. Eran los ojos de Liam, esos ojos castaños que te interrogan con sólo mirarte. Esos ojos me miraron inquisitivos, pero sabía que estaba triste. Habia algo en el fondo que no estaba bien. De repente y para mi sopresa me abrazó. Hacia tiempo que no me abrazaba así de fuerte. Escuche un leve sollozo. Mirepor encima del hombro de mi padre y le guiñe un ojo a Harry quien nos miraba extrañado.
-Papá, que pasa??
Le pregunté extrañada.
-Tu madre, se ha ido.
Es cortito pero es que era un regalo que le debía a MI Bicho. Gracias por leer, votad y comentad