NoHomo [Oliver & YOHIOloid & Fukase]

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Oliver se siente extraño, algo incómodo y posiblemente molesto.
Él no es tan viejo como los fanáticos lo hacen sentir, vamos qué él vio la luz por primera vez con la Tercera Generación de Vocaloid, el que ya estén en la quinta no es gran cosa.
De todos modos, no es lo que le provoca esas sensaciones... Bueno, quizá sí, ¡pero hay más!

Todos saben el hecho de que las voces masculinas en el mundo Vocaloid son relativamente escasas a comparación de las chicas. Sí, sí eso no está tan mal, le da acceso a más popularidad entre los hombres entonces, ¿cuál es el problema?
Eso, los fans de Vocaloid, más específico: todo aquél fanático que lo ha emparejado con algún compañero. Si solamente fuera con las chicas (que son tan lindas que no se ofende), ¡pero no! ¡Con los varones también!

Antes de Oliver había diez hombres (de maravillosa voz, no lo niega) con los cuales los fans (mayoritariamente femeninas) lo emparejaban. ¿Lo peor? ¡A la mayoría no parecía importarle!
Aún recuerda una conversación que tuvo alguna vez con uno de sus compañeros, Utatane Piko.

—Hey, Piko tengo una duda —comentó lo mejor que pudo en un japonés suave, al fin de cuentas, esa lengua no es su especialidad.

—Ah, Oliver-kun, ¿qué sucede?

—Dime, ¿qué no te molesta que los shipers te, bueno, emparejen con los demás chicos? ¿No es algo incómodo? —expuso lo que desde hacía tiempo tenía en mente y con uno de los más afectados por estos sucesos y no por nada, dado que su acompañante tenía una de las apariencias más delicadas entre los varones.

Una risa burbujeante se escuchó en la casa Vocaloid de YAMAHA donde el albino habita y donde el rubio era solo un invitado. El sonido continuó durante unos cuantos segundos hasta que el japonés se tranquilizó lo suficiente cómo para contestarle.

—Nop... Ya no. ¿Eso era todo? —Oliver seguramente había puesto la cara de amargado total porque Piko decidió extender su repuesta —. Quiero decir, no queda de otra. Ve a Len-kun o a Kaito-san o a Leon-san, no, a él no, a duras penas y lo notan... ¡Ese no es el punto! Miralos a ellos, han sido de las voces más shipeadas con todo Vocaloid e incluso entre ellos y no se quejan y, ¿sabes por qué? —aquí entra una negación inglesa junto con un poco de intriga —. Porque tuvieron que dejarlo pasar, Oliver-kun. De eso se trata, nosotros estamos para complacer a la audiencia, somos idols —. Finalizó con un aplauso que hizo saltar un poco al rubio.

Aclaradas las dudas, decidieron continuar con su charla normal hasta que tuvieron que despedirse.

“Complacer a la audiencia” había dicho. Pasado el tiempo comprobó que era cierto. Cada uno de ellos ha tenido que entonar, al menos, una canción extraña en cualquier sentido.
Lo suyo, por ejemplo, son canciones un tanto oscuras o dramáticas. Claro que tampoco desaprovechaban su apariencia de niño bonito.

Mientras tanto, los días en casa junto los demás Vocaloid de lengua inglesa se le hacían largos e incluso un poco aburridos; a veces visitaba a los japoneses pero no se sentía muy cómodo que digamos.
Solía estar únicamente en compañía de James y eso era realmente deprimente.
Sweet Ann y Lola más de una vez intentaron animarle y enseñarle las actividades que un muchacho cómo él podía hacer. Lo agradecía pero no era mucho el cambio.

Nuevos compañeros llegaban de su misma generación. Conoció al simpático dúo de españoles y se entendieron como pudieron, vio a varios bancos de voz japoneses ser actualizados y presumirles a sus compañeros su avance en la industria. Su bonito ojo miel había visto bastantes cosas y aún así le faltaba algo.

Lo fabuloso de la Tercer Generación fueron la cantidad de personas nuevas en la industria, si bien la mayoría eran chicas asiáticas hubo uno que cambió la corta estancia de Oliver en el mundo: la llegada de su adorado hermano YOHIOloid a la carrera. Pasaron los días entre música, su trabajo como proveedor de voz en una caricatura y compañía agradable; todo perfecto en la vida de Oliver.

¡Oh sí! El ser tan emparejado con quien fuera dejó de ser un problema... O lo fue hasta que llegó «él».

Verán, el motor 3 pasó de moda y llegó la Cuarta Generación de Vocaloid con muchas cosas nuevas. Qué bien, perfecto, no hay ningún problema con la modernización del software. Entonces, ¿cuál es el problema?

Fukase, ese mismo. El chico de cabello rojo que fue creado después de al rededor de veinte mejoras de bancos de voz antiguos o de nuevos Vocaloids; el que vino con apariencia desgarbada y con privilegiada voz que además es bilingüe porque, ¿por qué no?

Tal parece que todo aquello lo transformó en alguien a quien Oliver podía amar... Según los fans. Por supuesto que al pequeño hijo de PowerFX no le pudo pasar por alto ese detalle. ¿Qué no ya había suficiente material de su persona con TODOS? ¡Por favor! SOMEBODY PLEASE, SEND HELP!

Oliver estaba en su pequeña habitación tratando de cantar pero su mente no le daba lugar a la concentración. Escuchó un pequeño silbido y, haciendo uso de su dramático ser, se dio la vuelta para ver a su hermano parado en el umbral mirándolo con ligera preocupación.

—¿Qué te sucede? ¿Otra canción turbia o algún diálogo de PuppyCat que no te gustó? —pregunta con su rasposa y tranquila voz.

Oliver trata de no romper en llanto por tan lindo gesto que Yohio le ha dado—. Hemano, tengo el mismo problema de siempre, ya sabes.

La realización se hace presente en el rostro del rubio mayor —¿El yaoi? Creía que ya lo habías olvidado.

—Lo había dejado pasar pero con los recién llegados ya me están emparejando. ¡Ve a ese chico Fukase! Ya casi me están comprometiendo —¿Había mencionado ya que es dramático? —Y el chico no es para nada amable conmigo, es algo acaparador y no me gusta.

Yohio frunce su bonito ceño y con voz irritada habla —. Iré a hablar con Fukase para que se aleje un poco de ti. No puedo hacer que los fanáticos los dejen en paz pero al menos puedo alejar a ese pelirrojo de ti.

Oliver sintió cómo todo se arreglaba. Su hermano es el mejor de todos.

[•••]

—Así que YOHIOloid fue con Fukase y se volvieron novios, ¿no? —el chico Kagamine toma un trago de su té mientras que el joven Oliver sufría —No entiendo por qué te molesta tanto.

Desde que Len aprendió inglés no desaprovechaba cada oportunidad para hablarlo como en aquél momento. Solo que no separaba que Oliver soltara todo su pesar con él.

—¡Es que no me lo esperaba! ¡Es tan raro!

—No entiendo qué es raro en eso, quiero decir, si es por que son hombres u otra cosa.

—No, no es eso. Somos Vocaloids y no se me hace adecuado...

Len bajó su taza y sonrió con confianza —. ¡De eso nada! Kaito y yo somos pareja desde hace años y eso no ha sido impedimento en nuestro trabajo.

—¿QUÉ?

—¿Qué? ¿No somos obvios?

Oliver se cayó de su silla.

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⏰ Última actualización: Apr 28, 2019 ⏰

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