Más Allá...

NUEVE

Casi podía respirar el mismo aire que él, tenerlo así de cerca y no saber que hacer, mis manos automáticamente se pasearon por sus enormes brazos; llegando a los hombros se detuvieron ahí mismo, hubiera querido que por lo menos el avance un poco mas para no parecer tan necesitada de sus labios, «¿qué tiene este chico que me vuelve loca?» Pensé, sus ojos, sus labios que me dejan sin respiración, sus brazos fuertes que me sostienen como si nunca me dejaran caer, esa sentimiento de seguridad que me transmite, estaba a punto de besarlo si no hubiera sido por la aclaración de garganta que escuchamos en la puerta del aula.

—Perdón, no quiero interrumpir pero ya estamos casi todos aquí afuera, listos para salir.

Separándonos inmediata mente, Chase respondió.

—En seguida salgo con todo el equipo y vemos de repartir nos en los vehículos.

—Te ayudare a sacar las cosas. —Fue lo único que pude decir.

Chase me miro y sonrió, le di un beso rápido en la mejilla y salimos con el equipo.

*****

La Roca se veía enorme y ya me estaba entrando el pánico, Fher nos daba indicaciones sobre como colocarnos el equipo nueva mente, mientras que Chase controlaba de que este bien ajustado el arnés y que tengamos todo lo necesario.

—¿Casco, guantes, mosquetones, ocho de descenso, tienes todo verdad?

—Sip. —Respuesta infantil para que no se diera cuenta de mis nervios.

Se puso a revisar uno por uno mis nudos y cintas del arnés.

—Lo ves, ¿todo bien, no?

Mis manos no dejaban de moverse y hacer como si aplaudieran.

—¿Todo bien, señorita?

—Eso creo, aunque aun me entra algunas dudas.

—¿Qué tipo de dudas?

—Si me gana mi peso y me resbaló, ¿quien detendrá mi caída?

—Tranquila aquí abajo habrá seguridad para que no suceda eso mismo.

—¿Lo prometes?

—¿Que quieres que prometa? —Dijo y se me acercó.

—Que no me dejaras caer.

—Si lo prefieres, ¿yo mismo bajo contigo?

—Seria una buena idea.

—No se diga mas.

Entre todos agarramos parte del equipo que nos entregaron y comenzamos a subir a la parte alta de la Roca, cada que subía mas todo abajo se me volvía pequeño, incluso llegue a pensar que me estaba dando vértigo, hasta que mi querida amiga decidió separarse del otro instructor y ayudarme un poco.

—¿Todo bien?

—No, siento que me mareo, creo que tiro la toalla y me bajo en este preciso instante.

—No te rindas tan fácilmente, ya llegamos hasta aquí, además piensa en el dinero que esta gastando tu papá a escondidas de tu mamá para que disfrutes esto.

—No te separes de mi y estaré mejor.

—Bueno.

*****

Todos nos reunimos arriba mientras que Chase y Fher hacían unos anclajes para poder lanzar la cuerda principal hacía abajo, Jazz y yo observábamos tranquila cuando unos chicos se nos acercaron, incluido el hermano de Chase.

—¿Que tal chicas, es su primera vez aquí? —Dijo uno de ellos.

Jazz como siempre tan lanzada respondió rápido.

—Si, somos nuevas en este tema.

—¿Cuáles son sus nombres?

Yo solo miraba lo que hacían Chase y Fher no por desconfiada si no mas bien solo por ver que este bien y sacarme el miedo de caer, Chase vestía una solera azul con unos vaqueros cortos que reflejaban bastante sus gemelos bien marcados, en palabras sencillas, tenía bonitas piernas, muy seductoras y sus brazos que también estaban bien marcados y medio bronceados o quemados por el sol, lance una sonrisa media tonta mientras miraba y pensaba eso, hasta que alguien me saco de mis pensamientos.

—Y tu, ¿a que te dedicas? —Me preguntó uno de los muchachos que hablaban con Jazz.

—¿Yo? —Respondí con otra pregunta.

El muchacho sonrió.

—Si, tu.

Cuando estaba apunto de gesticular palabra alguna, Fher comenzó a hablarnos a todos.

—¡Muy bien señores, les voy a hacer una demostración de lo que aprendimos en las clases teóricas además de hacer mi descenso, como seré el primero en bajar luego me quedare abajo haciendo seguridad pero a medida que cada uno baje le hará seguridad al siguiente y así sucesivamente, muy bien todos observen.

Mientras Fher decía eso, Chase armaba otra linea al lado de esta otra o la principal como ellos decían.

Me dio un poco de miedo ver como Fher bajaba ya que para pasar el borde dio un salto tremendo, creo que Chase se dio cuenta por que rápidamente dijo.

—Tranquilos, Fher salta por experiencia, pero ustedes deben pasar con calma, ¿entre los presentes hay alguien que haya hecho Rapel antes?

Del grupo de chicos que nos hablaron dos levantaron las manos.

—¡Perfecto ustedes serán los primeros! —Grito Chase.

Los dos muchachos bajaron como si fuera pan comido, de igual manera que Fher saltaron el borde, yo me moría de nervios por miedo.

—Tranquila, algo me dice que Chase no dejara que te pase nada. —Dijo burlona Jazz y paso adelante cuando le tocaba.

Ella bajo con Fher que ya había subido y se puso paralela con ella en la otra línea.

Yo cada vez que me tocaba dejaba pasar a los que estaban detrás de mi, Chase les indicaba como debían de engancharse a la cuerda y todo eso, a mi se me olvidaba cada vez más cual era el procedimiento correcto, hasta que al fin solo quedamos el y yo arriba.

—¿Lista?

Moví la cabeza en negativa, creo que el miedo me dejo muda.

—¿El ratón te comió la lengua?

Volví a mover la cabeza en negativa.

—Ven, lo vamos a hacer juntos.

Tendió su mano hacia mi y por algún motivo raro de la vida viendo su mano, me acerque hacía él.

Agarro mi mosquetón con forma de ocho, metió la cuerda en el, después agarró mi mosquetón tipo D y lo engancho al ocho.

—Esta cuerda que sobra, es tu freno si por algún motivo sientes que bajas muy rápido o ya no quieres bajar solo tiras la cuerda hacía tu espalda ese movimiento frenará tu descenso, ¿entendido? —Me sonrió.

—¿Y si no puedo o si me gana mi peso?

—Abajo habrá alguien sosteniendo la cuerda, si ve que la sueltas la tirará hacia el para que tu descenso se frene de golpe, ¿entiendes? —Me miro y me mostró una amplia sonrisa.

Listo, era hora de poner mi miserable vida en manos de un galán que acababa de conocer, estaba en duda de que si me agradaba la idea o no pero fui algo valiente y me lancé al éxito.