Otro día nuevo, no ando preocupado si es fin de semana o si llueve en el norte, otro día mas de esos en los que amanece y sientes que sera un buen día, me fije el celular y tenia un mensaje de Fher.
"Hey men, me entere que habrá una fiesta esta noche, te animas a ir? Avisa me y quedamos!
Mi buen amigo siempre queriendo distraer mis pensamientos, lo aprecio mucho, él es de esos pocos que pararía una bala con el pecho para defenderme, mi respuesta es inmediata.
Baje a la sala y Erick ya estaba ahí.
—Me alegra verte con esa sonrisa.
—Siempre la traigo hermano, solo que tu no te das cuenta.
—Eso es porque traigo la cabeza en las cuentas de la casa, mas bien, ¿cuando me darás tu cuota?
—Hablare con mi jefe el lunes para que me adelante algo, tu sabes que solo me paga si hay trabajo.
—Pero esta vacación tendrás mucho trabajo y no tendrás tiempo para nada por lo que veo. —En una mano me mostró uno de los panfletos que repartimos con Fher.
—¿De donde sacaste eso?
—De la oficina, un grupo de muchachos tomaran este curso, me preguntaron si me animaba pero no me late, quien sabe que tipo de experiencia tendrá el instructor que da estas clases, además no me convence el hecho de ir a la selva y perderme una semana con gente que no conozco, ¿ubicas mi preocupación?
No pude contener la risa mientras me servía mi café, es mas casi hago caer la taza.
—O sea...compartes casa con ese instructor que ha dedicado diez años de su vida al conocimiento de cuerdas, trekking, rescate en agua y sobre vivencia en selva.
Erick también se cago de la risa, textual, nunca había visto reír así a mi hermano, pero me encantaba verlo feliz, el mayormente se preocupaba por los problemas de la casa desde que nuestros papás fallecieron.
—Tomare el curso, te he visto hacer esto casi toda tu vida, ahora quiero compartir esto contigo.
—Pero, ¿y como harás en tu trabajo?
—Creo que después de cinco años de estar metido en esa oficina, me merezco unas ricas y deliciosas vacaciones; que mejor que estar con mi hermanito favorito.
—¡Ubicas que soy tu único hermanito! —Ambos reímos muy fuerte. —Voy a salir, daré unas vueltas por ahí.
—Esta bien, ten cuidado por favor.
*****
Camine por un buen rato, la ciudad no es tan grande así que puedes llegar a donde sea caminando, mi destino era el parque de Los Pinos o era así que lo llamaban, realmente no sabia su nombre pero siempre fui ahí a despejar mis ideas, un pequeño bosque lleno de Pinos y con casas de antaño, era demasiado tranquilo estar ahí, sobre todo cuando te sentabas en ese enorme tronco de Pino caído que daba cerca a una cancha de tierra de fútbol, mi idea de ir a ese lugar era despejarme y pensar en lo siguientes pasos que daría, en dos días mas comenzarían las vacaciones y tenia que tener la mente despejada para poder hacer bien las cosas y con claridad en el trabajo.
—¡Hola! —Me despertó de mis pensamientos una voz aguda.
Abrí los ojos y alcance a ver a unos dos metros lejos de mi una diminuta figura.
—Hola.
Tembló un poco mi voz al responder.
—Que tal, ¿como estas?
Se fue acercando hacia a mi.
—Bien, ¿y tu?
—Aquí caminando, queriendo despejar un poco la mente, a propósito soy... —Dudo un poco. —La chica del parque, ¿y tu?
Preguntó estirando la mano y sonriendo cambiando el rumbo de su pregunta.
—Chase, mi nombre es Chase ¿en serio no me dirás tu nombre o es así que te llamas?
Le tendí la mano y sentí lo suave que era su piel.
—Mucho gusto Chase ¿que te trae a este solitario lugar?
—Lo mismo que tu creo, despejar la mente, liberar a mis demonios, aclarar mis ideas y estar en paz conmigo mismo.
Me regalo una sonrisa.
Podría decir que le llevaba con una cabeza de estatura, parecía mas joven que yo casi una niña pero su hermosura reflejaba confianza y sabiduría, a veces lo físico solo engaña, al sonreír demostraba una sonrisa peculiar, ojos achinados de color café oscuro con un brillo de inocencia.
—Parece que me estas analizando, ¿todo bien?
Me volvió a sacar de mis pensamientos.
—Claro, bueno solo admiraba tu belleza.
Me sonrió y se sonrojó algo.
—Gracias por el cumplido, pero ya debo seguir mi camino, solo vengo a trotar aquí, espero volver a verte otra vez.
—Yo también espero lo mismo.
Comenzó a alejarse de mi dejándome completamente idiotizado con su peculiar sonrisa, nunca la había visto en mi vida en todos los años que visitaba el parque, habrá sido real o tan solo me habré quedado dormido y ella era parte de un sueño...húmedo, que estúpido pensar en eso, ella si es real y de pronto me entro un deseo enorme de volver a verla.
La noche caía y era hora de volver a casa, tal vez el encuentro casual con la niña en el parque, no se porque pero se me olvido su nombre, que tonto no me lo dijo, solo sabía que era ah si, "la chica del parque", tal vez el destino o la casualidad harían que nuestros caminos se vuelvan a cruzar.
*****
Al llegar a casa respondí al mensaje de Fher confirmando mi presencia en la fiesta, ya era bastante tiempo que no salia con mis amigos a disfrutar de la noche y su inmensidad, tal vez su recuerdo me perseguía pero esa noche no sería como otras, esa noche seria el cambio que necesitaba mi vida.
—¿Saldrás? —Me preguntó Erick al verme bien vestido.
—Si, iré a una fiesta, Fher me invito y no lo rechacé, saldré con él y nos encontraremos con unos amigos también.
—Que bueno, ¿llegaras muy tarde?
—No lo se. —Mi respuesta fue reacia
—Perdon, es solo que a veces me olvido de que ya eres un hombre hecho y derecho.
Me miro sonriendo.
—Ok, esa mirada es de nostalgia, al parecer quieres ir conmigo.
—No, para nada.
—Tranquilo, solo bromeaba.
A Erick no le gusto verme así destrozado cuando me separe de Emily, a pesar de todos nuestros malos entendidos él se preocupa bastante por mi.
—Disculpa la escena de ayer, solo que al venir a casa vi discutiendo a una pareja en la calle y me trajo algunos recuerdos, pero tranquilo que ya no pasa nada, a propósito, hoy conocí a una chica y me gusto bastante.
—¡Empieza a hablar! —Me exclamó.
—Ya habrá tiempo para eso, tranquilo, lo hablaremos mañana.
Salí casi corriendo al encuentro de mis amigos.
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Más Allá...
RomanceA veces si y a veces no, la vida es difícil cuando tienes obligaciones pero siempre puedes distraerte con algo...o con alguien, eso ya depende de como lo quieras tomar, si a la ligera o con firmeza, esas decisiones son sólo de uno mismo, así es como...