Más Allá...

SIETE

—Estas nerviosa, ¿verdad?

—Algo, papá acepto y pago sin problemas aun después de la falta del fin de semana, solo me dijo que reflexione sobre eso, pero no se por que de repente me vino un: ¿qué diablos estoy haciendo? —Respondí a la pregunta de Jazz.

—Tranquila, solo aprenderemos, yo conoceré a algún guapetón, tu solo aprenderás y te relajarás, olvidarás al ridículo de tu ex y al finalizar la semana nos iremos al caribe y terminaremos bronceadas y mas guapas de lo normal.

—¡Eso suena genial amiga!

Jazz y yo íbamos camino a pasar las mejores vacaciones de nuestras vidas.

Sobre aquella noche en que mis papás se dieron cuenta que no estaba en mi habitación pues recibí la reprimenda mas grande de mi insignificante vida, supuestamente estaba castigada pero logre negociar con mi papá sobre este curso de vacaciones, el accedió a que solo iría a las clases y luego volvería directo a casa a cumplir con mi castigo, ese fue el trato y pues debía cumplirlo al pie de la letra.

El lugar estaba lleno, había gente de todas las edades, desde niños hasta viejecillos, un señor mayor empezó a dar indicaciones con un pequeño discurso.

—Primeramente muy buenos días a todos, estoy muy feliz de ver a tanta gente reunida aquí, agradecerles también a mi staff de instructores que ya los van a ir conociendo poco a poco, mi nombre es Brandon Menesteres y soy dueño del lugar y sus actividades, espero que disfruten su estadía, cualquier cosa, duda, percance, lo que sea no duden en decirlo, nuevamente bienvenidos a todos.

Unos muchachos, nos hicieron formar a todos para separarnos y darnos un grupo, a Jazz y a mi nos toco el "D" entonces apareció el misterioso moreno de la otra noche, mire a Jazz y esta me devolvió la mirada con picardía, admito que en las fachas que traía ahora el moreno se veía mas guapo, Jazz quiso acercarse pero la detuve rápido.

—Buenos días a todos, mi nombre es Fher y seré uno de sus instructores, mi compañero ahora mismo esta alistando el aula para que comencemos con parte de la teoría de hoy, ¿alguna pregunta?

Un tipo bastante mayor, bueno ni tanto levanto la mano y preguntó.

—¿Cómo se llama tu compañero?

—Chase.

—Ok, entonces estoy en el grupo correcto.

Dijo eso y luego miro a unas personas que lo acompañaban.

—Muy bien si no hay mas preguntas, les pediré que me sigan.

Ahí si no pude contener a Jazz quien se acerco y ataco al moreno o mas bien a Fher.

—Hola.

—Oh, pero miren a quienes me trajo el viento, ¿qué las trae por aquí?

—Eso es obvio, nos inscribimos al curso que darás.

Fher sonrió.

—¿Qué paso la otra noche? Salieron corriendo, no pude despedirme y presentar me bien.

—Bueno ya se como te llamas y como te dije esa noche, yo soy Jazz y ella es Jenna.

—Hola. —Le mostré la mano a Fher.

—Mucho gusto señoritas, espero que la pasen bien en unos segundos conocerán a mi compañero.

El muchacho que hizo la pregunta hace un momento se adelanto al aula y saludo como si conociera al otro instructor, hasta se abrazaron y le presentaba a sus demás amigos.

—¡Hey Chase, ya están todos listos por aquí! —Le grito Fher.

El se dio la vuelta y dijo.

—Buenos días a todos, le voy a pedir que tomen asiento para que podamos comenzar, muchas gracias.

Tomando me del brazo y acercándome a ella para que nadie nos pudiera escuchar Jazz dijo.

—Ese también esta bastante guapo, mira esos ojos.

—Calma tus hormonas. —respondí rápido a mi amiga

Jazz no mentía, sus ojos eran hermosos, su sonrisa daba una seguridad enorme, casi podía decir que no me pasaría nada en todo el curso porque el me protegería, le daba la mano a todos los que pasaban por su lado y pues sus ojos, esos ojos me distraían demasiado y no podía dejar de mirarlos.

Jazz y yo nos ubicamos en una mesa para dos al medio del aula, mientras Chase al ver que ya todos estábamos sentados comenzó su presentación.

—Muy bien, agradecerles a todos por su presencia, tal vez Fher ya se presentó ahora me toca a mi, mi nombre es Chase Brown y seré su instructor, guía o como quieran llamarme. Lo que mas me gusta de interactuar con la gente es que no sean tímidos, agarren me la confianza que quieran y despejen sus dudas, además que no podemos quedarnos con dudas en este curso ya que vivirán adrenalina pura a cada momento, así es como comenzamos estas vacaciones.

Varios aplaudieron y lo ovacionaron, pero tampoco lo hizo mal se metió a todos al bolsillo sin dificultad, definitivamente el si irradiaba la seguridad que cualquier tímido necesitaba para entrar a este curso.

—Muy bien, ¿alguna pregunta? —Dijo Fher para no quedarse atrás en la presentación. —Comencemos entonces.

Para ser franca mucho de lo que decía Chase no lo entendí, empezó a hablar de desplazamientos verticales y que hay varias formas de hacerlo, yo solo quería encontrarme con sus ojos, Dios mio esos ojos jamas los voy a olvidar.

Luego nos trajeron unas cuerdas delgadas a las que llamaban cordinos, con eso aprendimos a hacer unos cuantos nudos, a Jazz no le dificultaba mucho ya que ella fue una niña Scout, pero se hacía a la tonta solo para llamar la atención de Fher.

De vez en cuanto yo miraba a Chase solo para que supiera que existo en este mundo incomprensible pero el nunca se percató de mi existencia, eso me decepcionaba un poco, aunque después solo me concentraba en los nudos ya que el dijo que los nudos algún día salvarían mi vida.

Ya comenzaba a agarrarle el hilo a este nuevo mundo de actividades extremas.

Luego nos trajeron unos arneses de cintura o arneses pelvicos como decían que se llamaba y Fher nos mostraba como colocarnos lo, después no alcanzaba a ver a Chase como si este hubiera desaparecido, vi como lo hizo Jazz e intente imitar sus movimientos pero casi tropiezo de cara al suelo, si no era por esas manos duras que me agarraron la cintura y detuvieron mi caída, al voltear tenia esos ojos color avellana frente a mi.