Soy...Reina?

*Cap 2: El Palacio...*

Entro junto a Aaron, todos me miran, algunos con asco por mi aspecto, otros con compasión, y la mayoría con sonrisas sinceras que me brinda calma.

-¡A trabajar todos!- Dice Aaron cuando se percata de que me observan más de lo que deberían- ¡Rose, por favor ven, te necesito!- Grita a más no poder y de la nada llega una chica encantadora, que me mira con preocupación y ternura- Hermana, ella es Ana, necesito que la ayudes a llegar a su cuarto, y que le des lo necesario para que se bañe y se vista, la llevas a la cocina, ella vivirá aquí a partir de ahora.

-Está bien, yo me encargo no te preocupes- La chica me toma de la mano y me guía a las escaleras del castillo subimos hasta lo último y nos encontramos con un pasillo que parece infinito, caminamos hasta más o menos la mitad de este, entramos por una puerta que queda frente a otra y me encuentro dentro de una habitación más grande que mi antigua casa, decorada muy hermosa y con detalles femeninos, me quedo impactada con el lujoso espacio.

-Esta será tu habitación cariño- Dice Rose y yo la miro sin creer una sola palabra de lo que dice- Tranquila aquí solo vivimos mi hermano y yo, por lo tanto sobran las habitaciones, no te preocupes por nada, ahora esta es tu casa linda- Me dice y yo asiento aun en shock- Ahora báñate y cuando salgas te ayudo con la ropa y el maquillaje- Me indica el en donde se encuentra el baño y de dice todo lo que tengo que hacer, no es que nunca me halla bañado, es solo que esto es muy diferente a los baños que suelo tomar.

Cuando salgo en la inmensa cama veo a Rose y un vestido hermoso, ella me tiende la ropa interior que es de encaje y es muy sexy, yo me la coloco y después el vestido ella me sube la cremallera de este y me peina, me dice algunos consejos para domar mi cabello ya que no es tan difícil hacerlo, me da algunos trucos para maquillarme y por último me coloco los zapatos/tacones que me tiende. Al principio se me dificulta caminar ella me enseña y me acostumbro un poco más.

-¡Estas hermosa!- Chilla mi amiga cuando me ve por completo- Quisiera decir que es por mi trabajo, pero eres hermosa sin nada de esto, ósea naturalmente- Yo rió un poco por su comentario y me toma del brazo enganchándome a ella- Es hora e bajar, tienes que comer.

-Está bien, vamos - Contesto y salimos de la habitación, los empleados me ven boquiabiertos por el cambio que he tenido, pasamos por la sala más grande que he visto en mi vida, y luego entramos a un comedor, el cual es mucho más amplio que la sala. Puedo ver a Aaron sentado en la cabecera de la mesa, por lo tanto nos da la espalda, llega una empleada, y coloca la comida en la mesa, me ve y sonríe y yo cordialmente le devuelvo la sonrisa, se retira y es cuando Rose decide hablar.

-Hermano, aquí te dejo a tu doncella- Dicho eso se va dejándome sola con Aaron, quien se encuentra en Shock, yo sonrió y él parpadea repetidas veces.

-¿Estas bien?- Digo bajando la mirada, me da vergüenza que me mire tanto, tal vez no le gusto el resultado.

Escucho como se acerca a mí, me toma la mandíbula con una mano, y su otro brazo lo pasa por mi cintura.

-¿Ya te dije que eres hermosa?- Pregunta mirándome a los ojos, provocando que me sonroje y sonría- Eres un monumento de mujer Ana, eres perfecta por cualquier lado que mire, no tienes defectos, y si los tienes sé que me gustaran.

-Para, no sigas, eres un mentiroso- Digo riendo por su comentario anterior, él sonríe pero se pone serio de repente.

-No miento, eres hermosa- Besa mi mejilla- Amo tus ojos color miel- Besa la otra- Amo tu nariz tan pequeña- Besa la punta de esta- Amo tu cuerpo- Besa mi frente- Amo tu sonrisa- Besa mi quijada- Y amo tus carnosos y hermosos labios rosados- Dicho esto besa mis labios, este es mi primer beso, a mis 23 años he dado mi primer beso, y nada más y nada menos que con el Rey del país.