Conociendonos

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Con un fuerte golpe cerró la puerta del auto mientras se acomodaba su chaqueta  y observaba en todo su explandor su nuevo colegio.

Con paso firme pero lento caminó por los pasillos del nuevo instituto en busca de su primera clase con el profesor Bawer, decía en el papel

En realidad estaba perdido,  acababa de entrar a este lugar y no sabia para donde dirigirse, además la secretaria quién se suponía debía orientarlo,  no se encontraba en su escritorio.

Decidió buscar el aula por si mismo y caminó lo que le pareció por una hora, aunque solo habia pasado 5 minutos, se encontró con que este instituto era mucho muy diferente al que estaba antes. Era "ampliamente" diferente.

Inicialmente iban a inscribirlo en otro colegio, pero no lo habían aceptado porque estaba el cupo lleno y el unico lugar donde le habia dejado un sitio era este.

Estaba pensando en regresar de nuevo a la entrada para ver si podia encontrar a la secretaria pero tan perdido como estaba no iba encontrarla tampoco.

Para su buena suerte los pasillos del segundo piso estaba atestado de alumnos asi que tomó a un chico del hombro para preguntarle por el aula que estaba buscando, el chico simplemente le señaló al frente y le indicó que subiera las escaleras y que ahí encontraria la clase.

Subió las escaleras por segunda vez y por fin dio con el aula , gracias al cielo que habia llegado con mucha anticipación al instituto de lo contrario habría llegado al final de la clase.

Estaba por entrar al sitio cuando vió a un chico rubio parado justo en la puerta,  estaba sonriendo. Y era guapo, muy guapo, supuso que tenia novia , tal vez  la niña con la que se encontraba en ese momento lo era.

El chico no se dió cuenta de la presencia de Cristhian, por supuesto que no, como iba a darse cuenta si estaba concentrado en la platica, pero la chica si lo hizo,  cuando lo miró sonrió,  Cristhian no sabía si corresponderle el gesto, ni siquiera sabía si era a él a quien le sonreía. Siguió su camino, pasó entre ellos y se adentró sin volver la mirada.

Era nuevo en el instituto y ya solo faltaba un semestre para finalizar el noveno grado y Cristhian odiaba ser el nuevo.

La razón por la que se encontraba aquí era muy simple y podría decirse que logica,  pero no dejaba de ser vergonzosa.

Anteriormente en el otro colegio un profesor de musica lo encontró con el profesor de ciencias,

Follando,

En su salón de musica.

No fue a propósito, creyeron que no se encontraba nadie a esa hora ya que todos habían terminado las clases.

Pero eso no fue lo peor, el profesor de musica era el lamebotas del director y por alguna razon, su profesor, Dylan era su nombre, era el concentido del mismo.

Cuando el director se enteró de lo sucedido rapidamente lo expulsó del colegio y a su profesor solo lo suspendió un par de meses sin goce de sueldo.

Luego de eso no volvió a saber nada de el profesor Dylan. No contestaba sus llamadas,  no respondia sus mensajes.

Llevában tres meses jodie*ndo y nadie se había enterado,  y la primera vez que los descubren pasa esto y no vuelve a saber de él.

Por supuesto que eso fue un duro golpe para sus padres, y no porque fuera gay,  ellos lo sabían, el hecho de haberse metido con un profesor, ese era el problema.

ellos eran muy jovenes y se hicieron  padres a muy temprana edad.

A pesar de cualquier cosa le entendían y le apoyaban en todo, pero se preocupaban demasiado por su comportamiento.

El problema no terminó ahí.  El director se encargó de que no fuera recibido en ningun instituto de la ciudad y esta era muy pequeña. Y Ya saben lo que dicen, "  pueblo chico...

Cristhian sabia que el profesor Dylan por alguna extraña razon era el preferido del director y de ahí la razon para odiarlo a él y no hechar al profesor del colegio.

Sin embargo su padre decidió que lo mejor era empezar desde cero en una nueva ciudad.

Por esa misma razon ahora estaba de pie dentro de la primera clase.

***

— a ver, ¡silencio todo el mundo! — escuchó gritar al profesor cuando por fin comenzó la clase.

— tenemos un nuevo compañero en la clase — anunció el profesor efusivo.

Cristhian caminó y se posicionó al frente de todos, debía reconocer que estaba muy nervioso, sentía todas las miradas sobre él.  Y como no tenerlas sobre él,
Un cuerpo de 1.84 de estatura, su cabello teñido de rojo y no corto precisamente, unos mechones rebeldes colgaban hacía un lado y otro,  su piel pálida resaltaba con el rojo de su cabello y el cafe muy claro de sus ojos. Su cuerpo era delgado para nada musculoso pero tampoco tan escuálido. No era fanatico del deporte pero no lo necesitaba, se alimentaba saludablemente y de vez en cuando salía a dar caminatas cortas o largas según su animo.

El profesor le pidió que se presentara por su cuenta,

— buenos dias...  Mi nombre es Cristhian Blossom,  soy nuevo en la ciudad, hace tres semanas nos mudamos cerca de el instituto y....Y espero hacer amigos pronto — Fue lo único que atinó a decir, estaba rigido y pasmado. Miró al profesor en busca de ayuda. Generalmente era seguro de si mismo pero esta vez era diferente, era nuevo en la ciudad y nuevo en el instituto, todo habia pasado tan rápido.

— digame señor Blossom ¿porque decidió cambiar de instituto? — preguntó el profesor.

— a mi padre le ofrecieron trabajo en esta ciudad... y quedaba muy retirado de donde viviamos anteriormente — mintió.  No iba a confesarle la verdad al profesor.

— ¿usted tiene hermanos? — cuestionó el profesor.

— soy hijo unico — respondió con timidez.

El profesor no preguntó mas al ver la rigidez en su cuerpo acompañado del nerviosismo en su voz. Le pidió que buscara un asiento. Pasó una extensa mirada por todo el aula buscando un lugar desocupado, había dos,  uno en la tercer fila, en medio de dos chicas,  el otro estaba a un lado del chico rubio, el mismo que minutos antes había visto en el pasillo. ni siquiera he de  mencionar cual asiento eligió .

El profesor indicaba lo que se suponia que debian anotar, y Cristhian de vez en cuando se perdia mirando de reojo a ese chico,  debía hablar con él y ser su amigo por lo menos. La clase ya estaba por finalizar .

Descuidada e intencionalmente dejó caer su lapiz cerca de los pies del chico, Cristhian no podia tomarlo porque la barra de su mesabanco se lo impedía,  lo miró esperando que volteara para pedírselo.

él chico rubio no volteó, hizo un gesto con fastidio, se agachó a tomar el lapiz y de mala gana se lo entregó.

Cristhian lo pasó por alto y le agradeció.

— gracias,  ¿cual es tu nombre? — inquirió con una sonrisa.

El rubio no le contestó,  lo ignoró totalmente, luego se puso de pie y comenzó a guardar sus pertenencias. Cristhian lo observó con extrañeza.

— Señor Anderson ¿que hace? aun no termina la clase — lo reconvino el profesor.

El chico lo miró y alzó ambas cejas con altanería , como diciendo: ahi lo tienes,
luego miró al profesor y levantó su dedo indice colocando cerca de su oreja,  en ese momento sonó el timbre de salida, terminó de guardar sus cosas y salió del salón.

El profesor se miraba molesto cuando lo vió salir,  pero no le dijo nada.

— guarden sus cosas,  traigan terminado para mañana lo que quedó pendiente — dijo en cambio el profesor, luego salió con enfado de la clase.

El chico desprendía heterosexualidad, caminaba con tanta seguridad y dominio, tenia personalidad y eso se notaba evidentemente.

 él no era un Casanova pero si tenía a varias chicas babeando por él,  eso Cristhian lo notó durante la clase, las chicas no le hablaban pero se miraba que se volvían locas por hacerlo.

EL, MI  ENEMIGO  FAVORITO  ( GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora